- Brad.
- Dime, papá.
- Ven un momento. Siéntate aquí a mi lado, haz el favor.
- ¿Qué pasa?
- Nada, no pasa nada. ¿No puede un padre hablar con su hijo?
Siéntate, no te apures que no es nada malo, verás. Tenemos que hablar de una
cosa.
- ¿Qué ocurre, papá?
- Llega un momento en el que todo padre tiene que sentarse a
hablar con su hijo de cosas de personas mayores. ¿Me entiendes, verdad?
- Creo que sí.
- Es tradición, Brad. Lo hizo tu abuelo Segismundo con mi
padre, y lo hizo mi padre, Manuel, también conmigo hará mucho tiempo, más o
menos cuando yo tenía tu misma edad, hijo mío.
- Tú dirás, te escucho.
- Brad, ¿tú que quieres ser de mayor?
- No entiendo muy bien qué me quieres decir con eso, papá.
- Quiero decir que a qué quieres dedicarte en la vida, Brad.
Poco a poco deberás ir tomando una serie de decisiones que, directa o
indirectamente, influirán en el hombre que serán el día de mañana. Te sucederá
con los amigos, con el tipo de chicas a las que cortejes... con el trabajo que
elijas... y los estudios, Brad, muy importante los estudios.
- Pues... yo... sabes que me gustaría ser jugador de fútbol,
papá...
- Amor mío... para ser futbolista hay que tener un don, y
tú, en esas piernas, de don más bien poco. Lo sabes. Siempre estás
chupando banquillo, Brad. Sólo te sacan para las pachangas del último cuarto de
hora, y con suerte.
- ... o actor de películas de las que echan por la TV; o
músico, y tocar en una banda de rock, en un garaje, con baterías y guitarras y
hacer giras en furgoneta durante los meses de verano cantando en toda clase de
festivales; o modelo de pasarela... o...
- ¿No recuerdas cuando querías ser veterinario, Brad? ¿Y
cuando jugabas con Sakira a enseñarle las tablas de multiplicar? ¿No decías que
algún día serías profesor? ¿Qué ha cambiado, Brad?
- Papá, no sé. Mira a Alonso o los Gasol. Dime qué cobran y
responde si no querrías ser como ellos.
- Brad, tus piernas son de chicle.
- ¡Lo sé, papá, cállate ya con eso! Pero, ¿y la Esteban? ¿No
es rica ella? ¿No ha triunfado saliendo en TV y cobrando lo que cobra?
- ¡No digas gilipolleces, niño! ¿No te da vergüenza? ¿Pero
qué clase de educación tienes tú, mocoso?
- No grites, papá. A mí me gustaría ser importante, sea saliendo
en el Deluxe o haciendo esculturas con arena de playa que se expusieran en la Quinta Avenida. Que la gente me
admire por lo que hago, aunque sólo saque conejos de la chistera o fría huevos
de avestruz en la cocina del plató del divo de la tarde... ¡o periodista,
famoso, con programa de entrevistas donde se denuncie las injusticias de este
mundo, papá!
- Ves, eso ya me gusta más. Periodista. No suena mal. Brad,
hijo mío, todo lo que te digo es por tu bien. Para obtener el reconocimiento,
primero, hay que labrar mucho. Que seas un destacado periodista me parece una
idea fantástica, pero piensa que también hay maestros famosos por la calidad de
su método y no son pocos los doctores cuyos nombres se recordarán durante el
resto de los días. O científicos admirados por doquier gracias a las nuevas
teorías. Y la Biblioteca, ¿no te asombra ese edificio cada vez que pasamos por
delante? Tú siempre me repites con júbilo el nombre del arquitecto, también
famoso, ¿ves?
- Entiendo.
- La fama, como la moda, es efímera. Hoy está aquí, y mañana
allí. Los personajes que tanto os gustan son como pequeños gigantes con los pies
de barro. No tienen buenos cimientos, sucumbirán. Por contra, al Sr. Oppenheimer se le recordará siempre, diga lo que diga el polígrafo de los
co.....
- ¡Ibas a decir cojones, ibas a decir cojones!
- Tienes razón, pero ¿entiendes qué quiero decirte?
- Claro, papá.
- ¡Este es mi Brad!
(Padre parece que se va, pero se voltea)
- Una cosa más, hijo.
- Dime.
- Los estudios los elegiremos en valenciano.
- ¿Y eso?
- Puntos, Brad. Tú eres muy pequeño y no lo entiendes, pero
que tengas el Nivel C de valenciano te abrirá las puertas del futuro. Nada será
un coto privado para ti, hijo. Podrás asegurarte un trabajo de por vida en, este sí, un auténtico tugurio "deluxe"... sea
de maestro, médico, físico nuclear, periodista del medio de comunicación
"oficial"... policía de toda índole, abogado del Estado, economista
del Estado, juez del Estado, enterrador del Estado... consejero-ejecutivo-de-la-empresa-pública-de-turno... y, si me apuras y acabas convirtiéndote en lo más parecido a un mediocre futbolista de tercera
regional, no habrá tertulia política de televisión pública que te cierre las
puertas si apareces con el Nivel C de valenciano entre los dientes.
(Ahora sí. Ahora sí que el padre se va, satisfecho)
---
La Libertad que el Estado cubre, no es Democracia sino Ubre.
6 comentarios:
La cosa iba bien en la conversación pero ahí se ha metido el demonio habitual con el oportunismo que han inculcado los nazios.
En mi tierra ni curso de aprender a tocar el CHISTU necesitas si obtienes un certificado de Euskera. Desde ese momento puedes ser desde profesor en cualquier centro subvencionado por el Gobierno Vasco, hasta Viceconsejero de Ranas Autóctonas.
Antes el procedimiento era pasar por el seminario. Ya ni eso se precisa.
Una charla que parece una guasa ... pero no lo es. Hay algo que es más cierto que el desprecio a las víctimas del terrorismo por parte del Estado: Nos quieren volver gilipollas a todos ... técnicas del pasado, para gobernarnos a su antojo y el caso es que lo están consiguiendo.
Feliz tarde.
Incido en el comentario que te hice ayer en mi blog:
Para interpretar tus maravillosos textos se ha de aprender a leer entre líneas. Sobre todo cuando vapuleas y entras a sable contra el Poder establecido.
Los gualdrapas de Blogger cuando revisan tus textos buscando qué cabezas poner en la picota por escritores "subversivos" y rebeldes con el Sistema, al leerte en este caso suponen que están leyendo una perorata paterna válida para la perfecta educación de un hijo.
Aunque lo cierto es que con este post has cargado a sable contra la clase de "educación" que exigen para sus "súbditos" algunas jodidas Autonomías.
Por cierto, Blogger ha emitido un comunicado vía Google, en el cual literalmente se raja y anula la LIMPIEZA DE BLOGS prevista para el día 23.
Parecerá imposible, pero existen, don Javier, existen personas así porque el mensaje provinciano del apego a la lengua como factor de diferenciación ha calado hondo, y viendo el crecimiento desmesurado del Estado y la Administración, dominar dicha lengua es la clave del éxito personal y profesional.
Un abrazo.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, Enrique. Ver cómo la Historia se repite vez tras vez es una condena... y el juego está en hacerla lo más dulce posible.
Un abrazo.
Al principio de todo, José Luis, cuando empecé a transmitir los informes y las actas del Ej12Ms, me preguntaba muchas veces si quien lo leyera sabría qué quiero decir, pues una cosa es tener la idea en la cabeza y otra distinta reflejarla sobre blanco. Dudaba. Releía dos o tres veces. Cambiaba palabras, expresiones.
Ahora ya no cambio nada. Como dices, todo está entre líneas, para quien lo quiera leer.
La educación, José Luis, o ingeniería social, para ser más exactos, es el pilar de la servidumbre, y campeando en ella hay cien mil hijos de la gran perra, sabedores que las mentes fuertes dominan a las débiles. Es increíble lo que sucede con la Educación y lo engañados que están todos aquellos que, creyendo defenderla, no hace más que dar de comer a quien les piratea el conocimiento.
Un abrazo.
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