Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

25 ago 2012

Usos y costumbres



Ayer, justo dar el santo y seña para que la puerta del Cuartel General se abriera, encontré desparramados por el suelo seis o siete panfletos como el que acompañan esta entrada.

Al principio, el título me despistó un poco… “Como vivir mejor en Cataluña”… así, sin acentuar el “cómo”, demostrando la perfección que se alcanza aprendiendo las lenguas en la calle… Le eché un vistazo. Quizá me descubran el maná del que brota la fresca agua, pensé. Quizá en ese panfleto hablen de patear a toda la farándula de paniaguados chupópteros, soñé…

Pero no.

Justo al lado, el membrete de la ANC actuó como un maldito despertador, borrando de mi consciencia cualquier signo de ilusión, ensoñación o deseo. En mis manos no estaba la solución a la decadencia del Estado, más bien todo lo contrario. Ante mí, el papel me hablaba de más Estado, más Administración, más miseria en forma de pelo engominado, cartera repleta de billetes enroscados como rulos y rameras en coche oficial.

Saliendo del campo de maniobras, recordé haberme encontrado con carteles que rezaban sobre la “Gran Marcha sobre Barcelona”. Unos cartelitos muy bonitos, con sus dibujos de trazo simple en los que se presenta a la audiencia una chica con morena cabellera al viento, disfrutando de la brisa fresca y rejuvenecedora de la libertad. El próximo día 11 de Septiembre… el día D de la manipulación nacionalista catalana… el día de la derrota del archiduque Carlos y la victoria del borbónico Felipe V… es el día indicado. Todos a ocupar las calles de Barcelona, camaradas. Todos a una, como Pierre Nodoyuna. Precioso. Todo el pueblo forrado a carteles idénticos. Paraditas ante el Mercadona, ante la Administración de Loterías del Estado… en la Plaza de la Iglesia…

Puntos estratégicos para que el mensaje cale con fuerza. Con más fuerza, si cabe. Todos juntos marchando sobre Barcelona, aunque no se especifíca si debe llevarse camisa negra o antorcha.

He de reconocer que leí el panfleto con interés, sí señor. Es bueno saber cuáles son las armas del adversario. Cuál es su fórmula para que la nave en la que todos viajamos arribe al puerto del Reino de Oz. Cómo vamos a llegar, según los oficiales al mando, al famoso “otro Mudo es posible”.

En este caso, el Otro Mundo es el de la Nación Catalana. Pero Monos, ese Mundo onírico no es más que una cárcel en la que, las 24h del día, se nos proyecta una película de National Geopgraphic en la que la Naturaleza resplandece viva y los animales… todos… nacen, crecen y se reproducen. El Paraíso en la Tierra.

Una película para entretener al preso, Monos.

Y mala, además.

Tras mirármelo con detenimiento… tal y como podéis hacer todos vosotros… encontré un sinfín de errores, manipulaciones intencionadas y demasiada mala baba. Escaneado, tuiteado y enviado a la Junta de Mando para su estudio y análisis. En demasiadas materias, los hay que saben más que un servidor, y bueno es ir a pedir consejo. Sólo sé que no sé nada.

Pero mi intelecto alcanza para comentar varias cosas de la nota… y lo voy a hacer.

Hace unos segundos, mientras el café brotaba de esa máquina infernal, me debatía entre dejarme llevar, o contenerme. Subjetivo… objetivo… vomitar por la boca o dibujar con los dedos… bilis o lógica…

No sé. Decidid vosotros si esta entrada es para mayores de 18 años o para menores de edad. Me da igual, la verdad. Todo depende del cristal con el que se mire. El panfleto, redactado por mayores de edad, mentes maliciosas y corruptoras, va dedicado a un público menor de edad… ausente de los problemas que nos acechan… ajeno a las trifulcas de Palacio… aunque en ellas, estúpidos, se decida quién perderá la cabeza a golpe de mandoble o quién colgará de una soga mientras busca pie en el invisible aire.

Yo soy catalán. No sé demasiado bien qué quiere decir hoy en día “ser catalán”… o qué entiende la gente cuando alguien le espeta tales palabras. Nuestra sociedad, en decadencia permanente, acostumbra a diferenciar entre catalán, castellano, andaluz, extremeño... como si estos adjetivos no vinieran a significar lo mismo. Muchos actúan de forma inconsciente, pero muchos más, admitiendo su regionalismo, pretenden olvidar a España, a la que culpan de todos los males habidos y por haber.

Pero yo no soy así. Yo soy catalán, hijo de España. No se puede ser otra cosa cuando Dios te otorgó tal Don. Hacerlo sería pecar, y quien les habla ya peca en demasiadas cosas como para caer en esta tentación tan absurda…

… y tan poco gratificante.

Porque ahí descansa el secreto, amigos míos. En la farsa de tales palabras. En la farsa del Mundo Nuevo… del Otro Mundo es Posible… con una Nación Catalana libre, independiente, en la que el dinero brotará de las fuentes y la humedad otoñal, borracha de alegría, regalará a la nueva criatura unos nuevos hongos más sabrosos que los robellones o las lloras. Setas en forma de escuelas, kilómetros y kilómetros de carreteras y décimos de lotería en forma de pensión vitalicia para todos los súbditos.

Según el panfleto, 2.500€ por barba. 10.000€ a las familias formadas por cuatro miembros. 2.500€ x 4= 10.000€. La aclaración es para esa masa de castellanoparlantes que, discriminados por el Nivel C, abandonaron el colegio a las primeras de cambio… justo aparecer “els pronoms febles” en el Tema 2 del organigrama estudiantil. Esos “hijos de españolazo” que aprendieron el castellano en la calle. Ésos que no conocen la letra “h”. Muda. Invisible en la lengua oral.

Pero ahora esos “hijos de españolazo” interesan. Sí señor. Todos los votos cuentan y, en vista a la suma requerida, se lanzan panfletos como este. Cuentos chinos para los niños del Japón. Vendedores de submarinos duchos en bilingüismo interesado. La cara A, en catalán. La cara B, en castellano. Bilingüismo puro. No recuerdo haber visto cosa semejante en 33 años. ¡Maldita Democracia! Sus votos también cuentan. Prometamos, prometamos…

Autopistas, Cinturones, Corredores del Mediterráneo… Expolio fiscal… Robo… Saqueo… Venganza… Todo palabras comprensibles, derivadas todas de un mismo idioma, troncal, que es el latín. Hijos de la misma madre, por mucho que se empeñen en diferenciar el entuerto. Con ellas se dibuja una tierra apocalíptica, a día de hoy, y se nos vende un Edén mágico y desinteresado, donde los perros se atarán con butifarras y se construirán castillos humanos tan altos que arañarán el firmamento. Con escuelas para todos, hospitales para todos, plazas de parking para todos, desayunos de pan con tomate para todos, becas para todos… ricos incluidos… donde quedará abolida la pobreza y los niños no morirán de hambre por las calles y las plazas de nuestros pueblos, o aldeas. Con una economía saneada en tres tardes y un nivel de vida que ya lo quisieran para sí los habitantes de la Atlántida.

Todavía nadie me ha respondido a una simple cuestión. ¿Por qué vivimos en el Edén ahora? ¿Qué nos lo impide? La respuesta, el expolio. España nos roba, perro judío. España expolia a Cataluña, dicen, como si Cataluña fuese un ente físico… algo que pudiera ser tocado, besado, robado… No. Cataluña no  paga nada. Paga la gente que está afincada aquí. Las empresas que están afincadas aquí. Cataluña es una palabra surgida de la nada, pero muy útil para los siervos del Monstruo, ya que utilizándola engloban a todos en una causa común… un objetivo al alcance de la vista… una idea emotiva, liberadora, de progreso. Dan sentido a una vida que, muchos, han olvidado cómo encauzar… a la deriva… perdidos en un Sistema que no deja de utilizarlos en ningún momento.

Pero eso no me vale como excusa. El expolio fiscal. No. Dos palabras y queda desmontada. En dos palabras os lo desmonto… ahora… para que lo sepáis y lo pregonéis por ahí. Cataluña, Monos, como todas las regiones de España, no paga nada. El Estado español recauda en esas comunidades y luego, en base a los sistemas de financiación aprobados, aporta el dinero convenido. España no expolia tropecientos mil millones de euros, no. Los recauda y os da vuestra parte.

Simplifiquemos. Los hornos de mi franquicia cuecen cien cerdos al día. El dueño de la cadena de cerdos a l’ast los recoge, al igual que hace con toda la cadena de franquicias. Me da los treinta cerdos que me pertenecen en base a los acuerdos firmados. Yo me como ochenta cerdos del tirón. Debo cincuenta cerdos grasientos. El empresario me roba, cerdo.

¿No lo ves? ¿El empresario me expolia? ¡No me da los cien cerdos que horneo!, dicen las víctimas del alucinógeno. Pero olvidan que esos cien cerdos jamás fueron suyos. Nunca estuvieron en su poder. No contaron ni para lo bueno ni para lo malo. No estaban ahí. Lo que sí que estaba eran los treinta, que fueron devorados con gula cainita.

Ese es el misterio del déficit.

Gastar aquello que no se posee. A diestro y siniestro. En Corporaciones Audiovisuales de siete canales y otras tantas emisoras. En plantillas de cargos de confianza como para aburrir a los chinos. En escuelas de catalán por medio mundo, afincadas en grandes apartamentos de la Quinta Avenida, justo al lado de la correspondiente embajada. En hospitales para todos como el mastodóntico, e infrautilizado, nuevo hospital de Reus; en carreteras para todos como la N340, paralela a la A7 desde Castellón hasta Perpiñán… en espejismos para todos. El problema de Cataluña no es cuánto no ingresa, sino cuánto sí gasta. El panfleto señala un 8’8% del PIB, y poco me parece.

El problema de Cataluña no se resolvería ingresando más, sino gastando menos.

Pero… ¡hay, amigos!... ahí está la madre del cordero… el misterio de la Moreneta… y es que la pela es la pela, seas comunista, socialista, anarquista o rico usurero con cuenta secreta en Liechtenstein.

Os contaré un secreto. En Cataluña hay dos clases de independentistas. Los ricos, de derechas, y los pobres, de izquierda. Los ricos, convergentes, y los pobres, republicanos. Los primeros son quienes tienen la sartén por el mango, aunque los segundos son los diestros en el ancestral arte de la navaja. Los primeros, empresarios de varias generaciones, nuevos ricos abrazados a la nueva fe, políticos profesionales de postín, toxicómanos de la gomina y las buenas palabras… El segundo grupo, en cambio, está formado por trabajadores indignados con el Capital, vividores de lo ajeno, cobardes de sí mismos y simples y llanos ladrones de alcantarilla. Los primeros, aristócratas, maldicen los Decretos de Nueva Planta, punto y final para los tan famosos “usatges”… usos y costumbres, en roman paladino, que los señores, allá por la Edad Media, esgrimían ante sus fieles siervos campesinos. Los segundos, plebeyos, bendicen esos mismos códigos de uso y costumbre que los relegarán a otra Edad Media de esclavitud y servilismo, a la espera de más migajas. Como buenos comunistas, en época de igualitarismo materialista, ellos podrán escalar posiciones hasta llegar a la cumbre de la Dictadura del Proletariado… y luego, a vivir, que son dos días… o dos cañas… o una corona de espinas en Jerusalén… o un barrio barcelonés hundido… o una Primera Dama con quinientos sueldos públicos… o un jardinero venido a Presidente del Parlamento…

Dos clases de independentismo. El de los ricos, y el de los pobres. Siempre ha sido así, y siempre lo será en esta tierra nuestra tan manchada de sangre. Así fue en la década de los treinta, Monos. Guerras civiles dentro de la Guerra Civil. Todo en nombre del Poder… el maldito dinero comunista… y Cataluña.

Hoy los señores de Pedralbes, la aristocracia del Paseo de Gracia y torre en la Costa Brava, se ha puesto en marcha. Quiere más. Quiere tener más para seguirlo gastando en la mierda de siempre. En sus 3% bajo mano, en sus convites en el Palau de la Música… en su Liceo, pasarela de lujos, soberbias y árboles generacionales… sus defensores del pueblo con tarjeta Travel Club… en su siembra de ruina, miseria y Muerte…

… utilizando, para ello, a los cachorros fieles de los bajos fondos, siempre prestos a dar una dolorosa dentellada a la Ley, que no es suya, que les fue impuesta. Ellos son la carne de cañón de la construcción nacional. ¿Morirán muchos? No importa. La mayoría no son como quienes mueven los hilos de la alucinación secesionista. La mayoría no tienen apellido rubricado por Pompeu Fabra.

Nosotros, Monos, no nos tragamos el discurso, por mucho panfleto bilingüe que nos cuelen bajo la puerta. Sabemos que ese dinero expoliado… ese parné invisible que jamás estuvo en nuestras carteras… seguirá siendo ajeno a nosotros. El ludópata no deja de jugar a las máquinas gracias a la medicina moderna. Es la falta de moneda lo que le lleva al retiro. La Administración… la catalana Administración, sea independiente o no, seguirá dilapidando dinero a manos llenas. Cuanto más alta sea la nómina, más profundo el llanto de la esposa al ver que no llega ni un mísero céntimo a las arcas familiares.

Dinero, por otra parte, que nadie asegura que siguiera brotando de las fuentes tal y como sucede hoy. ¿Una Cataluña independiente seguiría manteniendo su tejido industrial? ¿Fuera del Euro? ¿Seguiría tan esbelta si desapareciera, como desaparecerá, el Euro? ¿De qué será el cuarto Estado más rico? ¿Del Mundo? ¿Del Universo? ¿De la dimensión desconocida?

Perdonadme que me carcajee.

Cómo vivir mejor en Cataluña…

Yo lo sé.

Marchaos, ratas. Coged vuestro dinero y abandonad el Poder, miserables. Id a esquiar a Baqueira o a pasear con vuestros yates por las Islas Medas. Dejad libre la poltrona y permitid que el pueblo camine sólo y libre de vuestras ilusiones. Dejad de apretar la venda con la que lleváis cegándonos media vida, parásitos.

Nosotros no necesitamos nuevos héroes, cobardes.

Nuestra Historia está repleta de ellos. Se llaman Jaime I, Pere III, Eugeni d’Ors, Roger de Lluria…

… y no les llegáis ni a la suela de la pezuña, cerdos a l’ast.


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NOTA. El estudio, alucinante, se basa en la fuente de la Fundación Cataluña Estado y en el Círculo de Estudios Soberanistas. Queda plasmada de esta forma la veracidad de las cifras y las letras. Algo así como pedirle un estudio de la “superioridad aria” a miembros del Ku Klus Klan… o una “evaluación médica” a los paniaguados del sistema penitenciario español.

Con dos cojones. Con dos "collons".

11 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajja Me descojoné al llegar al apartado de educación. Aparte de que los barracones o no barracones dependen de educación, que s una competencia utonómica, dice que en Madrid no hay ningún barracón, cuando yo estoy estudiando en uno.

candela dijo...

Otro baño de multitudes para los mindundis.

¿No les interesan los ferraris de Oriolet? El si sabe cómo vivir mejor.

Lin Fernández dijo...

Ese panfleto solo sirve para limpiarse el culo.Y perdon por la expresion.En fin el dia 11 tendran una vez mas su racion de circo,un saludo,

Herep dijo...

Bueno, Zad... si tu te reíste con los barracones, no te quiero contar las carcajadas que un menda soltó cuando leyó el rollo de las carreteras.
Cerca de casa han hecho una autovia de 4-6 carriles de unos 60Km, paralela a la autopista y, como digo en la entrada, todas las ciudades están conectadas, por lo menos, con dos carreteras. Una de pago y otra de gratis.

Pero, como también se indica, ¿qué puedes esperar de un estudio hecho por ellos mismos?

Ridículo, aunque por estas tierras son muchos los "ridículos".

Un saludo y no te sulfures por lo de tu barracón. Cuando pases frío, recuerda que en Cataluña todo el mundo vive en uno. :P

Herep dijo...

No estoy yo muy seguro del baño de multitudes, Candela. Dependerá de la climatología. Ya sabes, si hace calor, playa.

Pero bueno, TV3 arreglará la pifia con planos cortos o cerrados. Planos de esos en los que cuatro gatos parecen una legión romana.

El tema de los Ferraris, nada. Baladí. Es por el bien de la "construcción nacional".
La suya, por supuesto.

Un abrazo.

Herep dijo...

Yo he encendido la barbacoa con él, Agustín... y he de reconocer que ni la combustión aportaba buen olor.

Un abrazo.

Doramas dijo...

Lo bonito es que cuando les interesa, escriben en castellano. La solución es anular la autonomía y veremos como se arregla todo de un día para otro.

Old Nick dijo...

Querido Herep, BONITO PANFLETILLO.
Y Sería Hasta Hilarante, SI NO FUERA SINIESTRO.
Esta Merda Es la "TORNA A LOS MALOS USATGES" Del Medievo...
Y Al Medievo VOLVEMOS A PASOSDE GIGANTE, Con Los "NOBLES",LOS "RICOSHOMES", LOS "JUDÍOS PRESTAMISTAS COBRADORES DE IMPUESTOS,"POR ARRENDAMIENTO DE LOS SERVICIOS REALES"...
En BARRACONES "BIEN CERCADOS" DE "CENTROS DE RE-EDUCACIÓN-LABORAL E INTEGRACIÓN PENITENCIARIA", Les Metía Yo a TODOS, AMIGO.
Un Abrazo.
¡ALerta Que la BOLSA YA NO SONA!
Un Brindis
POR LA BUENA VIDA QUE NOS QUITAN
Y QUE NOSOTROS TENDREMOS QUE QUITARLES "A ÉLLOS" A HOSTIAZO LIMPIO.
Y
¡¡RIAU RIAU!!

Unknown dijo...

Si puc escollir prefereixo:
- ser un pobre Català a ser un pobre Espanyol.
- que els que em roben desdel govern ho facin d'un govern Català en lloc d'un d'Espanyol.
Si sobra una administració perque no eliminem la mes gran?
Espanya, Catalunya, Pais Vasc... res d'això existeix. Tansols existeix allò que nosaltres volem fer.
Percert que el "panfletillo" fa pena.
La solució al problema econòmic ve de la mà de l'horadesa, el canvi profund de la societat i l'extinció del nostre sistema polític.

Herep dijo...

Apoyo tal iniciativa, Doramas.
Muerto el perro, se acabó la rabia.

Un saludo.

Herep dijo...

Esa es una de las grandes mentiras del nacionalismo, Old. Confundir a la gente diciéndoles que con más dinero sus vidas mejorarán cuando, lo único que alcanzará la excelencia, serán las gambas que se zamparán todos estos "señoritos" tan partidarios de los usos y costumbres de la aristocracia del medievo.

Triste, pero cierto. Tantos años de incultura y subvención no podían acarrear nada bueno.

Un abrazo, camarada. Alceos las copas, ahora que todavía podemos.
¡Riau!¡Riau!