Unas vacaciones de verano que pasamos en Benidorm hace
demasiado tiempo, llevaba conmigo uno de esos libros que para un chaval de
apenas trece años acostumbrado a las fábulas del Barco de Vapor, podría
considerarse "serio".
Era Isaac Asimov. Los límites de la Fundación.
Apenas entendí nada, pero se abrieron las puertas del firmamento.
El azul cielo pasó a negro espacio, abarcándolo todo, dibujando galaxias para
que naves imperiales las surcaran de norte a sur... de cúmulo a cinturón...
Fueron años de fantasía, ilusiones... Años ilusos, después
de todo.
Ese tipo de arriba cuelga tres trajes de cosmonauta como si
del mono del taller mecánico de la esquina se tratase. Colilla en boca, los
suspende de una cuerda, y parece pensar, quizá rememorando el último veraneo en
las costas de aquel país cuyo nombre no recuerda con exactitud -aunque juraría
que era España-, en los cuartos traseros de cerdo que colgaban por centenares
de los techos de las naves industriales que visitaron con la excursión que venía
gratis en el paquete turístico. Lo comían con picatostes y fino manzanilla, sonríe
dando el último retoque a la colada. Venga pues, perfecto. ¡A secarse!
Ilusos. La conquista del espacio es cosa de la imaginación. Escapa
a los hombres.
¿O usted ha visto alguna vez al gato volador?
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NOTA. Qué gran pueblo, el ruso... Siempre pensé que, junto
al español, son los más genuinos de esta pelota azul que gira, y gira, y gira.
4 comentarios:
Yo también era muy fan de Asimov en tiempos, devoraba todo lo que caía en mis manos sobre ciencia-ficción.
Lo del rublo se veía venir.
Feliz Navidad, Herep:
DEBO CONFESAR QUE NO SOY MUY DADO A LA CIENCIA-FICCIÓN, PERO SÍ A LA LITERATURA RUSA. Y ESO DE LA CAÍDA DEL RUBLO, AUNQUE SEA POR SENTIMENTALISMO, DA PENA. TANTAS VECES LO HE VISTO CAMBIAR DE MANOS EN LAS OBRAS DE MIS QUERIDOS PUSHKIN, LERMONTOV, TURGENIEV O DOSTOYEVSKI...
YA VEREMOS QUÉ PASA EL PRÓXIMO AÑO. PERO SOSPECHO QUE NADA BUENO.
UN FUERTE ABRAZO, AMIGO HEREP. TE DESEO UNA MUY FELIZ NAVIDAD.
M...
Todavía guardo varios libros de bolsillo donde se narran las aventuras y desventuras de la Galaxia. He leído a varios después, pero Asimov será siempre un referente.
Del rublo hablaremos después de fiestas.
Un abrazo. Feliz Navidad.
Aunque cae, no dude que volverá a levantarse, Olímpico. El rublo, claro. La ciencia-ficción, como el subgénero vampírico, todavía debe arrastrarse largo tiempo por el fango de la modernidad.
Comparto, eso sí, el afecto por la literatura rusa, que he descubierto hace poco, con sumo placer.
Un abrazo y Feliz Navidad.
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