- Paso.
-Pasas,
pasas, pasas… ¡Contigo es una mierda jugar a las cartas, joder!- Sí, Pablo… siempre igual.
- Eo,
eo… ¡tranquilos! ¿Qué queréis, que juegue a perder? ¡Vais listos!
- No,
no… baja marchas, no te molestes y tú a lo tuyo… respira hondo, colega. Oye, ahora
que digo esto de respirar, ¿habéis visto cómo venía hoy María? ¡La ostia!
Cualquier día de estos no podrá ni respirar, la tía. ¡Vaya pechugas!
-
¡Joder, para no fijarse! Salta a la vista, ¿eh? Jajaja… Cuando ha entrado al
aula todos se han quedado embobados mirándola. Incluso Cañizares se ha quedado
mudo uno o dos segundos, aunque pronto ha reaccionado, el muy perro verde.
- ¿El
profe? Bua… ese es el peor de todo tercero, Cristian. Un pervertido de aquí te
espero. Fíjate que incluso a mí, cuando he tenido que sentarme en la primera
fila porque he llegado con la clase empezada, me ha dado algún que otro repaso.
¡Y yo no soy María, eh!
- No
,no, Cisca… ni que lo jures…
- ¡Oye!
¿Qué quieres decir con eso? ¿Que no estoy tan buenorra como ella? Psss… ya le
gustaría a ella tener mi intelecto, ¿sabes? Tetas no tendré, pero lista lo soy
un rato. Además, esos globos no son como estos… ves, ves… naturales… no
siliconados como los de “tu María”.
- No
hay nada como tener un padre rico, Cisca.
- Ni
que lo digas, Rubén. Incluso en esto hay diferencias, chico… pero no por mucho.
Cuando lleguemos al Poder la cosa cambiará, y las operaciones de estética
también serán sufragadas por la Seguridad Social, oye. ¿Qué coño es eso de que
sólo los ricos puedan operarse? Estoy harta de estas diferencias entre ricos y
pobres, coño. Igualdad, ostia puta.
- El
Mundo está muy mal repartido, chica. Mira si está mal repartido que incluso la
propia Naturaleza distingue entre hombres y mujeres.
- ¿Te
burlas, pájaro?
- ¿Yo,
burlarme? ¡Líbreme Dios!
- Ok.
Me parecía, pero… ¡Sí, sí que te burlas! Lo veo en tus ojos, cabrón. Claro, tú
aquí sentadito, jugando tu partidita a las cartas, como cada mediodía, riéndote
de nosotros, pobres pecadores universitarios anclados a una quimera, ¿no?
- Cisca,
se te va la olla. ¿Ves este mono azul que llevo bajo la chaqueta? ¿Lo ves? Pues
es mi uniforme de Talleres Pistón, sito aquí al lado, detrás de la Facultad de
Ciencias Políticas. ¿Y ves la hora? Mira… las 13:25h. Hace casi media hora que,
como cada día, he acabado la jornada de mañana y, también como cada día, hace
casi media hora que he venido a comerme el bocadillo de rigor en la cafetería
mientras me echo la partidita con mis antiguos compañeros de aula. No me vengas
con tus rollos oratorios porque eso es justamente lo que me hizo poner tierra
de por medio entre un servidor y la Excelentísima y Todopoderosa Universidad
Española.
-
Claro… el mecánico y sus manos manchadas de grasa proletaria. Pero, ¿sabes una
cosa? Aquí, en esto que tu “abandonaste”, es donde se cuece el pescado, chico.
Cuando te llega el olor al taller ya está todo vendido, oyes. Aquí, en la Facultad, en
las Fuentes del Progreso… ayer, hoy y siempre.
-
¿Dónde hay que firmar para que el Progreso conlleve tetas gordas para todas,
Cisca? Yo firmo ya mismo.
- Y yo.
- Y yo.
- Yo
también… ¿Cómo es eso que decir las de tu panda?, “¿Fuera sujetadores, vivan
las tetas libres?”
- Os
reís, pero sé que en el fondo estáis por la labor. Vosotros no sois unos
renegados como el aprieta-tuercas este. Vosotros comulgáis con los valores de
la Universidad aunque os hagáis los gallitos aquí, en la cafetería, último
reducto del hábitat machista. Pero eso también está en vías de extinción.
-
Mujeres. Les das la mano y te arrancan el brazo.
- Eres
un gilipollas, Agus. Porque sé que me lo dices para picarme, cariño, porque si
no… Pero, ¿ves? Ese es otro gran paso de la Humanidad… El que las mujeres
puedan acceder a la Universidad, al estudio, al conocimiento. Aunque si por
algunos fuese la Universidad tan sólo estaría permitida a las “élites”.
- ¿No
lo dirás por mí, verdad?
- Ah,
no sé… tú dirás… mecánico, que te piraste de las clases porque “esto es una
mierda así de gorda”. Yo no sé qué atrofia pulula por esa sandía que tienes
sobre los hombros.
-
¿Sandía? Curioso que, tras hablar de melones, pases a nombrar las sandías.
¿Un lapsus freudiano, quizá?
-
Idiota.
- Sí,
soy idiota. Sobre todo si se me compara con alguien tan “listo” como tú. Lista,
perdón… con esa capacidad, esa dialéctica, ese pensamiento de vanguardia… “Permitida
a las élites”, dice. Ja. Mira, te voy a explicar un cuento, verás… Resulta que
hace algunos años, un hijo-de-obrero, como te gusta a ti decir, accedió a la
Universidad de Barcelona tras mucho hincar los codos y hacerse merecedor de una
de las escasas becas que existían en aquella época. Gracias a ella consiguió el
título de Licenciado. Gracias a ella y a su 7.75 de media, claro. Siete setenta
y cinco, mínimo. No ese 5 o 6 que os piden hoy y que os da no sólo para pasar
el mediodía en la cafetería, sino el día completo... y el sábado, botéllón
- Eh,
eh… ¡que nosotros también estudiamos!
-
¿Estudiáis? No me jodas, Agus. Recuerda que he estado aquí, hombre.
- Ir a
la Universidad es un derecho de todos, no sólo de los ricos.
-
Claaaro…. Y la vivienda, y el trabajo, y la muerte digna, y el aborto, y la
dependencia, y la felicidad, y las tetas gordas… ¡Todo son derechos, señores! Pero,
como os digo siempre, aguardo con impaciencia el día en el que me presentareis
el árbol del que brotan todos estos “derechos universales”.
-
Dejadlo. No le hagáis caso. ¿No veis que es el eslabón perdido de la “lucha de
clases”? ¿No os dais cuenta que es el “obrero alegre”, el “paria conservador”,
el “listo inútil”?
- No,
Cisca… ya te he dicho que no soy listo si me comparas contigo. Más bien todo lo
contrario. Soy un pobre idiota que, una mañana, abrió los ojos y observó más
allá del panfleto con el que rezas al acostarte y al despertar. Yo abandoné la
Universidad, sí. Pateé los créditos, las optativas, las troncales… me sisé en
las becas, en los derechos adquiridos, la igualdad del obrero, el sombrero de
copa del patrón… Soy el idiota que odia pagarte a ti la Universidad para que,
cuando te salga del felpudo aprobar, puedas fardar de diploma con tus amigas
del barrio… “Mira, la hija del zapatero puede operarte todo entero”… y tu madre
cuelgue orgullosa la foto del día de tu graduación (la foto de la noche no la
colgará, seguro) sobre la TV de la sala de estar, toda orgullosa de su “hija
universitaria”, vencedora de los obstáculos que esas "élites" le ponen en el camino.
- Tú a
mi no me pagas na…
- No te
sulfures, chica… atiende, que no he acabado de decir idioteces, va… porque sí
que te la pago, ¿sabes? Y no sólo con las becas, pues de tu curso anual el
Estado sufraga la mayor parte, tengas o no beca, seas o no rica… y, ¿por qué?
¿Para qué? ¿Para que dentro de unos años tengas un título de abogada con el que
no podrás currar en ningún lado? ¿Para eso? Pues sí, Cisca… para eso y más,
pues con título y sin trabajo pasarás a engrosar las cifras del paro, pero entonces
trabajaré para que puedas tener tu subsidio y esa visita médica de rigor que te
certifique lo sanas y preparadas que están tus rodillas para poder patear las
calles manifestándote a gusto… gritando ese “La Educación es un derecho”… “La
Universidad es un derecho”… “Tengo un Licenciatura y no tengo trabajo. ¡No hay
Derecho!”… y así hasta el infinito y más allá, que es donde me supongo que está
ese Mundo tan maravilloso con el que sueñas al acostarte…
...
mientras yo, idiota de mí, paso la mitad de la noche intentándome quitar la grasa
de las manos.
6 comentarios:
Me quedo con mi bar de la facultad de derecho
Al menos nos peleabamos por motivos ideologicos
Era una epoca en la que aun se creia en ellas
Ironica exposicion de lo que es la fabrica de los Mileuristas de hoy,un saludo,
¡JUajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuaaaaa!
¡Como Me REcuerdas "VIEJOS TIEMPOS", Querido HEREP!
Bueno, No Tan VIEJOS...
Lo Cierto Es Que CUANDO SE DEJA LA "ENSEÑANZA",-Que No EDUCACIÓN, QUE ESO ES OTRA COSA-,EN MANOS DE MASONES O DE "ONUEROS", Que Viene A Ser Lo Mismo, Se Llega A LO Que HAY...
Una PUÑETERA MIERDA PINCHADA EN UN PALO.
Si Todos ESTUDIAN¿?¿?¿Y SE HACEN "LICENCIADOS Y DOCTORES" UNIVERSITARIOS ¿Quién TRABAJARÁ DE VERDAD?
¡Menudo Problema, Cuando Tengan Que VISITAR LAS "COLAS DEL INEM" Y Se Encuentren Con "SUS HERMANOS DE GÉNERO HUMANO Y CIVILIZATORIO", Copando CASI TODAS "LAS AYUDAS Y SERVICIOS SOCIALES", Sólo Por Venir En PATERA Y Por La JETA, METIDOS POR POLÍTICOS ASOCIADOS AL "PLAN" DEL N.O.M.....
A Lo Mejor A La "DESTETADA ENVIDIOSILLA" O A Alguno De LOs CAPULLOS CAFETERILES, Les ENTRA EL CABREO Y "ABREN LOS OJOS"...
¡Que A La Vista De Como Van Las Cosas, NO CREO, LA VERDAD SEA DICHA Y No ENTENDIDA...
La UNIVERSIDAD "SE HA AMERICANIZADO" Y SE Ha Convertido En Una FACTORÍA DE PARADOS, CASI SIN FUTURO, Como EL RESTO....
Pero CON TÍTULO, Que Eso Viste Mucho.
Un Abrazo GENIO.
Un BRINDIS POR LOS "DESPIERTOS".
Y Por La ESCOBA DE ASMODEO.
Y
¡¡RIAU RIAU!!
En la cafetería de esa facultad en la que pasé demasiado tiempo para mi gusto, sólo se bebía cerveza y se practicaba un master intensivo de póquer.
Poco más.
Un saludo, Geppetto.
¿Mileuristas?
Suerte tendrán si llegan a eso.
La Universidad dejó de ser ese ente dedicado a la excelencia y la investigación para convertirse, como tantas y tantas cosas, en una correa de transmisión del sectarismo político.
Seguimos con nuestro proceso de decadencia, Agustín. Suerte que vives en un paraíso, amigo.
Un abrazo.
Ahí radica el pilar de la gran mentira, Old. Te dicen que no se debe dejar en la estacada al hijo del obrero... hay que darle una licenciatura, una carrera, un futuro igualitario... y el pueblo ignorante se lo cree. Piensa, "mi hijo será abogado de postín", y suerte tiene si, acabada la carrera, lo contratan sirviendo hamburguesas en el McDonalds.
Otro desarrapado más, pero con diploma firmado por Su Alteza sobre la chimenea de la satisfecha madre... mujer que se olvidó del ayer y espera, corrompida, que la vida se lo ponga más fácil a su pequeño... "porque lo merece", "porque los malos tiempos ya pasaron".
Mártires de la miseria.
Un abrazo, Old, y espero que allí dónde ores, luzca hoy el Sol y pases un agradable domingo junto a los tuyos. Alzo mi copa por ello.
¡Riau!¡Riau!
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