- ... y, ves, esto es "la sindical".
- Joder, ¡vaya moles! Y anticuadas, ¿no?
- Ya dirás. En aquella época no estaban para florituras. Son
de cuando Franco.
- Ya, ya... el cartel se ve claro: Instituto Nacional de la
Vivienda...
- Los construyeron para los de la refinería, para las
familias que venían de por ahí, a trabajar. Varios bloques aquí, allí, en
"la sindical pequeñica"...
En Tortosa, plantado en la corriente de un río que pasa, hay
un monumento levantado en honor a la batalla que allí tuvo lugar durante la última
guerra. Grande, imponente, místico, haría las delicias del Tolkien del tercer
milenio cuando diseñara mediante su imaginación un mundo con héroes y
villanos y sangre y muerte, honor y gloria.
Un altar, un mausoleo rompiendo la corriente da buena cuenta
de la Historia.
Merced a la ley que selecciona memoria e historia, los
pedagogos salidos de las franquicias de la Universidad de La Habana repartidas por
el país y que ahora ocupan las instituciones por el bien del pueblo
desamparado, decidieron tumbar el Argonath para despojarle de su épica, del papel
protagonista del mañana.
Para llevar a término sus propósitos esgrimen la supremacía
moral que se les presupone, pues son ellos los cultos, los mejor preparados,
alumnos aleccionados por las mentes más lúcidas del foro de la favela, ritmo
sabrosón en el patio maravillas, al bajo Tuñón de Lara, pródigo marxista,
lisenkiano practicante, solista capaz de retorcer la partitura hasta hacer
pasar por democráticas las tesis de don Ilich y don Iósif, y es utilizando a
todas horas esa palabra mágica, o el truco "cambio", o la burla
"progreso", el chiste de "los derechos", y el complejo del
"fascista", como han ido moldeando los recuerdos, borrando hechos y
tergiversando ensoñaciones.
Los grandes bloques de hierro o piedra, para abreviar, grúa o
demolición.
En Tortosa, hasta las 20:55h. de hoy, está resultando
complicado: otras manos recontaron las papeletas, la votación se perdió...
¡traición! El fascio os ha dado gato por liebre. No ha sido el pueblo quien ha
hablado, sino el miedo... vuelven los puños a alzarse al cielo, quejumbrosos, y
aparece una vez más la definición precisa de lo que es la democracia 2.0 de los
ilegítimos de la hiedra de siete cabezas: mentira.
Pura mentira internacional comunista.
La sindical, el monumento del río Ebro... no son más que miguitas con las que algún día, los niños del cuento, podrían volver a casa. Soplarlas, cortarles la cabeza, dejar que se oxiden bajo el desdén y el olvido es primordial para todo aquel que quiera sacar tajada del desconcierto y la pérdida. Convertir la realidad en mito, y el mito, pura fantasía próxima a la alineación.
La sindical, el monumento del río Ebro... no son más que miguitas con las que algún día, los niños del cuento, podrían volver a casa. Soplarlas, cortarles la cabeza, dejar que se oxiden bajo el desdén y el olvido es primordial para todo aquel que quiera sacar tajada del desconcierto y la pérdida. Convertir la realidad en mito, y el mito, pura fantasía próxima a la alineación.
4 comentarios:
Son muchísimo más totalitarios que todos los absolutistas habidos desde Julio Cesar, y con predicadores como el historiador historiado ese que comentas. Puros alumnos del Ilich, el GRAN INVENTOR de las CARENCIAS VITALES.
Sólo les interesa la opinión del pueblo cuando corresponde a sus intereses
Atendiendo a la poca memoria que demuestra tener la ciudadanía, el borrado de la Historia que maquinan los mangutas que nos gobiernan conseguirá que los hechos pasados no pasen de la categoría de mitos. Antes de su democrática democracia falsaria, no existía nada.
Un saludo, don Javier.
Exacto; la materia troncal de su democracia es eso, que es SUYA.
Un saludo, Maribeluca.
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