Hoy es
un día especial… y como sucede siempre que nos encontramos ante un día
especial, la reunión se celebrará en la Gran Sala de Occidente.
La
estancia de las grandes ocasiones.A medianoche, mientras en las calles todo duerme mecido por las tinieblas, varios juegos de candelabros de plata rompen la oscuridad que envuelven las frías paredes de mármol blanco. A juego, colgadas de las columnas que rodean la sala, descansan encendidas antorchas que proyectan luces y sombras que, involuntariamente, juegan y danzan ajenas a lo que allí está a punto de suceder.
El
silencio es total… inalterado… inalterable…
Treinta
y tres figuras se deslizan sobre el firme, este de mármol negro cruzado por
finas líneas que redibujan mapas y extraña simbología para todo aquel que no
esté familiarizado con la causa. A simple vista, parecen meras vetas de la
piedra pulida… pero, vistas en perspectiva, a varios metros por encima, esa
serie de dibujos y fórmulas adquieren un sentido… un valor…Silentes, de fría madera oscura, aguardan treinta y tres sillas, formando un círculo perfecto en el centro de la Gran Sala. Cada una de ellas descansa sobre el signo correspondiente… de fuego, de agua, de tierra… Cada una de ellas, idéntica a la siguiente, corresponde a cada una de las figuras encapuchadas… anónimas… Sólo una, en lo que podría interpretarse como el principio… y final… de la circunferencia, difiere un ápice, imperceptible para el no instruido.
Un
murmullo se percibe una vez todos están frente a sus respectivos tronos. Un
murmullo que suena a canción… a oración… a plegaria… Un murmullo y, con un
sonido sordo, todos los encapuchados descansan sus posaderas sobre la fría
madera oscura.
-
Empieza la sesión.
- ¿Cómo
se suceden los acontecimientos, hermanos?
Uno de
aquellos espectros se levanta, se presenta indicando un número, y expone una
respuesta clara, concisa. Todo sigue su curso, según el Plan… la Hoja de Ruta…
que, como todo en esta vida, puede ser blanco o negro… A o B… Sea cual fuere,
está todo estudiado. No queda nada a la improvisación. Tras ellos… tras las
treinta y tres sombras… se erige un número idéntico de ejércitos de sirvientes,
escribanos, mozos de cuadras… todos al servicio de la causa, atentos a la
voluntad de su patrón. Ellos son quienes recopilan los informes, practican los
seguimientos, rebelan cientos y cientos de fotos en cuartos tan oscuros como en
el que nos encontraos ahora mismo… son los encargados de mentir, de blasfemas,
manipular… sus nombres difieren, pero todos comparten idéntico apellido:
Iscariote.
Traidores.
A todo y a todos.
El fantasma
de sábanas negras relata pormenorizadamente los acontecimientos. Habla del
malestar general debido a la Crisis económica mundial… que tan bien conocen en
tantas otras Grandes Salas como aquella repartidas por todo el Orbe… y de cómo
ese malestar está empezando a alterar el normal curso de los quehaceres
diarios, al tiempo que se crispan los nervios de los más mansos. Las terminales
y esbirros están haciendo bien su trabajo, desempolvando ahora, todo al mismo
tiempo, aquello que había estado escondido, hasta la fecha, bajo las alfombras
de los poderosos.
Falsos
poderosos, pues el Poder verdadero reside ahí… en la Gran Sala de Occidente…
donde ahora retumban las paredes bajo las palabras de los iniciados.
Los falsos
profetas ven cómo, de la noche a la mañana, sus fortalezas se tornan castillos
de naipes. Todo cae bajo el bufido de las espectrales sombras. Nada resiste…
siempre según el plan. - Hemos estado trabajando mucho tiempo.
El protagonista
del relato de los acontecimientos presentes, ante a constatación a la larga
obra esgrimida por el maestro en su silla especial, reposa sus posaderas al
tiempo que otro ser tenebroso, sentado a la derecha del que simboliza el inicio
y el fin, se alza para proseguir con el relato de los acontecimientos futuros.
Ellos quieren
sangre, algún turco que pierda su cabeza, tal y como ha sucedido durante la
larga noche de los siglos. Un reo al que maldecir en la plaza pública, objetivo
de tomates y huevos podridos, esputos, desprecio de brujos y rameras. La
muchedumbre es ávida de desmembramientos. Ella no entiende de sistemas, de
derechos, de libertades… Ja, libertades… No sabrían qué hacer con ella, los muy
ilusos. El siniestro sigue hablando, entre susurros, ante la plena atención de los hermanos, que asienten orgullosos de formar parte de aquel acontecimiento histórico. Están en el meollo. Decidiendo.
Les darán
aquello que quieren, si alguna vez han sabido qué es lo que quieren. El
sacrificio de quien se consideraba aliado no es más que otro peaje a pagar. Sin
rencores ni pena alguna. Lo importante es la causa… el objetivo último…
alcanzar el último punto de la Hoja de Ruta. ¿Un Rey? Un Rey. ¿Una Reforma? Una
Reforma. ¿Anarquía? Tranquilos. Nosotros les otorgaremos la mayor de las
anarquías que puede ofreceros el Estado.
¿Una
Utopía?
Cinco…
diez… mil.
Eso es
lo de menos mientras ellos sigan estando en las calles, recogiendo migajas, y
nosotros sigamos disfrutando de las tinieblas, a la sombra de nuestra Gran Sala
de Occidente.
Moviendo
los hilos.
6 comentarios:
HERMANO HEREP.
SIMPLEMENTE GENIAL. Ni Yo Mismo HUbiera Podido Describirlo Con Más CLARIDAD Y "AMBIENTE"...
APLAUSO Y VÍTORES MERECIDOS, COMO SIEMPRE.
¡Menudo Repaso Les Dás A Los HERMANOS LÓGICOS 33º!
Pero Lo Verdaderamente GRACIOSO, ES QUE "NI ESOS ISCARIOTES" DECIDEN NADA.
Por Encima De ELLOS/AS/ES, SE "ENCUENTRAN LOS "MAESTROS SECRETOS", "DEL OJO QUE TODO LO VE"...
Son Como UNA CEBOLLA. EL NÚCLEO, Siempre EStá Envuelto En CIENTOS DE CAPAS...
¡PESTE DE GENTUZA!
UnABRAZO GENIO.
Un Brindis POR LA LUZ Y EL ZOTAL
Y LA ESCOBA DE ASMODEO.
Y
¡¡RIAU RIAU!!
Y cual es el plan??? de momento volvernos tarumbas y robarnos a troche y moche. Creo que ni ellos mismos lo saben ¿Un gobierno mundial? mas bien pienso que no creen en el mundo. Si hay bienestar para todos el mundo dura cuatro días porque no hay materias primas suficientes para eso. Como se dijo, el día que todos los chinos se limpien el culo con papel higiénico, no quedara un solo árbol en el mundo.
Saluditos.
Panorama horroroso; mejor abdicar. Ah, que no se puede. Pues nada, apretemos el culo.
Tienes razón, Old. Existen más capas que en la vestimenta de las cebollas, pero hay tiempo de sobras para, una a una, irlas desgranando todas.
Seguramente nosotros no lo veremos, pero ahí queda nuestro pequeñito grano de arena.
Yo me doy por satisfecho si los que vengan detrás atienden a las indicaciones y no se entretienen allí donde nos perdimos nosotros.
Un abrazo, figura, y un brindis por la luz total... que a muchos dejará ciegos.
¡Riau!¡Riau!
Yo creo que sí que vamos encaminados hacia el gobierno mundial... una especie de comunismo global reinterprtado, sí... pero el tema de las materias primas es importante, tienes razón, aunque tengo la impresión de que eso se arregla con uno (o varios) tipos de eugenesia.
Ahora, asistiendo al panorama economico-político-geoestratégico, cada día son más fuerte el sonido de los tambores de guerra, y eso, Zorrete, puede dar al traste con un tercio de la población mundial.
Amen de pandemias y demás...
El unico problema, y esperanza, es que quien con juega con fuego acaba meándose.
Quizá lo pinte todo muy apocalíptico, pero espero no equivocarme, porque si llegamos a eso... a ese "comunismo global" tipo Gran Hermano, apañados vamos.
Me voy al monte, rollo ermitaño.
Un abrazo, campeón.
El Rey abdicará el día que se lo pida Felipe... o Cebrián... o Don Jordi.
Mientras tanto todavía quedan muchos elefantes por matar, Reinhard.
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