Mohama es un crío español.
El único crío español que nació de una maleta.
Una maleta vieja y destartalada de fotografía antigua de los años de la
inmigración a Alemania, añadiría; de esas cosidas a retales, rotos
los cierres, ancladas con gruesa cuerda y nudo simple, maltrecha de tanto
uso, oscura, pequeña, asfixiante maleta perfumada de polilla de la que nació
Mohama, el crío español.
La maleta venía de más abajo del Peñón.
Nadie sabe muy bien de dónde partió la maleta. Existen mil
versiones para magnificar el mito, innecesarias: cruzó el Estrecho y... reventó,
pariendo a Mohama, el crío español.
Abierta de par en par, dio luz a la abundancia del
Bienestar; sus pagas, su médico y las medicinas, los libros del colegio y, por
encima de todo, la discriminación positiva de ser el único crío español que
nació de una maleta.
Una pareja que acompañaba a la parturienta en el momento
cumbre del alumbramiento, fue invitada por la autoridad competente a dar su
testimonio de los sucesos acontecidos. Ella -se presentaba como
"madre"- fue despachada con rapidez: la visión la había sumido en un
mar de lágrimas, incapaz de articular palabra, siempre mirando al cielo. Él -"el padre",
gritaba mientras se daba golpes en el pecho- actuó de forma más tosca,
prorrumpiendo en amenazas y reclamando derechos sobre el crío español que nació
de una maleta, que ahora llora desconsolado, a la espera de teta... aguardando
ubre... y la autoridad competente se ve desbordada, sobrepasada ante el milagro
divino que ha de ser ensalzado por la madre iglesia del papa de Roma... tras
español, será santo... el primer santo que nació de una maleta.
Vencida ante la obra de un dios menor, habrá nacionalidad
para los supuestos "padres" en virtud de la reagrupación familiar...
¡y qué mayor familia que quienes acompañaron a la maleta el día del prodigio! ¡Será suya la patria potestad! ¡Cuidad de él, dirán las autoridades cuales reyes magos de Oriente! Una mágica sonrisa y un posado para la foto, los libros hablarán de ello, será leyenda en los periódicos, sofocante para la presentadora del telediario: con ustedes los Mohama, españoles de pura maleta...
y el auditorio se viene abajo. Nada es suficiente para el crío que nació de una
maleta.
España ha de hacer Historia.
6 comentarios:
Los nuevos Iberos vienen con una maleta debajo del brazo.Creo que es mejor que un yihadista con un sable y el Coran,un abrazo,
En Troya fue un caballo; aquí, entre pateras y maletas nos vendrán los camellos. Total como ya estamos acostumbrados a jorobarnos, unas cuantas jorobas más poco daño nos pueden hacer.
Precisamente en este caso concreto era porque no se le había concedido la reagrupación familiar porque al parecer no alcanzaban el ratio de lo que ganaba el padre por 30 euros según leí...hay de todo como en botica.
No es un asunto sencillo éste desde ningún punto de vista, y desde luego no se arregla ni con papeles y derechos interminables para todos ni tampoco cayendo en actitudes xenófobas casi inevitables derivadas de la masificación y las costumbres contrarias a las nuestras que importan muchos...
Un abrazo, Herep.
Los nuevos españoles, a este ritmo, serán nuevos... pero no españoles, pues de España no quedará nada y "los nuevos", ni ganas tendrán de continuar con un modo de vida que no es el suyo. No serán ellos quienes defiendan España, Agustín. De eso estoy seguro.
Un abrazo.
Se tiende a relativizar el problema, Javier, y en nombre del buen-rollismo vanguardista, se cree que de la ubre manará leche para todos, y papeles, y medicinas, y vivienda, y trabajo a 2.000€ netos, y pan y circo.
Como bien dice Marbeluca, el asunto no es sencillo, pero no creo que las medidas que tomamos hoy en día sean solución.
Un abrazo.
Maribeluca, según mi punto de vista, el debate está trucado desde inicio.
Un servidor no reniega del flujo migratorio siempre que exista demanda en el mercado laboral (otro tema de análisis sería por qué existe demanda en un país con 6.000.000 de parados), mano de obra que ha de contribuir al crecimiento de la riqueza de país...
... pero lo que no veo bien es la susodicha "reagrupación familiar", porque yo creía (llámame ingenuo) que los emigrantes se iban con lágrimas en los ojos de su tierra en busca de un trabajo con el que enriquecerse y poder volver a casa en honor de multitudes, más o menos como hicieron muchos españoles al marchar a Alemania. Lo que nadie me dijo es que el emigrado, aún sin tener trabajo, podría traerse a toda la familia al paraíso del Bienestar español.
Eso no es migración, sino sustitución demográfica.
Un abrazo, Maribeluca.
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