Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

27 may 2015

Nuevos aires


Día a día va abriéndose, votación a votación, la caja de Pandora...

... y nosotros, hoy, os revelaremos un secreto: el día que hicimos el juramento, las palabras que sentaron los cimientos del Ejército de los 12 Monos, de pie sobre la cochambrosa tarima de una habitación ruinosa y húmeda que el tiempo ha transformado en Sala X, estuvimos fabulando acerca de mil epopeyas y otros tantos buenos deseos. De entre todos, uno pasó sin pena ni gloria, pues aquella no era noche para andar distraídos en circunstancias penosas, borrachos de gloria como nos encontrábamos.

Hoy lo traigo, lo recuerdo -no ha caído en el olvido-, lo pongo en vuestra boca. Era, sí, el "Perestroika", nuestro nombre para "el cataclismo". Haced memoria. Hablábamos de un hecho fuera de lo común, un advenimiento imprevisto, un accidente caótico en el industria química cercana, un ataque que hubiera pasado desapercibido a nuestro SI, la Blitzkrieg penetrando cualesquiera de los frentes que tenemos abiertos en el perímetro, ya sea mediante la superheroína barcelonina o los "Víctor y Victoria" del Madrid de corte a cheká, por no hablar del sur, el norte navarro y, abajo, el levante que se arrojó en brazos de los pancatalanistas de Wilfredo...

... o (y perdón) el lúgubre retorno del Partido a las altas esferas del Poder.

Cualquier eventualidad imprevista, al fin y al cabo, que pudiera romper la comunicación entre los Monos de nuestro ejército, aislándonos como paracaidistas primerizos, unos por aquí, otros por allá, haciendo la guerra en solitario, sin noticias del Cuartel General, en caso de que este todavía resista después del asedio de la democracia de nuevos aires que trae la izquierda.

Con el "Perestroika" juramos, de encontrarnos en una situación parecida, acudir todos a la tasca de Guadalupe, en la carretera que atraviesa los campos de la ruta del tambor, donde fuimos a estrenar nuestros relucientes trajes mimetizados dándonos barrigazos por los sembrados, todavía borrachos imaginando igualar, en valor, al tamborilero del Bruc o, los más aguerridos, al mismísimo Don Pelayo. Durante todo el fin de semana, Guadalupe nos sirvió vino tinto, guisó cabrito y nos cantó jotas, preciosas, que su padre aprendió cuando estuvo en su guerra, lejos, a orillas de un lago llamado Ilmen.

Durante un momento de vacilación, mientras me desperezaba en mi camareta y acudían a mi pensamiento la avalancha de noticias que trae la marejada de las pasadas elecciones municipales, la imagen de la caja abierta me ha aguijoneado la mente. De ella salían diablos y serpientes, superheroinas y momias faraónicas de tiempos revolucionarios pendientes, verdugos vestidos con el último grito en el gran almacén y víctimas, muchas víctimas, auténtico mal de la sociedad, las víctimas, porque, ¿qué sería de un verdugo sin víctimas? ¿Qué, de una revolución sin sangre? Pandora, agazapada bajo la cama, sollozaba aterrorizada todavía sin comprender por qué el mundo utópico no es para ella, por qué le impiden entrar en el paraíso del proletariado, ¡a ella, que se volvió centrista! ¡Me he lavado!¡Me he quitado el estigma!, aunque, en lo más profundo de sus ennegrecidas entrañas, aguarda la milagrosa aparición de Elpis.

La esperanza, pero, permanece ausente.

España, tras años y años de lobotomía cultural marxista-logsista, está preparada para entrar en planta. Su enfermedad moral es incurable, su desidia es terminal... su ignorancia, fatal. La que otrora fuera evangelizadora, está vacía como el fósil de un caracol muerto durante el Pleistoceno. Nadie podrá decir que no lo advertimos. Las palabras se perderán, pero los manuscritos no arden.


Monos, la tasca.

4 comentarios:

Tellagorri dijo...

Es genial ese video.

Old Nick dijo...

AMÉN, QUERID HEREP. DEP Y ¡A VER SI RESUCITA DE NUEVO!
Un Abrazo Camarada.
Un Brindis POr LA RESURRECCIÓN IN EXTREMIS
Y
¡¡RIAU RIAU!!

Herep dijo...

Mucho, don Javier. Todavía me estoy riendo ahora.

Herep dijo...

Mucho me temo que no va a ser posible esa resurección, Old, pero...

Un abrazo y un brindis!!
¡Riau!¡Riau!