Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

17 may 2012

Teletienda Chirigota Española, s.l.



¿Está cansado de levantarse, día tras día, en un Mundo raro?

¿Tiene la impresión de caminar hacia adelante cuando todos parecen transitan hacia atrás? ¿Le asaltan las dudas existenciales? ¿Las grandes preguntas que, durante siglos, han carcomido las mentes más sabias? ¿La Vida, la Muerte, la Soledad… la Pena, la Derrota… las riquezas y las “conquistas sociales”?

¿Se encontró, en alguna ocasión, observándose ante el espejo de su cuarto de baño mientras escudriñaba ese rostro anguloso que se dibujaba ante usted? ¿Será ese desconocido socialista? ¿Popular? ¿Izquierda o derecha? ¿Liberal?... ¿Español?

¿Cansado del borrón que surca su DNI, justo donde se indica la nacionalidad? ¿Catalán, valenciano, extremeño… euskaldún? ¿Le pagarán, algún día, sus esfuerzos en pro de la supuesta “construcción nacional”? ¿Le someterán a un análisis racial o lingüístico? ¿Le agobia que todos tengan más derechos que Usted, paria de la Tierra?

¿Contempló la cascada de arrugados papeles y sucias telas de araña que caían de su monedero antes de llegada la mitad del mes? ¿La ruina?… ¿la bancarrota familiar?... ¿cientos de mendigos apiñándose sobre las aceras o en los cajeros automáticos? ¿La imposibilidad de trabajar?

¿Cansado de rebuscar en la basura los productos mermados de los supermercados? ¿Cansado de traficar con cartones o muebles destartalados? ¿De largas jornadas de trabajo arrodillado ante la puerta de unos grandes almacenes? ¿Cansado de una noche más acostándose sin haber comido caliente?

¿Le agobia la educación de sus hijos? ¿El terror derivado de sustituir un “progresa adecuadamente” por un “suspenso”? ¿Las clases abarrotadas de alumnos como en los tiempos de la EGB?... tan vivas… tan sacrificadas… tan instruidas… ¿Le preocupa que sus vástagos no entren dentro de esta nueva generación de hoy, la “más preparada de nuestra Historia”? ¿Qué no entren becados en alguna Universidad española, élite intelectual del Universo? ¿Le preocupa que sus hijos aprendan a sumar? ¿A dividir? ¿A pensar por obra y gracia de otros?

¿Y la Sanidad? ¿Le aterra la idea de atisbar, una tarde tras una ducha hirviente, una espinilla en la mejilla y no hallar al especialista del ramo? ¿O toparse con el cierre del ambulatorio de la esquina y tener que soportar la magna caminata hasta el antiguo, situado en la siguiente intersección? ¿Le preocupa pagar un seguro privado y la Seguridad Social?

En este país tan nuestro, estos días son muchos quienes nos hacemos tales preguntas. Muchos quienes intentamos encontrar la respuesta a tales cuestiones… ¿encontraremos trabajo? ¿Podremos, de una vez por todas, salir de esta Crisis que nos ha sido impuesta por los diabólicos Mercados y el Capitalismo más salvaje… más ultra-neo-nazi-liberal?

¿Se acabarán los privilegios de unos políticos metidos a banqueros? ¿Y la de los banqueros metidos a políticos? ¿Finiquitarán el expolio de las SICAV y los paraísos del fraude? ¿Quedarán prohibidas las “amnistías fiscales”? ¿Pagarán los ricos, los pobres… o nadie?

¿Cansado de corruptos, de chorizos para tan poco pan, de los privilegios de casta, de los contubernios de la Justicia? ¿Agobiado por el derrumbe de las Instituciones y el pisoteo de la Constitución? ¿Asqueado por el recuerdo de la España del Siglo de Oro?

¿Asqueado de España, su Historia y su legado?

Pues… no se preocupe, señor/a.

Para usted, en exclusiva mundial, tenemos el placer de presentarle… ¡el Juego de Cacerolas Desquiciator!

Con él en sus manos, todas las preguntas obtendrán respuesta. Todas las sensaciones se volverán pasajeras y los miedos, meros chistes pésimos de una mala noche de whisky de garrafa.

El Juego de Cacerolas Desquiciator consta de tres magníficas cacerolas de acero inoxidable, de perfecta armonía acústica. Pura artesanía forjada en altos hornos de fuego valyrio*… mágicas donde las hubiere… De suave tacto, su empuñadura se ajustará como un guante a nuestra mano, convirtiéndose ésta en una temible espada medieval. Escoja cualquiera de las tres, de diferente medida, según aquello que, prestos, se disponga a cocinar. Encontrará la grande, de 30cm de diámetro; la mediana, de 20cm, y la pequeña, de 10cm… perfecta para aquellos que invitados indiscretos que se presentan sin avisar, o para llevar en la maleta en todos y cada uno de las escapadas tirolesas de la asociación activista de moda.
Con ellas, su vida dará un giro de 180 grados. Escuche, escuche…

“Yo, antes de conocer las cacerolas Desquiciator, vivía sumida en el caos. La prima de riesgo por las nubes, los rescates bancarios, las preferentes… En casa, mi marido no encontraba trabajo y pasaba hora tras hora ahogando las penas en la fonda, mientras los niños frecuentaban las pandillas “ni-nis” del barrio… Pero todo fue entrar el juego de cacerolas en casa, y producirse el cambio. Ahora la familia permanece unida, todas las noches en la Plaza Mayor,  alrededor de las cacerolas”.  María Luisa Antequera Boba, 37 años y ama de casa. Castellón.

“Mi vida ha sido toda una dedicación plena a la causa de la nación. Siempre denuncié los atropellos colonialistas del Imperio español… desde niño… desde que vi a Dragui por TV3. He denunciado ultrajes y robos, negándome a pagar impuestos y autopistas o subiendo, cien veces, a Montserrat descalzo. Pero… no me sentía pleno. Ahora, con la cacerola Desquiciator grande, mis anhelos y deseos son escuchados”. José Mª Sin Tierra, 44 años y periodista. Gerona.

“No sabía cómo ayudar a mis semejantes venidos de allende los mares. Pobres explotados del Capital, hijos de un África saqueada. Ahora, gracias a las cacerolas Desquiciator, puedo luchar por sus derechos”. Marta Frontera Nebular, 25 años y miembro de SOS Xenofobia.

“Nosotros vimos cómo pretendían cobrarnos nuestros derechos” Plataforma Derechos para Todos, YA.

“La Asociación Dignidad Adúltera no podía consentir el agravio sufrido por la Reina así que, junto a los compañeros de República Bananera YA, nos hicimos con las cacerolas Desquiciator para saltear un mucho la situación” Concha Espina Clavada, 99 años, prejubilada, ex-Brigadista Internacional.

“Yo, con las cacerolas Desquiciator, he llegado incluso a perder peso”. Pablo Polvorilla, 38 años y sindicalista andaluz, de Dos Hermanas.

“¿Cómo podía luchar contra el Sistema? ¡Ahora ya lo sé! Tengo en mis manos el arma definitiva. La destrucción masiva de la cordura”. Ricardo, alias “el flautista de Marinaleda”.

Atienda las sabias palabras de aquellos que ya conocen el poder milagroso del Juego de Cacerolas Desquiciator. No sufra más por aquello que no entiende de este Mundo en el que le ha tocado vivir. ¡No se castigue más! Viva con pasión sus mejores vicios. Aliméntese de excelentes odios precocinados al baño maría. No se atormente por las deudas contraídas o los festines de antaño.

Aférrese a una de nuestras cacerolas y cómase el Mundo.

Las Cacerolas Desquiciator son el presente, señores y señoras.

Diga adiós a la corrupción política, y hola a su corrección democrática. Deje atrás las Leyes que otros redactaron por usted y tome las riendas del porvenir. Desátese la soga que anuda su cuello… llámese ésta “capital”, “moral”, “religión”, “deberes”, “lógica”… ¡Atrévase! Grite con todas sus fuerzas, “¡Fascistas, vosotros sois los terroristas!”… y láncese en brazos de este nuevo amanecer que ya se aprecia en el horizonte, reflejado por el frío acero mortal de las cacerolas Desquiciator.

Ya sabe. Escuche a aquellos que ya han experimentado la sensación de tener una Cacerola Desquiciator en sus manos. Su enorme poder de cocción, a fuego lento. No lo piense más. Llame ahora mismo y encargue su Juego de Cacerolas Desquiciator.

Sírvase usted mismo su Futuro.

Sea realista. Cocine lo imposible.


ATENCIÓN. OFERTA DE LANZAMIENTO. Si su llamada es de las cien primeras, recibirá el cucharón, de madera de roble, estratégicamente reforzado, “Azote”, con el que podrá sacar el máximo partido a nuestras cacerolas.

Y sin miedo… fuerte, fuerte, fuerte… ¡Desquicie!... Son irrompibles.

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* En homenaje a Canción de Hielo y Fuego, de George R.R. Martin.

19 comentarios:

Reinhard dijo...

Genial, Herep.

Tiempos convulsos que echan abajo dogmas que parecían sagrados; así, del un hombre, un voto, pasamos al más moderno de un hombre, una cacerola.

Saludos.

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

¡Ja-ja-ja-ja-já! ¡La cacerola, de elemento culinario a instrumento de percusión! ¡No se puede pedir más, amigo Herep! ¡Caballero: lleve a su hogar un juego de Cacerolas Desquiciator, y hará feliz a su esposa!
Un cordial abrazo.

Geppetto dijo...

Claro que no En realidad el unico aliciente que tiene España en la actualidad es que es un pais raro, raro ,raro.
Es lo unico que lo hace soportable
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es

xad dijo...

Esas cacerolas son resistentes para "asar chorizos a fuego lento" que así se asan mejor? Me apunto. Yo también quiero.

candela dijo...

¿Cómo cacerolas? ¿Y no vale un diapasón?

Es que me haría "ilu" reventarle el tímpano a más de uno ¿O es pasarse..?

Anónimo dijo...

Ya estaba a punto de coger el teléfono para llamar y hacer el encargo,hasta cuando llegué a lo del sindicalista de Dos Hermanas diciendo que había perdido peso, lo siento eso no me lo creo. Ese tío lo que tiene que tener es la tensión, el colesterol y el ácido úrico por las nubes con tanto mariiiiissscoooo!!!. jejeje
Saluditos.

Maribeluca dijo...

Yo prefiero un trombón.

Buen finde.

Lin Fernández dijo...

El mundo feliz de Herep.un saludo por tu ingenioso y visionario post.

Natalia Pastor dijo...

Cada hombre con su cacerola, cada loco con su tema.
¿Qué mejor muestra de que nos estamos "argentinizando" en el peor sentido de la palabra, que el hecho de que cada ciudadano aspire a tener su cacerola a mano para aporrear la indignación,la frustración y la inquina?.

Herep dijo...

Tienes razón, Reinhard. Mi reino por una cacerola.

Como el fusil para el militar, que no haya indignado sin frío metal en las manos.

Un saludo.

Herep dijo...

Su esposa se lo agradecerá con guisos de indignación y cocidos de reivindicaciones.
Añádale la pizca de malhumor y la ramita de insultos... y listo, ensalada de Sol al gusto.

Las verdaderas armas de destrucción masiva.

Un abrazo, artista.

Herep dijo...

Tienes toda la razón, Geppetto.
Un país raro en un Mundo raro.

Dicen que, de locos, hay más fuera que dentro... y empiezo a planteármelo seriamente.

Un saludo y buen fin de semana.

Herep dijo...

Buenas Xad Mar a este tu cuartel...

Con las Cacerolas Desquiciator no quedará nada crudo, amigo. Todo a gusto del consumidor.

¡Hazte con una! No te arrepentirás.

Un saludo.

Herep dijo...

El diapasón también es una buena opción, Candela.
Pero, si quieres ser violenta violenta, te recomiendo el "espantasuegras". Con él, además del sonido estridente, tendrás la posibilidad de arrear un golpe al parásito de turno.

Un abrazo, guapa, y que pases un buen día.

Herep dijo...

El sindicalista se ha colado en la cuña publicitaria, Zorrete.

Ya sabes cómo son... Culo veo, culo quiero.
Demasiado tiempo libre.

Un abrazo, figura.

Herep dijo...

El trombón va bien, pero pesa demasiado. Imagínate las largas noches con él a cuestas...

Pero bueno, siempre puedes convencer a alguien para que cargue con él. Los hay que son muy serviles.

Un abrazo, Maribeluca. Que tengas un buen Domingo.

Herep dijo...

¡Hay, Agustín! ¡Mi mundo feliz! ¡Sería tan diferente!

Pero a falta de pan, buenas son tortas. Con éste, por lo menos, la risa está asegurada.

Un abrazo, neozelandés. Y que pases una buena tarde.

Herep dijo...

Erase un hombre a una cacerola pegado. Erase una cacerola superlativa...

Esperpento en estado puro, Natalia. Ahora, la democracia, se medirá por el tamaño y sonoridad de nuestra cacerola.
Argentinización por la vía rápida. La de la miseria.

Un abrazo y que pases un buen día.

Antonio Montes dijo...

¡Qué bueno, Herep! ¡Esos programas de teletienda de madrugada, tan dinámicos! ¡Casi veo los labios de los actores descompasados con el doblaje! Pero ¿qué importa? El invento es genial: lo adecuado a una sociedad esperpéntica.

Un saludo muy cordial.