Nosotros somos los muertos.
Así se despachaba Winston Smith hace exactamente 66 años
desde las páginas de la novela que había de inmortalizar su trágica experiencia
personal en el Londres distópico de su época, período reflejado con divina
maestría por Eric Arthur Blair, también conocido como George Orwell, personaje
de infausto recuerdo en el noreste ibérico del "seny" y los
"valores" democráticos de la barretina.
Fue con nocturnidad y alevosía -obviaremos mencionar un
comprensible rabo entre las piernas- el modo en que Orwell huyó del paraíso de
Companys y demás hordas del crimen organizado, aterrorizado ante la turba
revolucionaria y su regalo personalizado en forma de estancia -pensión
completa- en cualquiera de las checas que brotaron del fértil sustrato de la
ciudad condal, perfectamente regada mediante litros y litros de sangre fresca
y, en la mayoría de los casos, inocente.
La vida de Winston ha sido suficientemente trillada desde la
aparición de su biografía. Nosotros, en el Ejército de los 12 Monos, le hemos
dedicado muchas reflexiones (jamás serán suficientes) y no pocas veces nos
hemos descubierto hablando sus palabras y llorando sus penas como si nuestro
cuerpo hubiera sido poseído por el espíritu errante del que pereció en la
habitación 101.
Palabras y penas que no eran nuestras, pero que sentimos
como propias una vez contemplado el rumbo que va tomando lo que queda de España,
también conocida como Chirigota Española, s.l., páramo en el que todo lo infame, todo lo intrínsecamente diabólico... perverso, ridículo y nauseabundo...
puede suceder con la mayor naturalidad del mundo, igual que el martes aparece una
vez finalizado el lunes.
La guerra es paz, y el rebaño siempre esputa odio hacia
enemigos imaginarios.
La libertad es esclavitud, y el rebaño clama por las cadenas
de la servidumbre.
La ignorancia es la fuerza, y el rebaño defiende la educación
del matadero.
Sí, Winston... tienes razón... nosotros, apenas una docena,
somos los muertos.
2 comentarios:
1984,una novela de rabiosa actualidad.Aqui en nuestra vieja piel de toro,se cumple mas de un pensamiento de lo que escribio el gran novelista que fue,George Orwell,saludos,
Orwell supo ver muy bien hacia dónde se escoraba la sociedad en general, y así lo dejó reflejado en sus novelas, tanto en "1984" como en "Rebelión en la granja".
Lástima que, al estudiarse su obra, sólo se relacione con el totalitarismo del fascio, y ni se mencione al "elogiado" comunismo.
Un saludo, Agustín.
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