Estas letras son tristes.
Amargas, las lágrimas... pero las penas deben ser lloradas.
Los males, superados. El miedo, derrotado. Todo fluye y nosotros apenas pasamos
de hojas caducas que se arrastran por la corriente
Las serpientes de la mente han vencido. Los Años Oscuros
están ya aquí. Los últimos días están siendo el ejemplo perfecto que demuestra
cómo, aquellas oscuras conjeturas, se están materializando, y avanzan, rápido,
infectando la masa gris, chisporroteando neuronas, una detrás de otra,
obrándose ese extraño milagro que convierte el futuro en presente.
Chirigota Española, s.l. se va al garete. Hoy más que
ayer, pero menos que mañana.
Un rápido vistazo al panorama político da varias y sólidas
pistas del magno crimen. La irrupción del populismo barato ha calado entre los
"parias de la tierra", gracias a un discurso sencillo y claro,
alejado de la verborrea vacía de los "aforados de la tierra".
La solución que presenta, eso sí, sólo solventará los entuertos de unos pocos
de esos "parias", casi todos de la misma sangre. Los hombres,
iguales... pero unos más que otros.
Salir del fuego para caer en las ascuas. De eso, los
españoles, sabemos un rato.
El pavor se ha apoderado de Cuerpo General de Aforados del
Estado, Rey inclusive, y los centros neurálgicos... si hay... de los grandes
monopolios del país, se han puesto a deliberar cómo contrarrestar la incipiente
Revolución del iPhone. Mil Arriolas haciendo cábalas... imagínenlo, algo
terrible... para acabar tomando la decisión más idiota. Arriolamente idiota.
Tanto como hacerle el juego al catedrático venezolano, buscándose líderes entre
los respectivos grupúsculos de jovenzuelos para que compitan con tamaña
cabellera y tan sutil léxico. La Izquierda corriéndose hacia la revolución... y
la Derecha, tambaleándose detrás de ellos, gritando el vergonzoso "¡esperad,
esperad, no nos dejéis atrás!"... deseosos de jugar al corro de la
patata, donde el Cielo será la Tierra, desprendiéndose de una vez por todas la
maldita mancha del pecado original que tanto atormenta a los "memocristianos".
La náusea, en dos palabras sencillas, al alcance de cualquier oidor, estilo
Revolución.
Pero el kilo de involución va muy cotizado en el mercado.
Todos quieren hacerse con un bocado. El Mundo es muy bonito, mágico, pero el
pueblo no puede disfrutarlo por culpa de los Mercados... o los ricos... o la
vecina de enfrente, que gasta nuevo marido de muy buen ver. Hay que librarse de
la opresión... y para ello debemos comprar servidumbre. ¿El precio? Irrisorio.
Un voto, y cada cuatro años. Tan barato que se lo podemos entregar al primer
merluzo que aparezca haciendo la "O" con un canuto.
El país no se salva: el experimento de la granja de Orwell
estaba en lo cierto. El destino, sellado. El hielo que es España, sucumbe al
fuego interno y... creo que es apuesta ganadora... llegará ese día en el que la
Nación deje de serlo, así, sin hacer ruido, por la puerta de atrás... mientras
los cuatro Títeres de siempre reparten, al pueblo hedonista, las últimas migajas
que arrancaron de una tierra exprimida hasta el tuétano.
En un colapso próximo al Big Bang, la luz se apagará y
España se perderá por segunda vez, víctima de las envidias, los celos, la
soberbia y cien mil gilipolleces más, quedándonos nosotros aquí sentados, en la
butaca frente a la ventana, mirando una tarde que se torna gris con tintes
azulados y que ha levantado un no sé qué fresco, no habitual por estas
fechas... sin poder hacer nada, pues nada contará en esta democracia
nauseabunda que nos dieron durante la infecta Transición.
Todo lo que importa se perderá en la noche de los tiempos, ocultado
por el circo y teatro de los mamporreros del Amo, siempre moviendo el rabo como
haría un chamán con su péndulo hipnótico..."Uuuu... España... Uuuu... Anomalía
Histórica... Uuuu... Fascistas... uuuu... Otro Mundo es Posible... Uuuuu...
recuerda, recuerda, Un Mundo Feliz...",
contra el que luchas a pesar de saber, suspirado por las
negras nubes, que todo está perdido, por segunda vez... muy triste... desesperado porque tú serás uno de los protagonistas, estarás presente cuando la niebla se
disipe, llevándose algo que cuesta explicar, pero que te deja un gran vacío... físico,
intelectual, moral... sollozando de impotencia, de rabia... para acabar asimilando la infinita estupidez del ser humano
... y contra eso luchas... y luchas... y luchas... y si
tienes la suerte de ver Amanecer una vez se retiren los negros nubarrones, volverás
a luchar... cuando la nueva luz desperece las ruinas y el recuerdo se
enturbie presa de vagas ensoñaciones en busca de un nuevo futuro glorioso, digno de mejores lágrimas. Para bien o para mal, el Mañana es esperanza.
Pero esta es una entrada triste, Monos.
El Presente es desolador.
Quizá muchos no estemos en el futuro abrazo.
Y es una pena.
11 comentarios:
Cada vez escribes mejor, Herep y te felicito. Pero soy excéptico respecto a que los políticos y la Política se regeneren lo más mínimo.
Este clamor popular contra los aforados (antes lo eran los aristócratas del absolutismo) ya viene produciendose sin efecto alguno desde los tiempos del Duque de Lerma.
Y seguiremos en lo mismo.
Vivir en paz se me antoja cada día más difícil, ojalá nos dejen al menos morir en paz sin sobresaltos ni dolores sobrevenidos.
Un abrazo y enhorabuena por tu magnífica pluma (de escribir, se entiende).
La unica regeneracion posible es como siempre en la historia,atraves de una cruenta catarsis.Todo lo demas es darle cuerda al reloj,un saludo.
SÓLO UN APLAUSO, GENIO. LO DEMÁS, YA LO HAS DICHO TÚ-
Un Abrazo.
Un Brindis Por La JUSTICIA Y LA ESCOBA
Y
¡¡RIAU RIAU!!
Yo creo que esta Nación llamada España, hace años que dejó de serlo.
También hace muchos años que el Reino de la Oscuridad domina según qué mentes. La mía no, por supuesto, porque mi cerebro, mi mente, y mi voluntad habitamos en una cota de claro oscuro y estamos parapetados tras un búnker mental, a prueba de ataques provocados por las diferentes “castas” que se arrastran por esta piel de toro hollada por íncubos políticos y judiciales.
El Mañana pueda que sea esperanza. Pero ni tú ni yo lo veremos.
Sin embargo sé que ambos permaneceremos combatiendo por la misma causa y hasta el final, refugiados en nuestros respectivos búnkeres mentales.
Gracias, Javier...
... pero no creo en la regeneración de la política española. Todo lo contrario. Creo en su involución y caída. Creo en el Caos y, después, con suerte, algo nuevo.
El hombre, incluido el español, durante la Historia, a destacado, por encima de todos los campos, en el de la destrucción.
Y cada vez lo hacemos mejor y más rápido.
Un abrazo.
Esperemos eso, Javier. Tener una buena muerte, que es tan importante como vivir una buena vida.
Un saludo.
Este año se celebra una de esas "catarsis", Agustín.
Cien años, pero salga usted a preguntar a la calle, salga. Muchos no saben ni que hubo una primera Guerra Mundial.
Sólo conocen a Hitler, y de pasada.
Brindemos por esa limpieza, Old.
¡Riau!¡Riau!
El mañana es esperanza, José Luis. ¿Lo veremos? No estoy seguro, la verdad. La salvación se venderá bastante cara.
Pero de la mente estoy tranquilo. La tengo a buen recaudo, apartada de las fuentes contaminantes, que son muchas y están por todas partes, como un Gran Hermano disfrazado que hipnotiza las entendederas de la masa fofa en la que se convirtió el bravo español.
Un abrazo.
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