Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

16 sept 2021

De castigo


El último de los monos dejó el pañal atrás... 
... para, parafraseando al mago blanco, en los albores de la tempestad, volver a nosotros, Monos de una milicia inquebrantable. 
Vino, corriendo a nuestros brazos, no a ofrecer salvación, pues para eso se alaban reyes y dioses, políticos y liendres de comunicación, sino chonza y desesperanza y una muerte buena, digna de ser cantada en tabernas de bajos barros, sin diversión tras la revolución, ni putas ni drogas ni trascendencia de estrella de rock and roll modernillo (de mierda). 
Una de la que sólo sean agraciados los gusanos. 
Jamás, en estos días pasados, se irguió el brazo de simio alguno para frenar este gongoriano gran teatro del mundo, soliloquio de sueños y vidas y otros mundos posibles. Mejor emular la divina comedia dantesca, si hubo alguna vez algo original tras la caída de la manzana y el bocado de la serpiente y la tesis doctoral del Tony Manero de la Moncloa. Gomina, Begoña, gomina y vaselina. 
Terror, anhelo y eterna purga ofrezco mientras se espera la primavera que no llega, víctima de calentamientos varios. Por eso canto, y canto, y canto. 
En estos años oscuros, miseria gozosa. 
Por doquier, la ciénaga, que ya dijo el sempiterno ausente que más vale morir de bala que de náusea, y de esto último, de vómito con tropezón de aceitunas regurgitadas por charranes y rosas, a capazos. Capazos de consenso, entendámonos. 
Resumir no viene a cuento; enumerar epopeyas, tampoco. Valga, para regodearse en el fango, ese fantasma que, recorriendo la ajada piel de toro española, ulula anunciando la ilegalización de toda oposición al pensamiento único en favor del furúnculo democrático emanado del gran abrazo de los muy cafeteros de la transición. 
Entre chaquetas de pana que anteayer fueron camisas nuevas, el nadie queda atrás del editorialazo único y subvencionado, lagrimitas por los muertos disfrazando otra de pulpito galleguito, conciertos clásicos de aplausos a las 20:00h. todos juntos policías, médicos y sepultureros y terroristas homenajeados y golpistas reincidentes riéndose de tu malograda estirpe... vacunas y su puta madre en tercera dosis... un comandancillo en jefe senil y en sandalias contrapuesto a un ejército victorioso en pantunflas, turbante y cuchillo a degüello... España, España, gritan los soldados, desamparados... Progreso, Progreso, solloza la desgraciada abuela de los anuncios -descatalogados- de la pobreza energética junto a un nieto que lleva desde Franco si comer, el pobre huerfanito morenito refuxigüelcom... agua, luz, gasolina... la rata de la vicepresidencia abandonando el hogar... (¡oh, vice-rata!... él nunca lo haría... Mírele a los ojos, mírele. Recuerde tamaña tristeza. No lo abandone gasolinera y tabaco y putiferio mediante)... Madrid que arrasa en silencio... Ortega-Lara humillado por la libertad de expresión... Oh, Monos, ¡decidme ustedes si no estamos al albor de la tempestad, decidme!... tertulias, congresos y simposios de la intelligentia tomados por éter de género neutro que son carcajadas a ojos de los charlies que aguardan tras los matojos, ansiosos... 
sí, sí, monos... Charlie no hace surf 
...en contraposición al paladín de labios carmín antaño togado, caballero andante con zapatos de tacón, bigote y felpudos en axilas, ridículos hombres de honor ante quienes Don Quijote de la Mancha adquiriría la semejanza del Mariscal Rommel.... 
¡Qué día hacía cuando vino sonriendo, a estos brazos de Comandante en Jefe, huyendo de un país triste, el benjamín de mi ejército de hombres venidos a simios! 
No habéis visto muchos días así, de júbilo ante la borrasca... au-au-au... ni los veréis. 
Así habló Zaratustra, y ante sordos, volvió a su cueva. 
Ahora, un pelotón de soldados. 
Soldados de un pelotón de castigo. 
Abandonad, amigos, toda esperanza de gloria.

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