La Gala

Y el Goya al Mejor Guión Original es para……. ¡Herep, por Sesión Golfa XI: El Día de la Independencia!

(Aplausos. Musiquita típica de Goya. Movimiento de focos. Alguien desciende por la escalinata, alguien sube al escenario)

Esto… bueno… yo… la verdad es que… no sé… bueno, sí… sí que sé qué decir. Todo el mundo sabe qué decir en situaciones como esta, todo rodeado de bellas señoritas y galanes apuestos enfundados en sus esmoquin de alta costura, regado todo de caro perfume parisino y más caros caldos franceses, con su alfombra roja de usar y tirar y los flashes… ¡benditos flashes, que diría Warhol!... apuñalando la noche.

Todo el mundo sabe qué decir aquí, donde yo me encuentro ahora mismo…

… pero yo no soy como vosotros. Yo no me gano la vida en este mundillo de falsedad y ciencia-ficción. 

Siempre he ido picoteando como las palomas… de trabajo en trabajo… entendiendo el contrato indefinido como eso, algo indefinido, que no se sabe bien qué forma tiene y qué abarca… con sus lunes al sol y sus domingos en pie al poco de amanecer… pero un día, ese de ahí, el director, me llamó para que le escribiera un guión. Dijo que había leído algo escrito por mí, y mil cosas más que ahora no vienen a cuento… así que me decidí a escribir esas letras por las que, hoy, me habéis dado este busto del genial Goya.

Pero no soy como vosotros, no.

Cuando el productor me llamó para decirme que era candidato al Mejor Guión Original, si queréis que os diga la verdad, no me extrañó nada. ¿Guiones, en el cine español? Ja. Con “La tonta del bote” se alcanzó la cúspide argumental de nuestro cine. Todo lo posterior ha tratado siempre sobre miserias morales con demasiadas especias, lobbys del s.XX y la Guerra Civil... falseándola, por supuesto, pues vosotros, cobardes, pretendéis ganar hoy aquello que os hizo huir como cobardes ayer, dándooslas de héroes, de “libertarias”, de "santos inocentes" en pro de la democracia estaliniana que, curiosamente, ninguna de las potencias europeas apoyó firmemente… pero, ¿qué importa eso? ¿Qué importa la realidad en el fantástico “cine español”?

Maestros en el arte de adaptar guiones, el bueno… el Original… ese tan sólo podía ganarlo yo.

El productor me llamó, pero no quería venir. ¿Para qué? ¿Para aplaudir vuestras gracias y poner buena cara ante vuestras absurdas burlas?... Pero al final me dije, “escucha, Herep, acércate. Ves, recoge tu Goya y embólsate los mil, dos mil o tres mil euros de premio, que para eso son tuyos. Doblemente tuyos, pues salen de tus impuestos”.

Y aquí estoy, recogiendo lo que ayer me saquearon vía IRPF.

Aunque os he de confesar un secre… eo, ¿qué pasa?... ¿Miserable?... ¿tú, desgraciado de la primera fila, me llamas, a mí, miserable?... ¡Que no, guapa, que no! Ya mismo acabo, no te preocupes… a ver si aquí todo el mundo va a poder decir lo que le venga en gana y yo voy a tener que callarme… ¡suéltame el brazo, guaperas, o te lo parto en exclusivo directo!...

Lo que os decía… voy a confesaros un secreto: a los treinta segundos de iniciarse la gala, ya me había escapado al baño y, posteriormente, a la calle a charlar con la división de chóferes que os aguardan en la rúe, pelados de frío. Treinta segundos han sido más que suficientes. Quince palabras de Eva Hache han servido para corroborar mis expectativas. Sus “ácidas críticas”, sus “juegos de palabras”, su “gesto despreocupado”… ¡qué ricura, la niña de Zapatero, en esa casita de muñecas conocida como La Sexta! ¡Qué crítica más objetiva,  la suya!... Oh… Todo risas y movimientos afirmativos con la cabeza… “Sí, sí. Tiene razón la niña, sí”

Pero no, farsantes. La cosa no tiene ni puta gracia.

Como tampoco la tiene, más bien todo lo contrario, la aparición en escena del payaso Corbacho… el del “saludo al 21%”… tan ducho él en vestirse de Micolor. ¿Qué ha dicho? Veamos si me acuerdo… “como actor”… “como ser humano”… “como catalán”… ¡Qué tío! Le saluda al 21%, Ministro, pues el pobre está muy preocupado porque el pueblo llano, ante el subidón, no pueda acceder a la cultura. ¿Qué cultura, Corbacho? ¿La del “tú sí que vales"? ¿La que vosotros representáis? No me hagas reír y vete a emborracharte con tu hermano Celestino, el Ministro del Paro de ZP… el de los tres millones… sangre de tu sangre…

O la otra, la Verdú, que ayer vendía hipotecas y hoy llora por las esquinas ante los desahucios. ¡Qué nivel, Maribel! O el otro, oscarizado, que nos legó aquella sesuda reflexión filosófica versada a los cuatro vientos… “esto nos pasa por un Gobierno facha”… Hombretón donde los hubiere, defensor del pobre, del saharaui abandonado a su suerte, sin hospital público… como él, su doña y su retoño… que tampoco tuvieron hospital público en los USA… donde los obligaron a parir a punta de pistola en un hospital privado de lujo desmesurado… sionista, para más señas…

Los lugareños comentan que, aún hoy, pueden escucharse los ecos producidos por los gritos de desesperación del de los “huevos de oro” ante tan fatal Providencia.

Que sí… que sí… que ya me voy… que me largo de aquí y os dejo con vuestra miseria, vuestra falsedad innata y esa realidad de ciencia-ficción que os sale de la boca entre espumarajos, bilis y demás elogios al "otro Mundo es Posible"… pero antes, si me lo permiten, me gustaría decirle al Ministro Wert lo patético y pordiosero que me resulta, ahí sentado, sonriendo mientras toda esta manada de hienas se ríe de él y de lo que representa. Ese es el aprecio que usted tiene a las Instituciones de España, Ministro… un aprecio de chiste.

Señores, señoritas y vejestorios… aquí los dejo, en su fiesta. Alábense bien los unos a los otros pues me da a mí que, como no se alaben bien entre ustedes, pocos van a perder un euro en hacerlo. Y cada día menos.

Ale… sigan con su fiesta… pero, si me lo permiten, déjenme darles un último y perdido, consejo… Cámbienle el nombre al galardón. No sigan profanando la obra de Francisco de Goya.

Ni el mejor de los perfumes puede ocultar la pestilencia que emite su basura de cultura.

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No hay mayor farsante que un actor.