Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

12 dic 2017

Crónica de la ciénaga


Han asesinado a un caballero legionario en Zaragoza.
Dicen que fue hace varios días, por llevar unos tirantes con los colores de la bandera de la Patria a la que sirvió - España-, nacido en Tarrassa, por la espalda, machachándole el cráneo con una barra de hierro un chileno exconvicto del fastuoso -y megachupiguay de garantista, oiga- sistema penitenciario patrio en el que aterrizó por haber lisiado a un urbano de la Ciudad Condal, paraíso y capital de la democrática republiqueta de Falç (y coz).
Lo dicen los hombres y las mujeres por las calles, corre de boca en boca, a nivel de pavimento. Ningún héroe de la nueva mierda de democracia se molesto en decir nada, ni se hizo eco el medio de manipulación de masas que moldea la voluntad de la mancha humana. No han habido miserables chistes a golpe de tuit. El océano del intelecto no ha visto perturbada la superficie de sus aguas, toda ella fijada en profundizar el ensayo eterno de la leyenda negra hispana, primigenia nación enemiga, fuente de su terror existencial de materia hecha becerro.
Como dijo otro de los soplagaitas al que idolatran las huestes de la cheká, podría escribir los versos más tristes esta noche... pero no serían tristes, sino veneno, por lo que le daré una calada pulmonar al cigarrillo de liar. Iré lejos, a un ángulo cuyos grados sean suficientes para no pensar en Blanquerna y el terremoto que sacudió la consciencia de la náusea político-mafiosa de esta logia que se descompone entre tropezones de caviar iraní y espumoso del bueno... del catalán, por supuesto... ese oro líquido que la quincuagésimo quinta presidenta del engendro parido por la renaixença racialista pretende endosarnos en vena mediante algún arancel cambó que ayude a solucionar y superar la chiquillada ultra e irracional que ha resultado ser el boicot a los productos de la tierra de sus amores.
Unos mueren...
... y otros brindan.

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