......................., Tarragona, año de 2015 de la buena era.
Ayer sufrimos otro apagón. Un pico provocó que saltaran los plomos.
Los españoles tenemos la maldita costumbre de, cuando arrecia el frío, encender
la calefacción, el brasero, la ruidosa estufa-calefactor que guardamos en el fondo del trastero. Sufrimos el capricho de querer estar calientes, podríamos
decir... y estos días, con el helor siberiano, toda la marabunta hispana ha dado máxima
potencia nivel "Tenerife 25 grados" a sus aparatejos... ¡viva el vino!... sin esperar siquiera
que la celebrada "reforma estructural energética" se pusiera en marcha. Reforma que está llamada a apaciguar la dependencia energética española con más dosis de dependencia energética exterior, según reza el trabalenguas de sumisión que nos receta la queridísima "Uropa". 700 millones de nada para echar más cable entre España-Francia.
Nuestros lumbreras han cuadrado el círculo. A la rica reforma estructural.
Y la bendita historia del hombre-dios rizó el rizo: de la
luz hizo tiniebla.
Tapados bajo el peso de mil forros de plumas de pato, hemos visto
muy reducida nuestra movilidad, por no hablar de la visibilidad, inexistente. Por
suerte, las baterías de litio fueron creadas. Recordarlo y encender la pantalla del
teléfono ha evitado el desastre, la locura, el pánico que produce comprobar cómo
las 21:27h. de un sábado.... o tempora, o mores... únicamente me alientan a
tumbarme en el catre y cerrar los ojos.
¿Se acuerda de la Comarca, señor Frodo? ¿Se acuerda del
sabor de las fresas?
No, Sam, no recuerdo nada de nada... Estoy sumido en la
oscuridad. No queda nada.
Así estaba el fonámbulo entre tinieblas eléctricas. Por
suerte, el litio... un reportaje que siempre quise ver y un hombre al que
siempre quiero descubrir: Habitación 237, y Stanley Kubrick. Cuestión de ponerse manos a
la obra, y no hubo mejor momento que el presente.
Esta mañana ha vuelto la luz y, como de costumbre, nada ha
tenido que ver el hombre-dios. Simplemente una bola muy grande y amarilla ha
salido del fondo del Mediterráneo, inquebrantable. La hora y media larga de simbología
y silencios había acabado, dejando una admiración todavía más viva hacia
"El resplandor" y su director visionario.
Brillo u opacidad.
No hace mucho, también helados por el frío, soñábamos con un
Gobierno de gente válida capaz de lidiar con la sempiterna reforma energética que finó la ETA en Lemóniz,
otorgándole al país un sistema digno de nuestra potencia. Un paso hacia
adelante real, meditado y explicado basándose en la razón y el beneficio común
de todos los españoles. Un "hasta luego" a las políticas de la
subvención al mix de amigos y sátrapas, y un "bienvenido" al amigo Jimmy Neutrón, ya sea por fisión o investigando a fondo la fusión. Esperábamos un abaratamiento de la energía... y no por el derrumbe actual del petróleo, sino por el trabajo de nuestros administradores,
quienes deberían dejarse la piel para que nuestro tejido industrial no sufriera
las consecuencias de tener que sufragar la energía más cara de Europa... o los
hogares, con sus apagones, sus familias enterradas bajo las mantas y los
abuelos ardiendo en sus braseros asesinos. ¡Será cabrón, el aire, que no sopla!
¡Y las nubes, serán perras callejeras!
A lo lejos, "el resplandor"... esa voz
interna que nos previene, que nos alerta involuntariamente sobre algo que se hizo rematadamente mal o que no quiso ser creído por desidia o hastío. El brillo que nos detiene para calmarnos, para que escuchemos, sosegados, qué
nos ha traído hasta aquí y, una vez decididos a resolver el entuerto, volvamos
sobre nuestros pasos... sin miedo... para afrontar nuestro destino. El resplandor
es fuente de luz, y esta chusma no ha hecho más que sembrarnos el huerto de
tinieblas.
Dies Irae, Ministro.
6 comentarios:
Y la de pueblos perdidos en las montañas que llevan una quincena sin energía eléctrica, debe de ser algo que el Ministro considera propio e idiosincrásico de España.
Pero erre que erre que siguen sin arriesgarse a ser tachados de "capitalistas explotadores y destructores de ecosistemas" al no instalar centrales nucleares.
Aún no he descubierto cual es el ECOSISTEMA que hay que proteger.
El temporal de nieve va por barrios.Un ejemplo el tal Monederos,aqui las ventisca de mierda nieve llegan a cotas preocupantes para Podemos,saludos,
En los Mercadona no pasa, creo que la misma Endesa, les pone un transformador aparte.
Ni ellos mismos saben qué ecosistema representan, don Javier. Quizá piensen que sus electores son árboles o bacterias, las cuales deben ser protegidas de los humanos.
Según los planes de Franco, España tendría hoy más de 30 centrales nucleares... pero de eso, nada, que es reaccionario.
Bufff... Monedero... Me da grima hasta pensar en su rostro, Agustín. ¡Y pensar que este tipejo trabaja en la Universidad!
Tras apuntar tu información, tomae, estoy pensando seriamente trasladar el Cuartel General a la sección de frutas y verduras del Mercadona más cercano.
No más noches de apagón, amigo.
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