Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

17 mar 2015

Evasión o Victoria


La moto rugiendo, la verde campiña con el idílico pueblecito al fondo, Steve McQueen arremangado saltando cercados y mirando hacia el infinito... hacia la libertad...

Es una película mítica la que hemos visto esta noche en la Sala X.

Una película que conocemos de principio a fin... y no por ello perdemos la ingenuidad del primer día, el nerviosismo que precede al éxito de la fuga, la consecución del objetivo último, vital... la tan preciada libertad, una vez saltada la muralla de espino, atravesados los barrotes de la celda, quebrado el tormento del cautiverio y sus aterradores focos gigantes. Historias de prisioneros de guerra que mueren. Historias de prisioneros de guerra que escapan. Historias de héroes y villanos, al fin y a la postre ingrediente común en todos los guisos del Gran Teatro de los Sueños. Vestidos de verde o de marrón, con la barba de Chuck Norris, la parsimonia del caballeroso perpetuo Morgan Freeman o la agilidad del cancerbero Rocky Balboa en su pachanga de solteros contra casados, los prisioneros son comidos por ratas, electrocutados con baterías de lancha motora, inyectados con mil sueros y virus putrefactos para, al borde del último suspiro...

... darnos el segundo de gloria de la película, La Gran Evasión...

... mientras se escucha el clímax de una banda sonora interpretada por la Filarmónica de Viena en pleno -viento, cuerda, percusión- y en la pantalla, intercalados para mayor efecto cómico, van sucediéndose los rostros cariacontecidos de unos carceleros burlados... y aunque la película no da para más, mientras corren los títulos de crédito, espatarrados en nuestra butaca, alimentamos el morbo de imaginar qué torturas disciplinarias acarreará tamaño despiste por parte de los peones del sistema penitenciario una vez los jerifaltes sepan de la tocata y fuga.

Ya sabéis, Monos. El Séptimo Arte... la Realidad y la Ficción... el Bien y el Mal... los sueños, que sueños son.

Todo esta sinopsis desubicada para traer a la palestra la Gran Evasión de presos de la ETA que, bajo la dirección magistral de don Mariano Rajoy Brey, el Iluminado, será estrenada, dentro de pocas semanas, en los mejores cines de Chirigota Española, s.a. ¡O no, vaya usted a saber, ya que visto el beneficio que dan en taquilla las películas españolas, posiblemente el Gobierno pase, directamente, a estrenarla en DVD, o vídeo BETA... o "zeta", de ZP, otro formato ruinoso que parece estar de nuevo en alza!

Pero una cosa es segura, Monos: habrá película. La grabación está en marcha y, aunque sea de tarde en tarde, los protagonistas están trabajando, se pulen las posibles asperezas judiciales del guión y el enfoque, a pesar del tiempo transcurrido desde que la productora inició los tanteos allá por Perpiñán, entre café y txacolí, sigue inalterable e inamovible. En ruta, todo correcto. Según cuentan en los mentideros más selectos de la subcultura, los exteriores ya se han grabado, con abundantes figurantes jubilosos acompañando las evasiones por la puerta grande de los etarras, televisadas en muchos casos, a escondidas en otros, previo chivatazo tecnológico. Cárceles como Soto del Real, Caceres2, La Modelo y Herrera de la Mancha, han puesto toda clase de facilidades para que el equipo pudiera trabajar con total garantía, contratando, incluso, equipo de seguridad para proteger la huida, no fueran a abalanzarse sobre ellos algún familiar valiente con poco que perder o el fantasma de alguna de las trescientas víctimas cuyo caso no se ha resuelto todavía... ni se resolverá viendo cómo se juegan los cuartos en palacio.

No se escatiman medios en la productora de don Mariano, Iluminator Productions. Sobra el dinero y la película no es película sino megaproducción, con fastuoso vestuario de época, la anteriormente citada Filarmónica y un sinfín de aparatitos y artilugios mecánicos y digitales con los que se controla todo y se sabe todo de todos. Si las cosas salen bien, si no hay "aristas" ni "intrusiones" interesadas de algún poder descarriado, la cinta puede convertirse en la gallina de los huevos de oro, conseguidora de premios, triunfadora en la noche de los Oscar, digna del Nobel de la Paz y, bien guisada y emplatada, capaz de conquistar un buen puñado de Elecciones Generales.


Triunfará, Monos, lo veréis. Al gran rebaño le gustan las películas de héroes y villanos. 


2 comentarios:

Tellagorri dijo...

Esa Gran Evasión ya se está produciendo desde que el Marianico está en funciones, porque la titular es Mari Loli.

Y creen los productores que van a conseguir votos cuando tales pelis ahuyentan hasta a los más melindrosos.

Herep dijo...

La audiencia es muy caprichosa, don Javier, y es muy posible que se acabe tragando el cuento gracias a la excelente campaña de publicidad que están haciéndole los medios afines, para los que el terrorismo etarra ya es agua pasada.

Un abrazo.