Veamos... ¡Marco, Marco, mueve un poco el foco hacia la
izquierda!... Así, así... bien. Mucho mejor ahora, difuminado el contraste de
la luz hacia la parte posterior y no como antes, que parecía un tanto irreal y
forzado. Bien, bien, bien. Esperad un segundo... el encuadre... No sé. Había
pensado en hacerla desde esa zanja, para darle un aire un poco más
espiritual... ves, como si viéramos la escena desde abajo, la vista levantada
al cielo... al infinito del azul...
... exacto. Tienes razón, Berto. Si la hacemos así
perderemos la magia de estas tierras áridas y dejadas de la mano de...
abandonadas, simplemente. Decidido. Lo haremos como pensamos el primer día, con
un enfoque directo y a la misma altura de Moncho, para darle mayor realismo a
la escena.
Nada. Olvídate de lentes y objetivos. A pelo. ¿Filtros? ¿Qué
es eso, Filipo? ¿Modernidades? ¿Pero tú no entiendes cuando yo hablo? Acabo de
decir que todo tiene que parecer lo más real posible y tú me vienes con no sé
que gilipoyeces de tratamientos de color, distorsiones de segundo plano... ¿tres
dimensiones? Pero, pero... Cien veces te he dicho que dejes la bebida, Filipo,
pero tú dale que dale al puto aguardiente. Si no estás sereno no me sirves, ¿de
acuerdo? Ya sabes. Aplícate el cuento de una maldita vez.
Además, te he dicho una y mil veces que va a ser en blanco y
negro. ¿Por qué nos entretienes con tus bromitas baratas de cabaret? Nada de
azul del cielo o dorado de los campos al Sol. Blanco y negro, con algún tono de
gris, y san se acabó, que para eso el artista... el genio... soy yo, ¿capisci?
Perfecto. Yo me pondré aquí, en este repecho...no, gracias
Berto, pero no necesitaré el trípode. A pulso mejor. El efecto tembleque puede
venir bien, verás. Todo tiene que dar la sensación de velocidad, de sorpresa,
de improvisación... como si ninguno esperásemos el devenir de los
acontecimientos... un chasquido, un parpadeo, un quejido en medio de la nada,
rompiendo el silencio típico de la tensión... una cuerda que se rompe, un cristal
que se hace mil pedazos... un sueño que desaparece en la negra noche...
... y tú, Moncho... el protagonista y lo más importante de
la obra.
¿Te ha explicado Fabio qué debes hacer? No es difícil,
¿verdad? ¡Claro que sí! ¡Lo harás bien, verás! Recuerda que tú fuiste el ganador.
De una lista de más de cincuenta mimos expertos en el arte del escenario, te
elegimos a ti. No... no, está bien, sí... la ropa te queda bien. Las trinchas
ajustadas, las cartucheras, el pantalón sencillo de la milicia... el fusil...
¡Eso es lo de menos, hombre! Tú porque lo tienes en la mano, pero el gran público
no se dará cuenta de que es de madera, no temas.
Eso será lo de menos, Moncho. Nadie reparará en eso, todo lo
contrario. La mayoría ni se fijará, abstraídos por la plasticidad de la imagen.
No padezcas.
Tú sólo debes acordarte de caer hacia tu izquierda, como si
alguien te hubiera dado un bofetón con la mano abierta, ligeramente echado el
brazo hacia abajo... como si un ente invisible te hubiese frenado en seco... sí,
sí... así, así... ¡perfecto, Moncho! Lo harás de vicio, verás... ya me encargaré
yo de disimular el disparo, tranquilo.
Venga, pues.... Vamos a ponernos manos a la obra. Todos a
sus puestos... preparados... atentos...
... ¡Acción!
(Click)
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No, Monos, no temáis. Todavía no me volví loco, a pesar de
la voltereta existencial proporcionada por el TEDH; la cobardía de Mariano, el
Iluminado o la chulería impostada del menchevique Arturo.
No. Hoy no. Quizá mañana, posiblemente...
Hoy es otro de esos días "especiales"... no
por importante para El Ejército de los 12 Monos, pero sí por curioso.
Tal día como este, no me apetece contar los años transcurridos, nació el
ultra-mega-chachipiruli-famoso fotógrafo Robert Capa, famoso por sus instantáneas
bélicas, como las del desembarco de Normandía, aka Día D...
... y la del miliciano frentepopulista español muerto de un
disparo durante nuestra Guerra Civil.
El Moncho... Marco controlando la iluminación... Berto y su
sugerencia de localizaciones...Filipo, el moderno borracho vanguardista... Fabio
dando las últimas directrices...
Un equipazo organizado para conseguir eso... un "click"...
una imagen plástica, dura, conmovedora... pura propaganda...
... pura falsedad.
Y, claro... como comprenderéis, puestos a poner fotos
trucadas... fake's... pues pongo uno de Amanda... ¡Mamma Mia!... que está de muy buen ver.
Ni punto de comparación, oye.
6 comentarios:
Elijo a AMANDA en sustitución del falseador de Capa.
Vaya comienzo para mi breakfast me pone hoy en portada,jejeje,saludos,
Pues sí, un trolero de marca mayor, pero apuesto a que mucha gente aún lo ignora porque hay falacias descubiertas a las que apenas se da publicidad por motivos obvios.
Lógica elección, Don Javier.
Puestos a ser timados...
Espero que no se le atragantase el zumo, Agustín.
La próxima vez pondré algún tipo de advertencia.
Un abrazo.
Falacias a las que debemos sumar todas aquellas que, a pesar de conocerse, son negadas una y otra vez, pretendiendo enmascarar la realidad.
Un saludo, Maribeluca.
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