Ayer, justo dar el santo y seña para que la puerta del Cuartel
General se abriera, encontré desparramados por el suelo seis o siete panfletos
como el que acompañan esta entrada.
Al principio, el título me despistó un poco… “Como vivir mejor en Cataluña”… así, sin
acentuar el “cómo”, demostrando la
perfección que se alcanza aprendiendo las lenguas en la calle… Le eché un
vistazo. Quizá me descubran el maná del que brota la fresca agua, pensé. Quizá en
ese panfleto hablen de patear a toda la farándula de paniaguados chupópteros,
soñé…
Pero no.
Justo al lado, el membrete de la ANC actuó como un maldito
despertador, borrando de mi consciencia cualquier signo de ilusión, ensoñación
o deseo. En mis manos no estaba la solución a la decadencia del Estado, más
bien todo lo contrario. Ante mí, el papel me hablaba de más Estado, más
Administración, más miseria en forma de pelo engominado, cartera repleta de
billetes enroscados como rulos y rameras en coche oficial.
Saliendo del campo de maniobras, recordé haberme encontrado
con carteles que rezaban sobre la “Gran
Marcha sobre Barcelona”. Unos cartelitos muy bonitos, con sus dibujos de
trazo simple en los que se presenta a la audiencia una chica con morena
cabellera al viento, disfrutando de la brisa fresca y rejuvenecedora de la
libertad. El próximo día 11 de Septiembre… el día D de la manipulación
nacionalista catalana… el día de la derrota del archiduque Carlos y la victoria
del borbónico Felipe V… es el día indicado. Todos a ocupar las calles de
Barcelona, camaradas. Todos a una, como Pierre Nodoyuna. Precioso. Todo el
pueblo forrado a carteles idénticos. Paraditas ante el Mercadona, ante la
Administración de Loterías del Estado… en la Plaza de la Iglesia…
Puntos estratégicos para que el mensaje cale con fuerza. Con
más fuerza, si cabe. Todos juntos marchando sobre Barcelona, aunque no se especifíca si debe llevarse camisa negra o antorcha.
He de reconocer que leí el panfleto con interés, sí señor. Es
bueno saber cuáles son las armas del adversario. Cuál es su fórmula para que la
nave en la que todos viajamos arribe al puerto del Reino de Oz. Cómo vamos a
llegar, según los oficiales al mando, al famoso “otro Mudo es posible”.
En este caso, el Otro Mundo es el de la Nación Catalana.
Pero Monos, ese Mundo onírico no es más que una cárcel en la que, las 24h del
día, se nos proyecta una película de National Geopgraphic en la que la
Naturaleza resplandece viva y los animales… todos… nacen, crecen y se
reproducen. El Paraíso en la Tierra.
Una película para entretener al preso, Monos.
Y mala, además.
Tras mirármelo con detenimiento… tal y como podéis hacer
todos vosotros… encontré un sinfín de errores, manipulaciones intencionadas y
demasiada mala baba. Escaneado, tuiteado y enviado a la Junta de Mando para su
estudio y análisis. En demasiadas materias, los hay que saben más que un
servidor, y bueno es ir a pedir consejo. Sólo sé que no sé nada.
Pero mi intelecto alcanza para comentar varias cosas de la
nota… y lo voy a hacer.
Hace unos segundos, mientras el café brotaba de esa máquina
infernal, me debatía entre dejarme llevar, o contenerme. Subjetivo… objetivo…
vomitar por la boca o dibujar con los dedos… bilis o lógica…
No sé. Decidid vosotros si esta entrada es para mayores de
18 años o para menores de edad. Me da igual, la verdad. Todo depende del
cristal con el que se mire. El panfleto, redactado por mayores de edad, mentes
maliciosas y corruptoras, va dedicado a un público menor de edad… ausente de
los problemas que nos acechan… ajeno a las trifulcas de Palacio… aunque en
ellas, estúpidos, se decida quién perderá la cabeza a golpe de mandoble o quién
colgará de una soga mientras busca pie en el invisible aire.
Yo soy catalán. No sé demasiado bien qué quiere decir hoy en
día “ser catalán”… o qué entiende la
gente cuando alguien le espeta tales palabras. Nuestra sociedad, en decadencia
permanente, acostumbra a diferenciar entre catalán, castellano, andaluz,
extremeño... como si estos adjetivos no vinieran a significar lo mismo. Muchos actúan
de forma inconsciente, pero muchos más, admitiendo su regionalismo, pretenden
olvidar a España, a la que culpan de todos los males habidos y por haber.
Pero yo no soy así. Yo soy catalán, hijo de España. No se
puede ser otra cosa cuando Dios te otorgó tal Don. Hacerlo sería pecar, y quien
les habla ya peca en demasiadas cosas como para caer en esta tentación tan
absurda…
… y tan poco gratificante.
Porque ahí descansa el secreto, amigos míos. En la farsa de
tales palabras. En la farsa del Mundo Nuevo… del Otro Mundo es Posible… con una
Nación Catalana libre, independiente, en la que el dinero brotará de las
fuentes y la humedad otoñal, borracha de alegría, regalará a la nueva criatura
unos nuevos hongos más sabrosos que los robellones o las lloras. Setas en forma
de escuelas, kilómetros y kilómetros de carreteras y décimos de lotería en
forma de pensión vitalicia para todos los súbditos.
Según el panfleto, 2.500€ por barba. 10.000€ a las familias
formadas por cuatro miembros. 2.500€ x 4= 10.000€. La aclaración es para esa
masa de castellanoparlantes que, discriminados por el Nivel C, abandonaron el
colegio a las primeras de cambio… justo aparecer “els pronoms febles” en el Tema 2 del organigrama estudiantil. Esos “hijos de españolazo” que aprendieron el
castellano en la calle. Ésos que no conocen la letra “h”. Muda. Invisible en la lengua oral.
Pero ahora esos “hijos
de españolazo” interesan. Sí señor. Todos los votos cuentan y, en vista a
la suma requerida, se lanzan panfletos como este. Cuentos chinos para los niños
del Japón. Vendedores de submarinos duchos en bilingüismo interesado. La cara
A, en catalán. La cara B, en castellano. Bilingüismo puro. No recuerdo haber
visto cosa semejante en 33 años. ¡Maldita
Democracia! Sus votos también cuentan. Prometamos, prometamos…
Autopistas, Cinturones, Corredores del Mediterráneo… Expolio
fiscal… Robo… Saqueo… Venganza… Todo palabras comprensibles, derivadas todas de
un mismo idioma, troncal, que es el latín. Hijos de la misma madre, por mucho
que se empeñen en diferenciar el entuerto. Con ellas se dibuja una tierra
apocalíptica, a día de hoy, y se nos vende un Edén mágico y desinteresado,
donde los perros se atarán con butifarras y se construirán castillos humanos tan
altos que arañarán el firmamento. Con escuelas para todos, hospitales para
todos, plazas de parking para todos, desayunos de pan con tomate para todos,
becas para todos… ricos incluidos… donde quedará abolida la pobreza y los niños
no morirán de hambre por las calles y las plazas de nuestros pueblos, o aldeas.
Con una economía saneada en tres tardes y un nivel de vida que ya lo quisieran
para sí los habitantes de la Atlántida.
Todavía nadie me ha respondido a una simple cuestión. ¿Por
qué vivimos en el Edén ahora? ¿Qué nos lo impide? La respuesta, el expolio. España nos roba, perro judío. España
expolia a Cataluña, dicen, como si Cataluña fuese un ente físico… algo que
pudiera ser tocado, besado, robado… No. Cataluña no paga nada. Paga la gente que está afincada
aquí. Las empresas que están afincadas aquí. Cataluña es una palabra surgida de
la nada, pero muy útil para los siervos del Monstruo, ya que utilizándola
engloban a todos en una causa común… un objetivo al alcance de la vista… una
idea emotiva, liberadora, de progreso. Dan sentido a una vida que, muchos, han
olvidado cómo encauzar… a la deriva… perdidos en un Sistema que no deja de
utilizarlos en ningún momento.
Pero eso no me vale como excusa. El expolio fiscal. No. Dos palabras
y queda desmontada. En dos palabras os lo desmonto… ahora… para que lo sepáis y
lo pregonéis por ahí. Cataluña, Monos, como todas las regiones de España, no
paga nada. El Estado español recauda en esas comunidades y luego, en base a los
sistemas de financiación aprobados, aporta el dinero convenido. España no expolia
tropecientos mil millones de euros, no. Los recauda y os da vuestra parte.
Simplifiquemos. Los hornos de mi franquicia cuecen cien
cerdos al día. El dueño de la cadena de cerdos
a l’ast los recoge, al igual que hace con toda la cadena de franquicias. Me
da los treinta cerdos que me pertenecen en base a los acuerdos firmados. Yo me
como ochenta cerdos del tirón. Debo cincuenta cerdos grasientos. El empresario
me roba, cerdo.
¿No lo ves? ¿El
empresario me expolia? ¡No me da los cien cerdos que horneo!, dicen las
víctimas del alucinógeno. Pero olvidan que esos cien cerdos jamás fueron suyos.
Nunca estuvieron en su poder. No contaron ni para lo bueno ni para lo malo. No estaban
ahí. Lo que sí que estaba eran los treinta, que fueron devorados con gula
cainita.
Ese es el misterio del déficit.
Gastar aquello que no se posee. A diestro y siniestro. En Corporaciones
Audiovisuales de siete canales y otras tantas emisoras. En plantillas de cargos
de confianza como para aburrir a los chinos. En escuelas de catalán por medio
mundo, afincadas en grandes apartamentos de la Quinta Avenida, justo al lado de
la correspondiente embajada. En hospitales para todos como el mastodóntico, e
infrautilizado, nuevo hospital de Reus; en carreteras para todos como la N340,
paralela a la A7 desde Castellón hasta Perpiñán… en espejismos para todos. El
problema de Cataluña no es cuánto no ingresa, sino cuánto sí gasta. El panfleto
señala un 8’8% del PIB, y poco me parece.
El problema de Cataluña no se resolvería ingresando más,
sino gastando menos.
Pero… ¡hay, amigos!... ahí está la madre del cordero… el
misterio de la Moreneta… y es que la pela es la pela, seas comunista,
socialista, anarquista o rico usurero con cuenta secreta en Liechtenstein.
Os contaré un secreto. En Cataluña hay dos clases de
independentistas. Los ricos, de derechas, y los pobres, de izquierda. Los ricos,
convergentes, y los pobres, republicanos. Los primeros son quienes tienen la
sartén por el mango, aunque los segundos son los diestros en el ancestral arte
de la navaja. Los primeros, empresarios de varias generaciones, nuevos ricos
abrazados a la nueva fe, políticos profesionales de postín, toxicómanos de la
gomina y las buenas palabras… El segundo grupo, en cambio, está formado por
trabajadores indignados con el Capital, vividores de lo ajeno, cobardes de sí
mismos y simples y llanos ladrones de alcantarilla. Los primeros, aristócratas,
maldicen los Decretos de Nueva Planta, punto y final para los tan famosos “usatges”… usos y costumbres, en roman
paladino, que los señores, allá por la Edad Media, esgrimían ante sus fieles
siervos campesinos. Los segundos, plebeyos, bendicen esos mismos códigos de uso
y costumbre que los relegarán a otra Edad Media de esclavitud y servilismo, a
la espera de más migajas. Como buenos comunistas, en época de igualitarismo
materialista, ellos podrán escalar posiciones hasta llegar a la cumbre de la
Dictadura del Proletariado… y luego, a vivir, que son dos días… o dos cañas… o
una corona de espinas en Jerusalén… o un barrio barcelonés hundido… o una
Primera Dama con quinientos sueldos públicos… o un jardinero venido a
Presidente del Parlamento…
Dos clases de independentismo. El de los ricos, y el de los
pobres. Siempre ha sido así, y siempre lo será en esta tierra nuestra tan
manchada de sangre. Así fue en la década de los treinta, Monos. Guerras civiles
dentro de la Guerra Civil. Todo en nombre del Poder… el maldito dinero
comunista… y Cataluña.
Hoy los señores de Pedralbes, la aristocracia del Paseo de
Gracia y torre en la Costa Brava, se ha puesto en marcha. Quiere más. Quiere
tener más para seguirlo gastando en la mierda de siempre. En sus 3% bajo mano,
en sus convites en el Palau de la Música… en su Liceo, pasarela de lujos,
soberbias y árboles generacionales… sus defensores del pueblo con tarjeta
Travel Club… en su siembra de ruina, miseria y Muerte…
… utilizando, para ello, a los cachorros fieles de los bajos
fondos, siempre prestos a dar una dolorosa dentellada a la Ley, que no es suya,
que les fue impuesta. Ellos son la carne de cañón de la construcción nacional.
¿Morirán muchos? No importa. La mayoría no son como quienes mueven los hilos de
la alucinación secesionista. La mayoría no tienen apellido rubricado por Pompeu
Fabra.
Nosotros, Monos, no nos tragamos el discurso, por mucho
panfleto bilingüe que nos cuelen bajo la puerta. Sabemos que ese dinero
expoliado… ese parné invisible que jamás estuvo en nuestras carteras… seguirá
siendo ajeno a nosotros. El ludópata no deja de jugar a las máquinas gracias a
la medicina moderna. Es la falta de moneda lo que le lleva al retiro. La Administración…
la catalana Administración, sea independiente o no, seguirá dilapidando dinero
a manos llenas. Cuanto más alta sea la nómina, más profundo el llanto de la esposa
al ver que no llega ni un mísero céntimo a las arcas familiares.
Dinero, por otra parte, que nadie asegura que siguiera
brotando de las fuentes tal y como sucede hoy. ¿Una Cataluña independiente
seguiría manteniendo su tejido industrial? ¿Fuera del Euro? ¿Seguiría tan
esbelta si desapareciera, como desaparecerá, el Euro? ¿De qué será el cuarto Estado
más rico? ¿Del Mundo? ¿Del Universo? ¿De la dimensión desconocida?
Perdonadme que me carcajee.
Cómo vivir mejor en Cataluña…
Yo lo sé.
Marchaos, ratas. Coged vuestro dinero y abandonad el Poder,
miserables. Id a esquiar a Baqueira o a pasear con vuestros yates por las Islas
Medas. Dejad libre la poltrona y permitid que el pueblo camine sólo y libre de
vuestras ilusiones. Dejad de apretar la venda con la que lleváis cegándonos
media vida, parásitos.
Nosotros no necesitamos nuevos héroes, cobardes.
Nuestra Historia está repleta de ellos. Se llaman Jaime I,
Pere III, Eugeni d’Ors, Roger de Lluria…
… y no les llegáis ni a la suela de la pezuña, cerdos a l’ast.
NOTA. El estudio, alucinante, se basa en la fuente de la
Fundación Cataluña Estado y en el Círculo de Estudios Soberanistas. Queda plasmada
de esta forma la veracidad de las cifras y las letras. Algo así como pedirle un
estudio de la “superioridad aria” a miembros del Ku Klus Klan… o una “evaluación
médica” a los paniaguados del sistema penitenciario español.
Con dos cojones. Con dos "collons".
11 comentarios:
jajajja Me descojoné al llegar al apartado de educación. Aparte de que los barracones o no barracones dependen de educación, que s una competencia utonómica, dice que en Madrid no hay ningún barracón, cuando yo estoy estudiando en uno.
Otro baño de multitudes para los mindundis.
¿No les interesan los ferraris de Oriolet? El si sabe cómo vivir mejor.
Ese panfleto solo sirve para limpiarse el culo.Y perdon por la expresion.En fin el dia 11 tendran una vez mas su racion de circo,un saludo,
Bueno, Zad... si tu te reíste con los barracones, no te quiero contar las carcajadas que un menda soltó cuando leyó el rollo de las carreteras.
Cerca de casa han hecho una autovia de 4-6 carriles de unos 60Km, paralela a la autopista y, como digo en la entrada, todas las ciudades están conectadas, por lo menos, con dos carreteras. Una de pago y otra de gratis.
Pero, como también se indica, ¿qué puedes esperar de un estudio hecho por ellos mismos?
Ridículo, aunque por estas tierras son muchos los "ridículos".
Un saludo y no te sulfures por lo de tu barracón. Cuando pases frío, recuerda que en Cataluña todo el mundo vive en uno. :P
No estoy yo muy seguro del baño de multitudes, Candela. Dependerá de la climatología. Ya sabes, si hace calor, playa.
Pero bueno, TV3 arreglará la pifia con planos cortos o cerrados. Planos de esos en los que cuatro gatos parecen una legión romana.
El tema de los Ferraris, nada. Baladí. Es por el bien de la "construcción nacional".
La suya, por supuesto.
Un abrazo.
Yo he encendido la barbacoa con él, Agustín... y he de reconocer que ni la combustión aportaba buen olor.
Un abrazo.
Lo bonito es que cuando les interesa, escriben en castellano. La solución es anular la autonomía y veremos como se arregla todo de un día para otro.
Querido Herep, BONITO PANFLETILLO.
Y Sería Hasta Hilarante, SI NO FUERA SINIESTRO.
Esta Merda Es la "TORNA A LOS MALOS USATGES" Del Medievo...
Y Al Medievo VOLVEMOS A PASOSDE GIGANTE, Con Los "NOBLES",LOS "RICOSHOMES", LOS "JUDÍOS PRESTAMISTAS COBRADORES DE IMPUESTOS,"POR ARRENDAMIENTO DE LOS SERVICIOS REALES"...
En BARRACONES "BIEN CERCADOS" DE "CENTROS DE RE-EDUCACIÓN-LABORAL E INTEGRACIÓN PENITENCIARIA", Les Metía Yo a TODOS, AMIGO.
Un Abrazo.
¡ALerta Que la BOLSA YA NO SONA!
Un Brindis
POR LA BUENA VIDA QUE NOS QUITAN
Y QUE NOSOTROS TENDREMOS QUE QUITARLES "A ÉLLOS" A HOSTIAZO LIMPIO.
Y
¡¡RIAU RIAU!!
Si puc escollir prefereixo:
- ser un pobre Català a ser un pobre Espanyol.
- que els que em roben desdel govern ho facin d'un govern Català en lloc d'un d'Espanyol.
Si sobra una administració perque no eliminem la mes gran?
Espanya, Catalunya, Pais Vasc... res d'això existeix. Tansols existeix allò que nosaltres volem fer.
Percert que el "panfletillo" fa pena.
La solució al problema econòmic ve de la mà de l'horadesa, el canvi profund de la societat i l'extinció del nostre sistema polític.
Apoyo tal iniciativa, Doramas.
Muerto el perro, se acabó la rabia.
Un saludo.
Esa es una de las grandes mentiras del nacionalismo, Old. Confundir a la gente diciéndoles que con más dinero sus vidas mejorarán cuando, lo único que alcanzará la excelencia, serán las gambas que se zamparán todos estos "señoritos" tan partidarios de los usos y costumbres de la aristocracia del medievo.
Triste, pero cierto. Tantos años de incultura y subvención no podían acarrear nada bueno.
Un abrazo, camarada. Alceos las copas, ahora que todavía podemos.
¡Riau!¡Riau!
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