Objetivo Libia

Son muchas veces las que oímos la palabra PAZ a lo largo del día. Tantas que, a fuerza de pronunciarla, a llegado a perder su significado. Paz por aquí, paz por allá, la paz de los cementerios, la paz de las víctimas, la paz política, paz con los terroristas, el Nobel de la Paz…. Paz, paz, paz… Una vez leí una cita de no sé quién que decía: “La Paz es un periodo entre dos guerras”…. Y tenía razón.

Por el contrario, la PAZ que tanto mastica la panda es la misma de siempre.

Señores, estamos en guerra…

...aunque no suenen las cacerolas y aún no tengamos reedición de la foto de las Azores. Y no será por falta de ganas pues un pajarito me ha dicho que nuestro presidente tiene ya preparada la camisa para una hipotética fotografía con el nuevo Trío Calaveras. Ya tiene varias de éstas, con tipejos como el Gorila Rojo o el turbado iraní.

La última vez que fuimos a la guerra fue durante la II Guerra de Irak, allá por el 2003. Hace mucho tiempo para el cerebro espongiforme de los hispanos, pero cabe recordar varias cosillas, de ayer y de hoy.

Hasta hace cuatro días, Libia y el dictadorzuelo Gadafi, colega de presidentes occidentales y acompañante de sofá y Jaima, estaba en la comisión de Derechos Humanos de la ONU y en la Internacional Sociata. Bien relacionado, si señor. Cabe recordar que hasta hace dos días, las potencias europeas le han estado vendiendo armas. España incluida, con suculentos contratos firmados por Zapatero, el Pacificador, cuyo anterior Ministro de Defensa, Bono el Pelucas, llegó a decir que él “prefería morir antes que matar” mientras ostentaba el cargo. Valiente chorizo, el hípico de la mancha.

Él y toda la turba de perro-flautas se lanzaron a la calle allá por el 2003 para protestar por la Guerra (que es muy perra) de Irak, que era apoyada por el gobierno del PP. Con las manos pintadas de rojo y al grito de asesinos se manifestaban entre hurto y destrozo para exigir la retirada española de aquella guerra "ilegal, inmoral y facha", librada para apropiarse del petróleo iraquí, que iba a ser robado al pueblo legítimo para que los occidentales tuviéramos la gasolina a precio de agua.

- ¡Asesinos de niños! ¡Invasores! ¡Destructores! –se les oía decir a TODOS los actorcillos y medias mierdas de este país, mientras nos bombardeaban con civiles troceados o bañados en sangre durante los telediarios de todas las TV. Había paladines libertarios que hasta se largaban a la embajada española en Bagdad a fotografiarse con los civiles mientras bajaban nuestra bandera para limpiarse el culo con ella, seguramente -. ¡No a la guerra! ¡Esto nos pasa por un gobierno facha! ¡Imperialistas!

Para la ocasión se contaba con la Resolución de la ONU 1137 y 1441, y para ésta, con la Resolución 1973. ¿Diferencia? Antes se encontraba uno con el veto de Francia (Chirac y sus intereses en la zona… y en otras zonas…), y ahora no hay veto de le petit Sarkozy… erigido en nuevo Napoleón, pero sí oposición a los ataques por parte de varios países como Alemania. La Resolución 1973 no obliga a entrar en combate, pero nuestro pacificador patrio manda nuestros F-18 y una F-100 para la zona, acompañando el despliegue con un submarino. Y todo para, tal y como dice la Resolución, aplicar una zona de exclusión aérea. No sabía yo que la exclusión aérea implicaba también el bombardeo con Tomahawks de posiciones libias, tanques o estaciones de radar en suelo firme. Parece ser que la resolución se la están pasando por el forro y, más que exclusión aérea, están dándole a la matraca ante la mirada de los países árabes, que ya están flipando con le petit Sarkozy y su inquina por atacar posiciones fijas.

Una diferencia más, puesto que aparecimos en Irak una vez Saddam ya estaba escondido en el zulo, a prestar apoyo a los efectivos americanos e ingleses una vez ya había acabado el conflicto. Ni un tiro se escapó en aquellas semanas de misión. Ahora, Zapatero el Pacificador envía aviones en misión de ataque. A matar, chicos, a matar. A lanzar bombas y misiles. Ese es nuestro pacificador. Sigue los pasos de Felipe el Mister X cuando, durante la I Guerra del Golfo, envió un par de fragatas (que a punto estuvieron de hundirse bajo los gorgoritos de Marta Sánchez y sus Soldados del Amor) con reclutas de reemplazo a bordo. Soldados que hacían la mili fueron enviados a Irak, a la guerra, a pegar tiros.

Pero esta guerra es diferente. Es para librar al pueblo libio del tirano que los bombardea, impidiéndoles alcanzar como pueblo mayores cotas de "democracia, justicia y libertad". ¿Cómo? ¿Qué en Irak también se gaseaba a la población civil? ¿Libia suministra petróleo y gas a Europa? ¿Participan los USA en el cotarro? ¿Habrá daños colaterales? ¿Muertos civiles? ¿Niños? ¿Hay peligro de enfrentamiento civil tras la intervención? ¿Quedará Libia mejor, o peor? ¿Ellos son los que tienen que resolver sus problemas? ¿Quién son los rebeldes? ¿Tribus?

¡Hay, señores… a la progresía que mierda le importa! Ellos ya están contentos pues esta guerra es de las suyas, de las progres, de las buenas. Ante cualquier crítica, tan sólo hace falta adjetivar el concepto con la palabra progresista para darle un toque progre, más vanguardista. ¡Ladrón… terrorista… dictador… de izquierda! Así hasta el infinito y así sucede con la guerra actual. Se obra el milagro y aparece el silencio, el misterio, la operación secreta.

¿Dónde está Almodóvar, los Bardem, la Sardá y toda su estirpe, los Boto, Toledo, Víctor Manuel, Ana Belén, los Buenafuente de turno, el Wyoming, la salva patrias Milá…(no pararía de escribir)…? ¿Dónde están TODOS los lameculos de la ceremonia de los Goya? ¿Y tu megáfono, Bardem? ¿Te lo dejaste en los USA donde tan ricamente te forras, eh? ¿Y las manifestaciones? ¿Y las vigilias por los muertos inocentes? ¿Y el tío que aprovechando el tumulto robó el jamón de El Corte Inglés? ¿Dónde están? ¿Le quedará aún jamón?

Lo dicho. La palabra PAZ está tan masticada que ha perdido todo su sabor. Existe incluso la plataforma PAZ, que no se fundó como homenaje a Gandhi, no. Como sus letras indican, es la Plataforma de Apoyo a Zapatero. La PAZ. Toda ella está formadita por los intelectuales, o tontos útiles a semejanza de los que pululaban por la URSS, antes nombrados y siempre sugeridos, bien untaditos y con las cejas bien depiladitas.


Lo dicho. Su PAZ. La pá del corrá.