Entonces vi bajar del cielo a un ángel que tenía en la mano la llave del abismo y una gran cadena. Y el Ángel agarró al Monstruo, o arrojó al abismo y con las llaves cerró la entrada. Y encima de él puso un sello para que no extraviase más a nadie. Después, sentados en el trono, vi a aquellos a los que Dios había pedido que juzgasen a los siervos del Monstruo, a los cómplices del Monstruo. Eran las almas de los decapitados, aquellos jueces, las almas de las personas asesinadas por el Monstruo porque se habían puesto de la parte del Bien. Eran también las almas de los que a los pies del Monstruo nunca habían erigido estatuas, y que por lo tanto no habían tenido jamás la marca sobre la frente y sobre la mano. Y aquellos muertos volvieron a la vida, vivieron por mil años.
Oriana Fallaci. El Apocalipsis.
NOTA.
Ya te has dicho que te vas, pero aún no te has ido. Ya has dicho que no continuarás, pero aún sigues. Que lo dejas, pero sigues aferrado.
Te irás, pero no de rositas.
Tu decencia, tu saber estar… tu sentido de Estado… Todo se utiliza para edulcorar tu partida, cual rey griego que, a su muerte, va a reunirse con los dioses del Olimpo.
La historia lo recordará como el Presidente del Gobierno que…
…bla, bla, bla, bla…. Palabrerías de lameculos que es en lo que se ha ido convirtiendo este país antes llamado España. No fuiste el que inició el proceso pero sí uno de los que más lo ha acelerado, así que nada de rollos de gran estadista, defensor de no sé qué derechos y garantizador de no sé qué mierda de libertades.
Te irás, rodeado con la aureola que crearán a tu alrededor todos los babosos que ya preparan las nuevas chaquetas viejas para darse el cambiazo en cuento gires la espalda, pero no de rositas.
Porque el Ejercito de los 12 Monos también te tiene entre sus fauces, y te recordaremos hasta la saciedad la claudicación ante la E.T.A., la voladura de España con tu “concepto discutido y discutible”, tu enorme mentira ante la crisis, tu Alianza de Civilizaciones, tu banalización de nuestra mierda de democracia y la creencia de que España es tu cortijo donde practicar tus experimentos masones.
Nos encargaremos de que la Historia te recuerde tal y como verdaderamente eres.
A ver cómo te recuerda la Justicia.
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