Queda inaugurada la legislatura, señorías.
También para quien contempla desde el butacón próximo al
gallinero, hoy a rebosar de personalidades que no han querido perderse la sesión
de gala, los tapices de la real fábrica desempolvados y brillantes, la guardia
real marcando el paso por la rúe...
Queda inaugurada, sí.
Un parada en honor del jefe del estado, sonrisas
deslumbrantes y periodistas vistiendo las mejores galas que pagó el patrón. Es
un día radiante, pero los más verdes entran apresurados, quizá creyendo que les
puedan quitar el butacón.
Enfrente, la bancada ayer uniforme, hoy se difumina en mil
colores, mil aromas. Hay rostros que no son nuevos: algún socialista de
chaqueta de pana y las viejas momias putrefactas. Están serios, seamos justos.
Contrariados. Su parcelita en la casa grande ha sido tomada al asalto por los
que se hacen llamar gente, cambio, los caballeros de la asamblea redonda. Como
los cadavéricos socialistas que se arrinconan en sus ochenta y pocos
abrevaderos, lo nuevo pasa de despojos de la vieja izquierda de ayer y hoy... pero
el socialdemócrata corrupto hasta el tuétano se mortifica pensando dónde quedó
el marxismo perdido o la culpa expiada al candor de una superestructura ardida,
en qué alienado tugurio dejó pendiente una guerra no vengada.
Pobres diablos, desgraciados mencheviques.
La tostada de la farsa histórica se la comió el gato persa
de larga coleta y más largo rostro de socialismo o muerte. Míralo cómo sonríe, el
chekista; disfruten viendo cómo se deleita con el espectáculo que sus huestes
escenifican para su gozo: un parásito del subsidio agrario andaluz luciendo una
camiseta ciscándose en la voluntad de los españoles, el listillo del grupúsculo
luciendo palmito enarbolando una rojigualda con el pendón morado de Castilla,
ahora se aplaude, ahora no se aplaude, preocupación por la educación de las
infantas... Una y mil fotos con los celulares nuevos que les regaló la mancha
humana. Colgadas en internet, adjuntas a una bobería solemne, lucen palmito los
mega-chachi-politólogos de la generación mejor preparada de la Historia de
España.
Mercadotecnia para los pollos. Aviados estamos.
Habla el jefe del estado... murmullos, cuchicheos, los hay
que lanzan a las niñas invisibles rayos con los ojos, el go-go de la bandera en
pleno apogeo, nazionalistas regodeándose en el azufre de su bajeza racial,
deleitándose con la sangre vertida... ¡qué pena todo, qué pena todo!... y la
madame de la gran lupanar de la soberanía nacional, acicalada para la ocasión
con las mejores galas que le otorgó el patrón, permanece impasible como un témpano
helado. De perfil, mujer, de perfil, repite en su cabeza, no vaya a crisparse
la situación y tengamos que vérnoslas con un improperio, una grosería... la
palabra mágica -"fascista"- que ha de abrir todas las piernas del
cielo.
De repente, se percibe el que nadie habla alrededor. Se hizo
el silencio, desidia y pasividad, sería posible distinguir el vuelo rasante de
las moscas. Mírate el ombligo, iluso diputado con ridículas pretensiones,
contempla la dura razón de las palabras del regente de la fonda al decirte que
no te metieras en estas cosas, Francisco, que ahí todo es bala... bala y náusea.
¿Dónde pensaste que ibas, inocente? ¡Tampoco entre los tuyos
hablan!, no hay líder que alce la voz ante tanta ofensa, menosprecio e insulto.
A la derecha, una señora se lima las uñas pensando en las compras de Navidad, detrás
un señor regordete compra y vende acciones
de una chatarrería en auge... y de abajo, desde los butacones azules, la
salvaguarda de estado de desecho, asciende el aroma empalagoso de la saliva...
mucha saliva...
Ha empezado la legislatura.
Se hará dura, verás.
2 comentarios:
Veremos cuanto dura la dichosa lesgislatura.Yo no le doy mas de dos primaveras,saludos,
¿Dos primaveras? Podría ser, habría el tiempo justo para un rearme de la PSOE, y vuelta al bipartidismo, Agustín.
Un saludo.
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