¿Que? ¿Os sorprende?
Pues daros un par de golpes en el esternón para que baje la
magdalena del desayuno, y atended.
La democracia eres tú, y tú, y tú... y solamente tú...
En este Globo azul que gira en suspenso alrededor del Astro
Rey por obra y gracia de las leyes de Newton y Einstein, donde los Hombres son
todos iguales en aplicación infinita de la teoría de Darwin y los derechos
humanos se paren entre litros de sangre, plumas de iluminados y papel
pergamino... tú, sí tú, eres la democracia.
Democracia. Demos y Kratos. El Poder del Pueblo.
¿Qué eres tú, sino pueblo?
Y como tú, tantos.
Muchos que os miráis al espejo y atisbáis qué es lo que
queréis. Contempláis la actualidad que os rodea y descubrís cómo lo queréis, y cuándo,
y dónde. No hay nadie mejor que tú para resolver este enigma. Tú, pueblo. Vosotros,
pueblo. Todos, pueblo. Todos sabemos qué nos lastra, cuáles son las barreras que
cercan el valle, los diablos que las erigen y las normas que utilizan como escudo. La democracia es la maza, el
barreno de dinamita, la fuerte ola que debe derribar los muros.
El Pueblo, con su Poder, está obligado a ser peón en esta
tarea hercúlea desde el inicio de los tiempos, allá por el Big Bang del
Universo nuestro, sito en la supercuerda inferior izquierda. No hacerlo sería
un sacrilegio a las leyes de la Enciclopedia, una afrenta a tantos y tantos
pensadores que, durante las últimas décadas y centurias, han ido abriendo los
ojos a ese Pueblo que siempre había pasado desapercibido, liado en su propio
individualismo... yendo a por agua al pozo, construyendo chozas de adobe,
navegando libre en busca de sedas a las Indias... hasta que ayer, entre humos
de sangre, el Pueblo despertó y tomó conciencia de las herramientas que lo
llevarán al Nirvana.
La democracia. Tú. La capacidad de decidir, de elegir junto
a los tuyos el camino a seguir en pro de la Humanidad y la Utopía. Con un voto,
una papeleta, una idea. Un petardo en la base del muro que nos roba nuestro
destino. Seas alto, bajo, rico o pobre... listo o tonto... loco o cuerdo, la democracia
te ofrece ese Poder. El Poder de cambiar las cosas, modificarlas a tu gusto,
reducir toda Ley y toda Lógica a la voluntad de tu comunidad. No hay imposible
para ella.
Sólo se te pide una cosa, eso sí.
Defenderla. Defenderla de aquellos que, secuestrándola con
su voto, pretender desandar el camino andado, convencerte de que hay
imposibles, barreras, límites. ¡Es tan inocente, la Democracia! ¡Se deja
engatusar tanto! Unos se juntan, se convencen y la enamoran para que sus ideas
renazcan de las cenizas en que las convertimos tras nuestro incendio. En alguna
negra taberna los oyes hablar, conspirar, planificar tétricos mecanismos para
engañar las mentes de tus débiles vecinos de escalera. Son gentes que se oponen
a la evolución del Pueblo como especie, le niegan el pan y la sal, pretenden
devolverlo a la cueva única y solitaria de los tiempos de antaño, cuando el
hombre era supersticioso, servil e inculto en aquellos campos que no dominaba...
tiempos en los que pocos gobernaban sobre muchos, altos sobre bajos, ricos
sobre pobres, listos esclavizando a tontos...
Tiempos sin derechos. Sin nuestra democracia.
Te dirán que ellos también son pueblo... sí. Pero son menos
pueblo que tú.
Menos demócratas que tú.
---
Cuanto más democrática se vuelve una democracia, más tiende a ser gobernada por la plebe, degenerando en tiranía. Aristóteles, filósofo griego, (384 a.C.-322 a.C.)
4 comentarios:
la democracia eres tu y yo y todos.
Lo malo es que se la han apropiado unos estamentos de poder llamados partidos politicos y sindicatos y la usan en tu nombre pero para su beneficio
No creo que la manera en la que esta configurada en España nos lleva a ningun sitio bueno.
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es/
Segun que paises o cultura lo de la democracia,es algo parecido a partitocracia, plebecracia o dedocracia,un saludo,
Tampoco lo creo yo... pero la democracia se basa en la decisión de las mayorías. No importa si estas son buenas o malas y ahí, bajo mi punto de vista, radica el principal defecto de esta.
Eso dejando de lado que en España, de democracia, menos que nada. Aquí mandan unos cuantos y los demás se contentan con el reflejo de aquello que pudo ser.
Un saludo, Geppetto.
Los antiguos filósofos griegos se harían cruces ante tal abanico de posibilidades, Agustín.
Tanto devanarse los sesos para que acaben eligiendo al "líder" a dedo.
Dedo corrupto, por supuesto.
Un abrazo desde este rincón del mundo.
Publicar un comentario