Esta noche hemos tenido movida en el Cuartel General. Eran
las 04:21h. cuando todas las alarmas han saltado al unísono, reventando esos
sueños de verano tardío, frescos y reconfortantes, que suelen acompañar estas
noches últimas. Siempre en estado de espera, doce pares de ojos se han abierto segundos
antes de que los primeros Monos corrieran por los pasillos hacia la Sala X. Allí, según alerta del sistema AEGIS de segunda mano que instalamos a finales
de Enero, se había detectado la desconocida incursión clandestina.
Mono Litri así lo ha afirmado, pero tras cinco minutos
removiendo cielo y tierra, nada hemos encontrado digno de haber segado el
rayo infrarrojo. Miramos tras las cortinas, en los armarios, bajo las alfombras
y la imponente mesa de caoba... pero nada, ni rastro del intruso.
Al final, con todo el acuartelamiento destartalado,
decidimos acostarnos, enfurruñados por el cuarto de hora de sueño perdido.
No habían pasado cinco minutos de reloj cuando empezó el
solo de violín... ¿Quién... a esta hora...? ¿Pero, y esto?... que, azuzada la
oreja, ha ido perdiendo la lírica de la cuerda clásica para, nota a nota, ir
tornándose la melodía algo más sencilla, rural, más campestre. Un don, sí, pero
natural, no trabajado dándole años y años al Stradivarius, no. Más bien un don de la
naturaleza que hace brotar la música al frotarse el cuerpo con ganas. El
don de la chicharra. A altas horas de la madrugada, la amiga chicharra quemaba los últimos cartuchos de una larga noche de juerga, como si de la mismísima
tuna de Santiago se tratara, palmas por aquí, palmas por allá, que si Fonseca
está triste y sola... que si clavelitos, clavelitos, clavelitos...
Detrás del cuadro de La tentación de San Antonio estaba
ella, pequeña, joven, inexperta en una clase de lides que la habían arrastrado
hasta una casa extraña en la que se sentía inquieta, mal recibida, perseguida
por una jauría de hombres muertos de sueño. Nerviosa ante tal circunstancia,
cantaba, o lloraba... porque allí, mirándola de frente, cara a cara ella y yo,
tuve el presentimiento de que la chicharra lloraba, aterrorizada, en una de
esas extrañas combinaciones que nos trae la Naturaleza, capaz de reír y llorar al mismo tiempo, capaz de brillar el Sol mientras llueve.
¡Qué hombre no se apiadaría de la pobre bestia! ¡Quién no
cogería un paño, la abrazaría con una caricia piadosa y, tras salir al jardín
en paños menores, la dejaría junto a los verdes rosales en flor! ¿Sabéis de
alguien que teniendo en la palma de la mano una existencia no menos frágil que
una pompa de jabón, tras ser tentado por los siete jinetes de Dante, apretase sus dedos
de forma sádica y cruel?
¿No?
Pues yo conozco a una. Y, para más inri, es monja... o eso
dice ser, que ya os tengo dicho que jamás hay que fiarse de un argentino, en este caso argentina. Son
expertos vendiendo submarinos de papel y pregonando aquello que no creen. Nada me extrañaría que, pasados unos días,
Sor Boluda se arranque el hábito y, agarrando una de esas gomas que toda mujer
progresista lleva en la muñeca, se ate la coleta rollo círculo soviético en su
versión "Jesucristo fue el primer comunista". El disfraz de dulce hermana caritativa, así como la mentira más vil, son poderosas armas revolucionarias para aquellos que no tienen escrúpulo alguno.
Sor Boluda, ni corta ni perezosa, tras la muerte de un rico
empresario cuyo pecado capital fue tener dinero y hacer negocio con él, hizo
bueno el refrán español acudiendo, presta, al cadáver de rica miel. Tras ella,
capitana de la tropa de la náusea, acudieron las cien mil moscas, insultando,
menospreciando, relativizando y difamando al difunto en pro del fin último, que
no es más que el de siempre: parasitar, hacer de lo ajeno algo propio en
nombre de la "justicia social" del Jesucristo Superstar, Hugo
Chávez, que está en los cielos. Al grito de "exprópiese", Sor
Boluda es capaz de saltarse las leyes españolas desgajando el país en beneficio
de sus amigos nacional-socialistas catalanes, sentar cátedra en materia económica
montonera (vertiente "el Capitalismo es Mr. Danger") o acudir
a las televisiones del Amo a defender las indicaciones de los "Cuadernos
para el diálogo" en materia de relaciones inter-religiosas-chachi-piruli
o recitar, uno a uno, todos los componentes del "ejército catalán",
aka el F.C. Barcelona, desde la década de los 80.
Con esto queda cerrada la cuestión. Sí, Monos: alguien
apretaría la mano. Hay puré de chicharra en el convento.
2 comentarios:
"LA MIERDA A TODOS LOS HERMANA, TANTO AYER, COMO HOY Y MAÑANA" QUE DECÍA MI AÑORADO PADRE QEPD, AL REFERIRSE A ESTE TIPO DE ASUNTOS Y PERSONAS?¿?.
COMO SIEMPRE EN EL CENTRO DE LA DIANA, GENIO.
SIGAMOS EN LA TRINCHERA Y DURO Y A LA CABEZA.
UN ABRAZO
UN BRINDIS POR LA JUSTICIA VERDADERA
Y GENTUZOS FUERA.
Y
¡¡RIAU RIAU!!
No me pude contener, Old. La noche fue muy larga. Tanto como para sisarme en todas las chicharras del planeta... lleven, o no, sotana y hábito.
Un brindis por "la mierda que a todos hermana", su añorado padre y la justicia verdadera.
Abrazos, y ¡Riau!¡Riau!
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