Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

27 jul 2011

Sesión golfa (II)


TÍTULO. El Juez Dredd
AÑO. 2011
DURACIÓN. Indeterminada
PAÍS. España
DIRECTOR. Herep
GUIÓN. El Ejército de los 12 Monos
MÚSICA. Torrebruno
REPARTO. Javier Gómez Bermúdez (Javier Gómez Bermúdez) , Dr. Roldan (Alfredo Pérez Rubalcaba), Débora López (Elisa Beni) Ray Craxi (Baltasar Garzón), Maese Smith (Francisco Caamaño)
PRODUCTORA. Ministerio de Justicia del Reino de España
PREMIOS. Premios Razzie: Nominada a Peor Actor.
GÉNERO. Terror
SINOPSIS. La historia narra la carrera profesional del juez Gómez-Bermúdez desde los tiempos inmediatamente posteriores a la finalización de la carrera, hasta el momento actual.

La cinta da inicio con un joven Gomez Bermúdez ordenado juez con tan sólo 24 años, apenas imberbe, pero con un ímpetu y ambición encomiables. El joven juez destaca en su lucha contra las organizaciones criminales y las bandas terroristas, a las que persigue llegando, incluso, a procesar a diversas cúpulas.

Poco a poco, la inquina de diversos capos mafiosos va posándose sobre la figura del juez que ve cómo, de manera muy sutil, van apareciendo mensajes intimidatorios y amenazantes hacia su persona. Sintiéndose seguro y amparado por los miembros del CGPJ, a pesar de personajes díscolos como el Sr. Craxi, el juez Bermúdez se desentiende de dichas conspiraciones y su aura de ecuanimidad y saber hacer va creciendo de manera exponencial a medida que va tratando con casos cada vez más controvertidos e incómodos para el Poder.

Es en ese preciso instante, marcado por la satisfacción del trabajo bien hecho y la felicidad, a nivel personal, proporcionada por las recientes nupcias con la señorita Débora… cuando las tornas van a cambiarse para nuestro protagonista. Los cabecillas del crimen organizado han extendido sus tentáculos hasta las más altas esferas y ocupan puestos claves en la Administración del Estado. Aparece así en acción el Dr. Roldán, jefe de los Servicios de Seguridad españoles que, envuelto como se encuentra en diversos casos de corrupción, traición y crímenes de estado y viendo la sombra acechante de la Justicia volando sobre su cabeza, con argucias y malas artes, rompe la honradez del juez con halagos, ascensos y premios varios… al tiempo que empieza a crear, junto a su inseparable Secretario Maese Smith, en misteriosas cenas conjuntas, una cúpula secreta de jueces para controlar las sentencias que atañen a las cloacas del Estado.

El juez Gómez Bermúdez, viendo que es el mismo Poder quien le convida a mostrarse parcial en las instrucciones y sentencias, muta, convirtiéndose en el Juez Dreed, un ser de puro músculo y cuadrada mandíbula, que en su cuartel general sito en la Audiencia Nacional, aterroriza a todo aquel inocente que busca el amparo de la Justicia. En un diálogo surrealista con un procesado, el Juez Dreed llega a exclamar: “Yo soy la Ley, la Justicia y el Castigo”.

Envueltos en esta espiral de violencia, abuso, traición y crimen, llegamos al final del film en el que un todopoderoso Juez Dreed se da cuenta de la insignificancia de su poder. Tras la transformación que pisoteó su inocencia, ha pasado a ser otro de los resortes del Gran Arquitecto… otra de sus marionetas… pero galardonada con un sinfín de medallas y rica gracias a los negocios editoriales de su esposa.

Y es justo aquí, llegados al final de la cinta, cuando el director da una puntada sin hilo, dejando en el aire una idea: los acontecimientos que han obrado la milagrosa transformación no han sido causa de un destino escrito de antemano, sino, más bien, el resultado de la manipulación y corrupción incesante del propio Juez Dreed, ya desde niño… escondiendo su verdadero rostro… ávido de gloria, fama y poder.

Se crea, justo aparecer las letras de “Fin”, la sensación en el espectador de haber estado contemplando una burla, un teatro, un circo… desde el inicio de la película…



…mala, por cierto.

18 comentarios:

Reinhard dijo...

Leí un apunte biográfico de Bermúdez, cuando se iniciaba el juicio del 11M, y una cosa me llamó la atención: al hombre le gustan las motos y quería llevar el mismo casco que usa la Guardia Civil de Tráfico, con sus distintivos. No está permitida tal extravagancia, obviamente, pero el tío se emperró y al final consiguió, cómo no, tal prebenda. Es un detalle revelador, tanto como lucir, con permiso especial del CGPJ, la medalla de su abuelo, juez de la República. En resumen, un caprichoso que no parece detenerse ante nada.

¿Lo imaginan ambicionando empresas mayores para las que deba aportar algo? Yo sí. Quid pro quo

Saludos

Saludos.

Bucan dijo...

Se te olvida la escena en que el juez, cuando todo el mundo creía que estaba por averiguar algo de lo pasó el 11-M, en realidad estaba atento al libro que estaba escribiendo su esposa sobre el juicio. Parece de película de humor.

Buena película. Te pulso el MAS UNO, je, je.

Herep dijo...

Buenas Reinhard,

No sabía lo del casco, pero sí el capricho de la medalla... y delata bastante de la (poca)personalidad del sujeto, a mi entender...
Mi bisabuela, mi abuela, mi madre... fueron topmodels, y yo... bueno... por mucha medalla que me ponga...

Un saludo.

Herep dijo...

¿Leyendo el libro? Más bien parecía que según iba avanzando páginas sabía qué tenía que sentenciar.

¿Un +1? ¡Tú me quieres camelar, eh!

Un saludo, Bucan.

José Antonio del Pozo dijo...

Yo creo, Herep, que Bermúdez vió la ocasión y se dijo... la pintan calva. Y por eso.
Buena idea la tuya.
Saludos blogueros

Unknown dijo...

Bermúdez es uno de esos que piensan que la imagen que identifica la justicia-balanza, espada y ojos vendados- se debe a su tendencia sadomasoquista y no es mas que parafernalia vintage con la que poder jugar. Y a eso se dedica, a poner a la dama a cuatro patas un día sí y otro también... Menudo canalla.

candela dijo...

jajaja!!!

Lo siento, se que el tema es serio pero me hace gracia tu manera de exponerlo, aunque cuasi de película de terror ¿no? porque, en realidad, es todo verdad.

Qué chico más apañado Bermúdez, además se las arregla para que todo quede en casa como el que no quiere la cosa. A ver que libro escribe su santa esta vez.."El faisán voló sobre el nido del cuco", o algo por el estilo.

Un saludo.

Maribeluca dijo...

Donde dijo "digo" en el 11-M ahora es "diego" en el asunto del pajarraco...caminito de Jerez no creo que al final vayan estos expiatorios chivos, pero todo el mundo sabe que son traidores y les dieron el queo a los malos.

Y luego igual su doña "va y lo casca en otro libro"...

Saludos.

Anónimo dijo...

Otro juez al que se le cae la venda de los ojos y descubre que para que liarse luchando por nada cuando eso no te da de comer.

Pienso que si quieres ganar cualquier caso frente a este tío, déjate de leches de juicio e intenta convencer a su mujer antes. Las vistas orales y la apreciación de pruebas las debe hacer en el momento del cigar postcoital en la cama con su Doña.
Saludos Herep. Muy buena entrada.

Herep dijo...

José Antonio,

¡Y tan calva!
Entre calvos anda el juego, ¿no?
Ves, es la primera vez que no me siento orgulloso de mi melena.

Un saludo y buen verano.

Herep dijo...

Jack,

La Justicia ya hace tiempo que se arrancó la venda de los ojos y se hizo con ella un liguero.
A ver quién da más en el próximo bodorrio.

Ya sabes... "ser un buen .....(pon lo que quieras en el hueco) está muy mal visto en este país".

Un saludo y buenas vacaciones.

Herep dijo...

Jajaja... ¿te imaginas al Juez en el papel de Nicholson?
Estaría bien... con poco maquillaje iguala la cara de loco, que no es fácil.

Yo le recomendaría otro título a su mujer: "La cena de los idiotas"... que seguro que tiene más gancho.

Un abrazo.

Herep dijo...

¿Caminito de Jerez, Maribeluca?

Más bien sería "Hartico de Jerez"... que es como se debe de estar poniendo ahora mismo en la terraza de turno, bien protegida la azotea con alguna gorrilla de la Selección o por el estilo... mientras el delito campa a sus anchas en lo que queda de país.

Felices vacaciones, Justicia. ¡A ver si se acaban pronto, vaga!

Un saludo y buen verano.

Herep dijo...

Isismoking,

Yo, con mi mujer, hablo de nuestras cosas... pero por lo que se ve, el juez Dreed y su señora conversan sobre muertos, procesos, testigos y suposiciones.
Hay gente para todo.

Eso sí, esas confidencias son el sueño de cualquier espía.

Un saludo y feliz verano.

Natalia Pastor dijo...

Todo apunta a que Bermúdez continuará la función que ya desarrolló en el juicio del 11-M ; cerrar el asunto sin queº sepamos la verdad - judicial, la otra está clara...-, de lo acontecido.

Veremops si el Pleno de la Audiencia emula al TC y se cubre de inmundicia y heces determinando que no existe el delito de colaboración con banda armada y enviar así el sumario al juzgado de Irún.


Coda:

Por cierto, que para profanos y desconocedores del Derecho en general, el juez Bermúdez si le imputó a Trashorras - el esquuizofrénico cabeza de turco del 11-M -, el delito de colaboración con banda armada con los "moritos" de atrezzo de Lavapies.

Herep dijo...

Candela,

Donde dije digo, digo Diego.

La justicia es como una novela, se va escribiendo poco a poco... entre Riberas del Duero y puros habanos...

Si se pusiera la típica peluca inglesa, no parecería más marioneta.

Un saludo.

Natalia Pastor dijo...

Que manía con llamarme Candela,ja,ja,ja...

Herep dijo...

Perdona, Natalia!!!!
Es el síndome prevacacional!!

Un abrazo.