Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

7 feb 2013

La taula de canvi

En la Alta Edad Media, las transacciones mercantiles no estaban reguladas y esto provocaba numerosos problemas: quiebras de cambistas, desajustes en el cambio de moneda, morosidad en los pagos, no devolución de los depósitos, usura, etc. Por eso y ante el incremento del comercio y de los viajes a ultramar, en la Baja Edad Media, se creó en Barcelona, primero, y en otras ciudades de la Corona de Aragón, después, la institución de la “Taula de Canvi”, precedente y embrión de los bancos actuales. Con ella, se pretendía poner orden, regular y dar seguridad en los intercambios comerciales.

· Las “Taulas de Canvi” se instalaban en las ferias, al aire libre o bajo los soportales de la vía pública. Y la infraestructura se componía de un banco y de un simple tablero de madera, como mesa y soporte de las operaciones financieras (contar el dinero, hacer los pagos y cobros, y efectuar otras operaciones). La Taula de Barcelona dio lugar a lo que se denominó los “usos de Barcelona”: un conjunto de reglas o normas, de obligado cumplimento en las transacciones financieras. Entre ellas, quiero citar sólo dos.

· Según la primera, los responsables o titulares de la “Taula de Canvi” (i.e. los ancestros de los banqueros actuales) debían ofrecer a sus clientes la fianza o la garantía de una tercera persona. Si no lo hacían, se les prohibía cubrir con un mantel o tapiz o tapete, que tenía estampado el escudo de armas de la ciudad, la mesa (“taula”) sobre la que oficiaban. La ausencia de tapete informaba a los clientes de que los banqueros no eran solventes, ni honestos, ni fiables, ni dignos de confianza. Si alguno no respetaba esta regla y, además, utilizaba el precitado tapete (que puede ser relacionado con los modernos certificados ISO y AENOR) cometía un delito de fraude, que era severamente castigado, como veremos infra.

· Según la segunda, si el titular de una “Taula de Canvi” no respetaba la deontología profesional, si engañaba y estafaba a sus clientes, si falsificaba la moneda, si no cumplía con sus obligaciones, si trabajaba sin tener fiadores, si hacía un uso indebido del tapete que debía cubrir la “taula” (mesa), si no pagaba sus deudas, se le caía el pelo. En efecto, era severamente castigado con un abanico de penas ejemplares y ejemplarizantes. Por un lado, in situ y públicamente, se le rompía la mesa y el banco, y era declarado, en sentido propio y figurado, en bancarrota (banca-rota). Además, era objeto de escarnio y de humillación pública: un vocero o pregonero municipal se encargaba de denunciar públicamente al estafador. Por otro lado, era sometido a una dieta cuaresmal de pan y agua hasta que devolviese los depósitos a los acreedores. Y si, en el espacio de un año, no pagaba sus deudas, el banquero era decapitado, ante su mesa de trabajo, y sus propiedades eran vendidas para resarcir a los acreedores. En ciertos casos, se le arrancaba la lengua o se le amputaba un brazo. Y los casos de falsificación de moneda se castigaban con la amputación de la mano derecha, la hoguera o la deportación. En la Edad Media, no se andaban con chiquitas y las cosas estaban muy claras: el que la hacía la pagaba.

· En estos inicios del siglo XXI, ¡qué diferentes son las cosas! ¿En las transacciones financieras, hemos avanzado o hemos retrocedido en transparencia, en honestidad, en fiabilidad, en seguridad, etc.? Hoy, parece que los banqueros no tienen reglas, ni normas, ni leyes que respetar; no tienen ética, ni valores, ni principios, ni moral. Son los reyes del mambo: hacen y deshacen a su antojo, sin ninguna cortapisa legal ni ética. Ahora bien, sus latrocinios desbocados y masivos han puesto en peligro real la estabilidad y la viabilidad financiera (cf. el MoU, de 2011) y el Estado del Bienestar (cf. recortes e impuestos sin cuento, desde 2010) de España. Y por otro lado, han dilapidado los ahorros, los sueños y las previsiones de los pequeños ahorradores que, pensando en sus familias y en el último tramo de sus vidas, se habían comportado como hormigas hacendosas y previsoras, y no como cigarras jaraneras y, mucho menos, como tiburones financieros, como los consideran las autoridades monetarias europeas. Hoy, gracias a la desregulación de las actividades bancarias, la usura, la estafa, el engaño y el fraude masivos son el pan nuestro de cada día; y esto sucede con el beneplácito y/o la complicidad del Banco de España y la CNMV que, en vez de controlar y supervisar las actividades de las entidades financieras, han estado mirando para otro lado o simplemente no estaban por la labor.

· Ante estos hechos delictivos y punibles, que los medios de comunicación (los voceros o pregoneros modernos) no difunden ni denuncian como debieran, creo que los pequeños ahorradores engañados, estafados y desvalijados verían con muy buenos ojos el restablecimiento, total o parcial, de las penas y castigos aplicadas/os a los titulares de las “Taulas de Canvi”, que habían sido cogidos in fraganti, con las manos en la masa (cf. ut supra). Hasta ahora, como ha escrito Ramón Pi, “los verdaderos responsables del cataclismo financiero no sólo se van de rositas y con finiquitos multimillonarios, sino que siguen recibiendo ingentes cantidades de dinero nuestro para tapar sus propios agujeros”. Y aquí “nadie ha dicho aún: lo siento. Nadie ha pedido perdón por las faltas cometidas, por las pifias políticas, empresariales, financieras, por haber metido la mano o la pata” (Rosa Montero). Y la Fiscalía General del Estado ni está ni se la espera, lo que parece dar la razón al ínclito Silvio Berlusconi que aseveró, en su día y sin sonrojarse: “La justicia es igual para todos, pero no en su aplicación”, valoración que, en lenguaje cañí, el Alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, formuló así: “la justicia, en España, es un cachondeo”.

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Artículo de Manuel I. Cabezas González, publicado en su Blog http://honrad.blogspot.com.es/

9 comentarios:

Reinhard dijo...

Ya nos dice la sabiduría popular que, moralmente, atracar un banco no merece más reproche que fundarlo.

Old Nick dijo...

Querido Herep, Aunque El Tema No Es Nuevo, Bien Venido Sea.
Aqui Te Dejo Una Estrofilla En VINAGRE ABSOLUTO, Que Remata Tu Entrada.

¡TABLA E BANCA ROTA,
Y El Usurero,O Ladrón,
Sin Indulto, Ni perdón,
Vaya, Al TAJO, O la PICOTA!
¡Tal Es La SOLUCIÓN!

Un Abrazo Genio. Excelentes Entradas Las ültimas, Sobre Todo La De La TENIDA EN LAS ALCANTARILLAS...
Un Brindis Por La DESRATIZACIÓN GALOPANTE
Y
¡¡RIAU RIAU!!

Unknown dijo...

Triste es pero cosa verdadera. Antes los banqueros no tenían más poder que el de estafar a los cuatro tontos, ahora nos estafan por millones. antes eran severamente castigados y ahora...

P.D. Estimado Herep, voy a incluir en mi nuevo blog, De todo un Blog, tu artículo sobre la tela de araña, pues a tan fin se ha creado para darle impulso y conocimieno a los artículos de los buenos amigos de CSPeinado.

La dirección, por si deseas incluirlo en tu lista es cspeinadismo.blogspot.com.

Un saludazo.

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

En esto, amigo Herep, como en tantas otras cosas, hemos retrocedido, con el paso de los años. Siglos atrás, efectivamente, se aplicaban correctivos ejemplares, que hoy nos escandalizan, que cumplían su misión de castigar el delito. ¡A más de un banquero de nuestros días habría que partirle, en la cabeza, una taula de canvi!
Un cordial abrazo.

Herep dijo...

Cuando uno revisa la Historia, Reinhard, siempre se llega a la misma pregunta: ¿en serio hemos avanzado, los hombres, en algo?

Con los años cada vez voy teniendo más clara la respuesta, y no es para echar cohetes.

Un abrazo. Feliz fin de semana.

Herep dijo...

Muy buenas letrillas en vinagre, querido Old. Las tendré en cuenta para las próximas ocasiones en las que toque el asunto... que, como bien dice, no es nada nuevo. Ni ahora, ni ayer y, por supuesto, tampoco mañana.
Tan sólo Asmodeo, con su escoba, puede poner fin a tanta suciedad como la que venimos acumulando durante tantos y tantos años.

Me alegra que le gustara la cita en las alcantarillas y, como bien imaginará, brindo con usted por esa desratización fulgurante.

Un abrazo, buen fin de semana, y un enorme ¡Riau!¡Riau!

Herep dijo...

Ahora se han agarrado del brazo del Poder político y así, juntitos y bien comidos, hacen y deshacen las Leyes a su antojo, saltándose aquellas que les vienen mal y aferrándose a los recovecos y vacíos legales como si estos fueran norma y no excepción.

Pero CS, más pronto que tarde el ciudadano comprenderá que el Poder es algo muy abstracto que, exactamente bien, pocos saben dónde reside.

He visto el nuevo blog y, como bien sabes, todo aquello que quieras coger del Cuartel General está a tu entera disposición.

Un abrazo.

Herep dijo...

La aplicación de la Ley está, hoy en día, muy mal vista, Tío Chinto. La Ley es algo retrógrado, prohibitivo, fascista... cadenas que el progreso tiene que romper en pro del Nirvana Rojo.

Ya ves, chorradas... y así, con esa picaresca tan nuestra a la hora de burlar la Ley, nos encontramos como estamos, a los pies de los caballos.

Tienes razón. A más de uno tendrían que arrearle un estacazo en plena cabeza.

Un abrazo, artista. Feliz Carnaval!

Nano dijo...

¿"La justicia es un cachondeo"? Creo que se quedó corto...