Ahora, se hace
saber a todos en general, de parte de los tres Excelentísimos Comunes, tomado
el parecer de los Señores de la Junta de Gobierno, personas asociadas, nobles,
ciudadanos y Oficiales de guerra, que cada uno por sus medios están impidiendo
la penetración de los enemigos en la ciudad, teniendo en cuenta que la
deplorable infelicidad de esta ciudad en
la que hoy reside la libertad de todo el Principado y de toda España está expuesta al último extremo de
quedar sujeta a una completa esclavitud, notifican, amonestan y exhortan, como
padres de la patria que se afligen por la desgracia
irreparable que nos amenaza a causa de la suerte e injusto encono de las tropas
franco-españolas, que, una vez hecha una seria reflexión sobre el estado en el
que los enemigos del Rey N.S., de nuestra libertad y patria están ya apostados
ocupando todas las brechas, cortaduras y baluartes del Portal Nuevo, Santa
Clara, Levante y Santa Eulalia:
Se hace saber que, inmediatamente después de haber sido escuchado este pregón, todos los naturales, habitantes y demás gentes hábiles para el uso de las armas se presenten en las plazas de Junqueras, Borne y del Palacio a fin de que unidos con todos los Señores que representan a los Comunes, se puedan rechazar a los enemigos haciendo el último esfuerzo, esperando que Dios misericordioso mejorará nuestra suerte.
Se hace saber también que, siendo la esclavitud cierta y forzosa, en obligación de sus empleos, explican, declaran y manifiestan a los presentes y dan testimonio a los futuros, que han realizado los últimos exhortos y esfuerzos [posibles], protestando por todos los males, ruinas y desolaciones que sobrevengan a nuestra común y afligida patria y por el exterminio de todos los honores y privilegios [recibidos] quedando esclavos con los demás engañados españoles, y todos en esclavitud del dominio francés.
Pero hay que confiar en que todos, como verdaderos hijos de la patria amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de con honor, derramar gloriosamente su sangre por su Rey, su honor, por la patria y por la libertad de toda España.
Y finalmente dicen y hacen saber que, si tras una hora de haber sido publicado este pregón, no comparece suficiente gente para llevar a cabo el propósito concebido, es forzoso, preciso y necesario hacer un llamamiento al enemigo y pedir capitulación antes de que se haga de noche para no exponer a la más lamentable ruina a la ciudad, para no exponerla a un saqueo general, la profanación de los santos Templos y al sacrificio de niños, mujeres y religiosos.
Y para que sea conocido por todos, que en voz alta, clara e inteligible sea divulgado por todas las calles de esta ciudad.
Dado en la Casa de la Excelentísima Ciudad residente en el portal de San Antonio, estando presentes los citados Excelentísimos señores y personas asociadas, a 11 de septiembre, a las 3 de la tarde, de 1714.
Se hace saber que, inmediatamente después de haber sido escuchado este pregón, todos los naturales, habitantes y demás gentes hábiles para el uso de las armas se presenten en las plazas de Junqueras, Borne y del Palacio a fin de que unidos con todos los Señores que representan a los Comunes, se puedan rechazar a los enemigos haciendo el último esfuerzo, esperando que Dios misericordioso mejorará nuestra suerte.
Se hace saber también que, siendo la esclavitud cierta y forzosa, en obligación de sus empleos, explican, declaran y manifiestan a los presentes y dan testimonio a los futuros, que han realizado los últimos exhortos y esfuerzos [posibles], protestando por todos los males, ruinas y desolaciones que sobrevengan a nuestra común y afligida patria y por el exterminio de todos los honores y privilegios [recibidos] quedando esclavos con los demás engañados españoles, y todos en esclavitud del dominio francés.
Pero hay que confiar en que todos, como verdaderos hijos de la patria amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de con honor, derramar gloriosamente su sangre por su Rey, su honor, por la patria y por la libertad de toda España.
Y finalmente dicen y hacen saber que, si tras una hora de haber sido publicado este pregón, no comparece suficiente gente para llevar a cabo el propósito concebido, es forzoso, preciso y necesario hacer un llamamiento al enemigo y pedir capitulación antes de que se haga de noche para no exponer a la más lamentable ruina a la ciudad, para no exponerla a un saqueo general, la profanación de los santos Templos y al sacrificio de niños, mujeres y religiosos.
Y para que sea conocido por todos, que en voz alta, clara e inteligible sea divulgado por todas las calles de esta ciudad.
Dado en la Casa de la Excelentísima Ciudad residente en el portal de San Antonio, estando presentes los citados Excelentísimos señores y personas asociadas, a 11 de septiembre, a las 3 de la tarde, de 1714.
Rafael de Casanova
No hay comentarios:
Publicar un comentario