Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

20 ago 2011

La hoja caduca


¿Alguna vez dije que no te quería?
¿Qué no estaré en el andén,

inmortal

esperándote?
¿Te giraste, un segundo, y no estaba?
¿Desaparecí asustado como el amor juvenil?
¿Te faltó mi mano en la escalada?
¿La buscaste, a tu lado, soñando la cima más alta?
¿La sentiste… sola…agarrada a nada?

Mi corazón lo endureció la respuesta.

Nunca te giraste para deleite de mi mirada.
Siempre adelante… hambrienta de Mundo,
famélica de sueños… de luces de colores en la noche amante.
Mientras yo quedaba,
atrás,
secándose el agua de tu presencia,
garganta áspera y entrañas anudadas.

Tornóse todo tristeza.

Un calor que convierte en hielo.
Y tu mundo arrancaba, tras el cristal,
en ese misterioso viaje
tuyo,
… para el que nunca tuve billete…
mirando al infinito oculto a mi espalda,
atravesado mi invisible cuerpo
y todo parecía ahora más cercano.

¿Me viste, de pie, entre los trenes?
¿Alguna vez, quizás?
¿Me ves ahora…
mientras paseo ante tu mirada de papel pintado…
sonriendo como antaño?
¿Alargas tu mano, en sueños, buscando la mía?
Quizás… sí…
como un fantasma en el andén
de aquel infinito otoño,
antes de caer la última de las hojas del amor juvenil.

Mi corazón vuela abrazado a la brisa segadora.
Ella me guardó un cálido asiento…
a su lado.

12 comentarios:

candela dijo...

Preciosos versos para soñar Herep. Y más en estas noches de un poniente cálido y agobiante.

Aunque tú rememoras la adolescencia, me parece muy sano. Debería ser una terapia obligada en estos tiempos en los que todo es tan superficial.

Buen y caluroso finde..
:)

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

¡Quién no ha sentido algo parecido alguna vez! Estamos hechos de la misma pasta, y nuestro corazón vibra de igual manera.
Un cordial saludo, Herep.

Anónimo dijo...

Saludos Herep y a ver si llega pronto la caída de la hoja o nos caeremos nosotros, madre mía que caloron.

José Antonio del Pozo dijo...

...mi corazón vuela abrazado a la brisa...
un gran poema repleto de melancolía.
Felididades, Herep
Saludos blogueros

Herep dijo...

Candela,

Serán estas noches cargadas de sofocones lo que hace que divague en ensoñaciones recurrentes... como si la mente fuera lo único que puede moverse con ligereza bajo el calor.

Un saludo y buen Domingo.

Herep dijo...

Los corazones que no vibran es porque están muertos.
Algunos intentamos que esas vibraciones no se adormezcan.

Un saludo, Tío Chinto. Que pases un día relajado.

Herep dijo...

Zorrete,

Bienvenido a esta tu casa. Yo también espero que pase pronto el sofocón. A decir verdad, soy más de invierno que no de verano.
El calor... que me vence y ya queda poca ropa de la que desprenderse.

Un saludo.

Herep dijo...

José Antonio,

Ya sabes que cualquier cosa que venga de tu pluma, es una inspiración... así que apuntate el tanto de las frases que te gusten.

Un abrazo.

Natalia Pastor dijo...

Un poema precioso Herep, me encanta de veras.
La adolescencia siempre es evocadora por todo aquello que significó y por lo que suspuso de bagaje sentimental y de recuerdos imborrables a pesar del paso del tiempo.

Besos.

Unknown dijo...

Herep, así es y así será, todos los otoños, todas las primaveras quedaran guardadas en la memoria de aquellos amores inocentes...

Me gusto leerte

Un saludo

Herep dijo...

Natalia,

Me alegro de que te guste... mi reflexión sobre los andenes de la estación, y aquellos que quedan inmóviles como las traviesas.
Pues aunque la vida va montada haciendo su camino, la vía de los sueños siempre queda esperando en la estación.

Un abrazo.

Herep dijo...

Jack,

Necesitaría un terabite de esos para poder descargar todo lo que recuerdo de los años (más)mozos.
Un hiperordenador de esos que usan los asiáticos para hacer sus copias pirata.

Un abrazo.