Fantasmadas

-¿Qué te ha parecido la película? No ha estado mal, ¿no?

- Hombre… entretenida sí, pero algo fantasiosa. Esos coches tan futurísticamente horteras, llenos de pegatinas y con esos tubarros, esas suspensiones, esas llantas… está bien para pasar el rato, que es lo que hemos venido a hacer, pero no pasará a la historia del séptimo arte. Pero como no tenía demasiadas ganas de calentarme la cabeza con dramas muy sesudos, así que ha estado bien para pasar el domingo tarde, la verdad.

- Bua… pues a mí me ha gustado una barbaridad, con esos cochazos dando brincos y esos chutes de nitrógeno líquido al motor. Es la quinta entrega de la saga y, si la taquilla responde, no será la última, verás. Ya has visto cómo estaba la sala. Repleta de gente. Con pocas pelis verás el cine tan petado de peña.

- Tienes razón. Todo veinteañeros, eso sí, pero estaba llena. Este tipo de películas están hechas para este público. Carreras de coches, protas molones, unas tiparracas que flipas… y fantasmadas… bueno, ya lo dice el título de la peli, ¿no?... Fantasmadas a todo gas.

- 5. No te olvides de la coletilla. Fantasmadas a todo gas 5.

- Ja. ¿Vamos a comernos una hamburguesa al centro?

- Por supuesto. Tengo un hambre de elefante y me ha dicho Paco que en el McDonald’s hay una clase nueva de hamburguesa. Extra de vacuno y patatas fritas. Así de grande, vamos. Ensagerao.

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- Ostias, pues sí que es grande la condenada, sí. Dos pisos de carne de ternera a la plancha. ¡Estos americanos todo lo hacen así, a lo grande! Las hamburguesas, las películas, las fiestas… puro espectáculo, tío. Y a pesar de ello son bastante tradicionalistas en según qué cosas… cantando el himno hasta para echarse unas partidas al parchís.

- Ves, esa es una de las cosas que no me ha gustado de la peli. La maldita manía que tenía el chaval ese… ¿Kevin? Bueno, no sé, ¡el negrata!... con la cabezonería esa de rezar antes de montarse en el buga cuando le tocaba pisar a fondo. ¡Siempre igual, tío! Que si rezos por aquí, que si dios por allá… Dios bendiga a América… y toda esa milonga come ollas.

- La religión no es un problema para ellos, por lo que parece. No es como aquí, que la gente se esconde no vayan a mirarte mal o pegarte un escupitajo a traición. El presidente jura su cargo sobre La Biblia y el asunto, a diferencia de lo que sucede aquí, se toca largo y tendido durante las campañas electorales. ¿Tú no crees en Dios?

- ¿Quién, yo? ¡Tú flipas! Eso es cosa de puritanos y de viejas, colega. Historietas para joderte la vida… Esto es pecado, esto no es pecado… ¡Vamos, hombre! Yo no necesito a nadie que me diga qué tengo que hacer y qué no. Y menos un cura… o una monja… o un Dios de esos… Además, ¿tú lo has visto?

- ¿A quién?

- A Dios.

- No.

- Pues eso. Yo sólo creo en lo que veo… y a Dios todavía no lo he visto en ningún lado. No está en las paradas del metro, ni en los pasos de cebra, ni en el bar de la esquina, pipo. Algún loco en alguna cueva sí que dice que le vio, pero si te crees esas milongas vas listo, tío. Supersticiones de tíos que no han salido nunca de sus casas. Allí, en los USA, los hay a patadas… en las tierras del medio-oeste y por ahí, con los cuáqueros y los vaqueros… locos, chaval, locos…

- Hombre, visto así… pero yo no estaría tan seguro. Además, ¿no crees en Dios pero sí crees que un coche puede pegar esos saltos sin que le pase nada?

- Pues es más posible. Si pillas una curva así… tope de rápido… y le das al botón del Nitro… la ciencia, tío, la ciencia… y, ¡pam!, un pedazo de salto que flipas… de 0 a 200 en un abrir y cerrar de ojos… Zummmmmmm…. Tú dame a mí un coche de esos y verás lo que es el Cielo, cabronazo. El Rey del Embrague, me llaman.

- Ya… Zum… Anda, pídete lo que quieras, que antes has pagado tú las entradas.

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- ¿Cómo está?

- Acojonante.

- Esto… estaba pensando… ¿el otro día me dijiste que estás súper enganchado a Cuarto Milenio, no?

- Sí, colega. Alucinante. El pavo ese… ¿cómo se llama?

- Iker Jiménez, creo…

-¡Ese, ese! Bua. ¡Vaya programa, nen! El otro día hablaban de unas  caco… coco… pfff… ni idea de cómo… tengo la puta palabra en la punta de la lengua… bua, da igual… hablaban de voces chungas que se habían grabado en casas abandonadas y cosas así, sabes… Joder, incluso en casas de gente normal, tío. Peña que se va a sobar y enciende una grabadora y a la mañana siguiente resulta que se han grabado voces acojonantes… de ultratumba o así…

- ¿Voces de muertos?

- Sí… supongo… espíritus, tío. Demonios y cosas chungas de esas. Casas encantadas, posesiones infernales, fantasmas y brujas de esas, cagontó…

- Jajajaja… ¡Qué cabrón!... Fantasmadas a todo gas 5, ¿no?

- Serás joputa… Ríete, ríete, va… Ves jugando tú con eso. Cachondéate de esas cosas, si tienes cojones. Luego, si te entra el canguelo, no me vengas a mí a pedir un abrazo, eh…

- ¿Lo estás diciendo en serio?

- Por supuesto. Uno no sabe qué hay ahí fuera, colega. ¿No has visto los reportajes esos de magia negra y vudú, con las negratas esas bailando con los ojos en blanco? Ni en la disco ves cosas así, colega. Pero… claro, te pasas el día conectado a la Red mirando gilipolleces y lo verdaderamente importante te la suda. Te pasaré una lista de videos que cuando la…

- Ahórrate el esfuerzo, nen.

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- ¿Por qué sonríes?

- No es nada…

- No me jodas, di.

- Pues… verás… me haces gracia, cabrón. No tú, especialmente, sino la gente que es como tú. Resulta que no te crees nada que no veas, pero al mismo tiempo te asusta una vocecilla grabada en un magnetófono. No crees en Dios, pero crees en los espíritus, en el demonio, en los fantasmas… Para ti es normal que un coche pueda pegar un salto de veinte metros sin que le salten todos los remaches… miras al cielo esperando ver volar un OVNI… un elefante… un burro volando…

- No es lo mismo, gilipollas.

- ¿No es lo mismo? Ya te digo yo que sí. Siempre es lo mismo. Aquello que no entiendes, lo deformas hasta que consigues lo que quieres. Pasas de Dios, pero seguro que te tragas el cuento de la raza de reptiles camuflados que gobiernan el Mundo… ves, lo veo en tus ojos, tío… jaja, ¡cómo no!... y seguro que crees a pies puntillas las teorías conspirativas de las Torres Gemelas con la primera cerveza y te cagas en las pruebas empíricas que demuestran el bulo de la versión oficial de los atentados de Atocha con la segunda birra…

- Tú estás loco, tío. Deja de fumar esa mierda que te pasan en el polígono, chaval. Te aliena la mente…

- No te preocupes tanto por mi coco, colega. Carbura a pleno rendimiento. Preocúpate más por el tuyo, tío. Hazme caso. Ese es tú problema… y el de mucha gente. Os empeñáis en escudriñar lo que hacen o dejan de hacer los demás… lo que piensan o dejan de pensar… lo que dicen o no dicen… en vez de echaros una miradita a vosotros mismos. No pierdas el tiempo conmigo, colega, y ventila tu mollera… que le dé el aire fresco…

- Siempre has sido un poco raro, tío.

- Y tú estás marcado como las ovejas, payaso.

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- ¿Dónde has aparcado?

- Allí, junto a la embajada.

- Bufff… pues no veas. Vamos a tener jaleo. En la TV decían que habían convocado una manifa.

- ¿Una manifa? No creo… no me ha llegado ningún mensaje de Erika.

- No, no. No la montaba tu “asamblea”. Creo que era para protestar por la victoria de ese jardinero venezolano metido a político.

- ¿Maduro? Que se jodan. Que le den por culo al yanqui de Capriles, a sus ratas y a los imperialistas de Mister Danger. Maduro es el futuro, tío. Ni tus palabras ni esas ideas que te rondan por la mente tienen cabida en el porvenir, chaval. Eso es el pasado. Entérate y déjate de nadar a contracorriente.

- ¿Sabes si habrá recuento?

- ¿Para qué? ¡Ya quisiéramos nosotros tener un sistema electoral como el de Venezuela! Ni punto de comparación. Un cincuenta y pico por ciento de los votos, tío… no como aquí, con esas minorías de mierda… ¿Qué, vuelves a sonreírte? ¿De qué te ríes ahora?

- Nada, nada… no te sulfures… tan sólo me pareció ver una luz chunga que surcaba el firmamento… quizá fuera un OVNI… o un lindo “pajarito”…

- Fantasma.

- Exacto. Fantasmadas a todo gas… 5.

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Cuando se deja de creen en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa. Gilbert K. Chesterton