Esta mañana toca lección de Barrio Sésamo. La LOGSE, ese
invento educacional de los parias de la Tierra para los parias de la Tierra,
tras treinta años de doctrina relativista y matrículas de honor en la
asignatura de progresar adecuadamente por la vida, nos obligan a traer a
colación una de las más básicas verdades absolutas: las matemáticas.
Epi y Blas harán de profesores. 1 es más que 2. 10 es
mayor que 5... y 70% es mayoría frente al 30% restante. Matemáticas puras,
Blas. Y, siguiendo el procedimiento científico, un 30% no es "la
totalidad del pueblo catalán". Como mucho, la totalidad de los
independentistas antidemócratas que se hacen llamar "catalanes",
pero, en ningún caso, el grupo colectivo dominante dentro de los 7 millones y
pico de ciudadanos que campean por estas tierras del noreste de España.
Pero como las verdades absolutas son odiadas en este Mundo
Raro sobrecargado de utopía y relatividad absoluta... flotad, flotad,
malditos... también la matemática es vilipendiada, tornándose la tortilla hacia
el lado oscuro, siniestro, de quienes manejan los hilos allá en sus salas
secretas. Aferrados a la mística histórica de la milenaria Cataluña, tan
proclive a celebrar derrotas como si fuesen victorias, el varapalo del resultado es
pregonado como un éxito incontestable, inigualable, indescriptible, universal... un pequeño
voto para el hombre, pero un gran voto para la Humanidad, este butifarrendum de
la élite interplanetaria de sangre catalana de pura cepa... o no, que ayer un
emigrado de Senegal votó con carné descuento del Mercadona de Gratallops, pero
como diría el guionista de la invasión de los ultracuerpos, "tanto da que
da lo mismo, sangre o lengua, cuando la moneda tintinea".
Siguiendo la senda, los mamporreros mercenarios del proceso, también, con su supremacía moral ganada tras mil tertulias televisivas o
radiofónicas y tres o cuatro simposios sobre las Leyes de Núremberg, saldrán
haciendo la ola ante el acontecimiento intergaláctico y la alineación astral observada durante la tarde-noche, mediante abrazo, de la enana roja de los perroflautas y la estrella azul de la
burguesía familiar de Pedralbes, Pujolone inclusive. Unidad, unidad y victoria. Lejos quedan aquellas
reflexiones sobre la idoneidad de un 70-80% de votos favorables para la
declaración unilateral, el 50 más 1, la necesidad aplastante, asfixiante,
enloquecedora del "pueblo catalán" por ir a las urnas...
... y los tanques, no olvidemos, Diagonal arriba,
protagonizando los sueños húmedos del discurso del miedo, fascista y
victimista, que movilizaría a las masas en defensa de la democracia secuestrada
por el criminal Estado español, que ni España osan decir, los paladines del
derecho a decidir y la democracia avanzada 2.0, nacida en Cataluña allá por el
siglo V antes de Jesucristo Superstar.
La matemática es dura, y no engaña. Por mucho que se
disfrace con lindos ropajes, se pinte los labios de carmín y la mirada,
perfilada, parezca felina, 2+2=4. Sólo los ilusos se dejarán engañar, amén de
aquellos que VIVEN del proceso desde hace varios años, activamente, o décadas,
pasivamente, sin hacer ruido, acumulando víveres como las hormiguitas en verano, cuando atiborran las despensas de menesteres para hacer llevaderas las penurias del
crudo invierno. Suizo invierno, por supuesto.
No podía escaparse de la lección elemental de Epi y Blas,
para más sorna y vergüenza de la España en derribo, la figura silente y fumante
del Iluminado, innombrable a partir de hoy, que ha vuelto a demostrar que su
palabra vale menos que nada, pues él no es más que un títere, un pelele, un
nauseabundo muñeco de trapo en las manos de esas ratas que, en España, mueven
los hilos en la sombra, de espaldas a la mayoría... la verdadera mayoría... del
sujeto soberano del Reino de España: los españoles.
Pero España, hija de Roma, tampoco pagará a traidores.
4 comentarios:
Para mayor desgracia nuestra, los traidores no esperan recompensa alguna: "Ya se lo han llevado todo".
Un abrazo.
Ya lo decía Mingote hace una década o más : "Las matemáticas no se dejan llevar por ideologías", y al parecer los catalufos (no los catalanes) están siempre confusos con las invenciones de Pitágoras.
Por otra parte los nazios, tantos catalanes como vascos, son aficionados a CELEBRAR DERROTAS del pasado. Y ahora ya cualquier castañazo lo consideran una victoria porque es culpa de los "españoles".
Algo quedará, Javier, o se habrían largado con viento fresco.
Un abrazo.
El campo de las matemáticas no ofrece discusión, Javier. Quizá por eso es asignatura complicada para la juventud rebelde... o quienes transitan por la vida siendo niños eternamente, embelesados por los cuentos de hadas y los países de Nunca Jamás.
Un abrazo.
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