Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

19 feb 2015

Removiendo, removiendo


De pequeño, rumbo a la ermita del pueblo, cantábamos una canción que se ha quedado impregnada en mi memoria. Decía tal que así: la merda de la muntanya fa pudor, encara que la remenis amb un bastó... o, lo que viene a ser lo mismo en español cervantino, la bazofia... la náusea crónica... por mucho que la desparrames a puntapiés, siempre está ahí... con su hedor tóxico, peculiar, adscrito al ADN de la hez desde el día primero de los tiempos.

Hoy, el motivo viene a lomos de la última ley contra el terrorismo, yihadista, que en esta España ultramoderna, para demostrar nuestro supino grado democrático, nos vamos dotando de leyes especificas para cada tipo de terrorismo a medida que estos van despuntando, adecuándolas según sean las características y el modus vivendi u operandi. Mezclar terroristas simpáticos con terroristas antipáticos rozaría la prevaricación, que dirían nuestros padres fundadores. Siempre fieles, nuestros líderes...

Varias cosas: una, cómica, observar qué grande es nuestro Congreso: viendo los asientos vacíos ante la "ley histórica", podemos decir que sobran tres cuartas partes de madriguera institucional; la otra reflexión, más jugosa, viene de la mano de...

... la prisión permanente revisable...

... ese engendro extraño, ni chicha ni limoná, que viene a explicársenos como una condena de prisión prolongada... prolongada... prolongaaaaaaaaada en el tiempo... que, ¡voilá!, tiene la peculiaridad de poder finar el magnífico día en el que las gallinas bailen flamenco al son de Camarón o, con mayor certeza, cuando el color del Gobierno cambie de tono y, con él, la dirección del viento de los bufidos soporíferos de la moribunda Chirigota Española, s.l. Centrismo, capital Transición. ¿Quién dijo miedo, lumpen? Así que a callar. Ya tenéis prisión permanente revisable. Otra majadería "revisable" más para la colección. Tenemos recibo de la luz revisable, monárquicas facturas falsas aceptadas por Hacienda revisables, testamentos de Honorables revisables, primarias revisables, despidos de tesoreros revisables y, ahora, condenas revisables. Adelante, siempre adelante.

La moderna inexistencia del Mal requiere una nueva búsqueda cuya culminación debe mostrarnos el causante de todas las desgracias que sufre la humanidad en su inmensa totalidad multicultural, marchita por las envidias materiales, el latrocinio, el descaro y la pillería explotadora, panacea de los ricos e infierno de los míseros, los desamparados, los pobres diablos que roban en una gasolinera de extrarradio a punta de destornillador, defraudan al Estado miles de trillones o le meten una bomba lapa a un funcionario de prisiones español o no-español, pero judeocristiano de cualquier rincón del mundo mundial... y las pesquisas, certificadas por toda la panda de ratas útiles del "otro mundo es posible", vienen a señalar, como causante primigenio de la lacra del Hombre, a la sociedad occidental liberal que pisan nuestros pies. Es por ella que toda acción es susceptible de adquirir una causa política chachi-piruli, una justificación impresa en el pasaporte del pobre subsahariano que nació en una chabola usurpadora de toda posibilidad de ir a la Complutense, una afrenta a los derechos universales del hombre escritos con tinta de bolígrafo sobre papel que arde a 451 grados Fahrenheit...

El culpable, pues, no es el delincuente, sino las circunstancias. La cárcel, entonces, no debe entenderse como un castigo, más bien como un nuevo volver a empezar, un período de reeducación... un lavado, secado y planchado del nuevo hombre que ha de conquistar el nuevo mundo... limpio, fresco, viento nuevo que trae fragancias de lavanda...

Pero, como decíamos antes, por mucho que la remuevas con un palo... 

2 comentarios:

Lin Fernández dijo...

Que manera de querer vestir al santo,y todo por no llamar a las cosas por su nombre.La cadena perpetua es un castigo leve para tanto terroristas que campan por ahi.Claro para los socialistas de cinco tenedores,el delicuente o terrorista es un producto del Sistema,no jodamos por favor,saludos,

Herep dijo...

La característica principal de nuestro tiempo es que las palabras han perdido gran parte de su significado envueltas en un maremágnum de relativismo y corrección política.
La cadena perpetua no es cadena perpetua, y el comunismo es sinónimo de libertad y progreso.

Luego nos extraña cómo nos luce el pelo, Agustín.