Habitualmente es la Jefa de la Plana Mayor quien se encarga
de hilvanar la seda paranoica que crece en las cabezas de los presentes
en la Sala X del Cuartel General, pero hoy nuestra camarada tiene fiesta. De
modo excepcional seré yo quien se entretendrá buscando las letras con mi dedo índice,
dando forma al caos de nuestros pensamientos... mitad bruma, mitad argón.
Mono Fátima ha pedido un día libre. Sabiendo que hoy se
conmemora la primera aparición de la Virgen de Fátima a los pastorcillos, la
petición no podía rechazarse. Ha aprovechado el sol yéndose a la playa... dejándonos
aquí desamparados, sin su sapiencia y ese sentido de la organización tan suyo,
en este día cargado de chirigota...
... cargado, cargadito...
... con asesinatos de políticos, informaciones sobre
asesinatos de políticos, reacciones políticas al asesinato de políticos... y
las reacciones civiles al asesinato de políticos...
Lo dicho. Cargado... y sin Mono Fátima. ¿Por qué nos has
abandonado, Fátima?
Un misterio... y en el caso de la Virgen, tres misterios... Tres Misterios
enormes, magnos, que dan para toda una noche esbozando teorías y dibujando
pompas de jabón de las que miran los niños embobados, imaginando pequeños
planetas al alcance de los dedos... y acerca la mano... y, ¡POP!, adiós
planeta, adiós idea... hola realidad, hola esperpento... hola Chirigota Española, s.l., tierra de Caín.
En la Sala X hay Monos que son infinitamente más expertos
que yo en el affeire Fátima, razón por la cual se ha iniciado una
distendida tertulia improvisada donde todos hemos dejado nuestras perlas hoy
olvidadas. Aquí han resonado palabras prohibidas aprendidas de libros
prohibidos, Monos. Cosa seria. Cavilaciones sobre la veracidad, la razón, el significado... ¿A qué
hora llega el último tren hacia la Parusía?...
Dicen los sabios que allí se llega por falta de Fe. Que eso
vienen a explicarnos los misterios misteriosos, más enrevesados que los bocetos
de Churriguera. Cientos de palabras, otras tantas alegorías, sinónimos y dos
metáforas para acabar sintetizando la adivinanza de la Virgen de Fátima en una
mera falta de Fe. Falta, o pérdida... tanto monta, monta tanto. Suponen que
el billete requerido por el revisor en el trayecto hacia el Último Día será el Abono-Plus con sello laico, ateo... reptiliano, tal vez. Con él en la cartera, el andén postrero está asegurado. Rápido y con puntualidad inglesa... Adiós Fe, bienvenido Apocalipsis.
Los sabios, Monos, dicen muchas cosas, y también
hierran. Para nosotros... para mí... la falta de Fe no será la antesala del
gran petardazo... de la barrida de Asmodeo, como bien satiriza Old... antes
todo lo contrario: será la Fe la que suplirá el inmenso vacío que deja su
antagonista... ética del SuperHombre del Progreso... conocida como Esperanza, tan muñida
toda ella... esperanza, esperanza, esperanza... princesita del cuento de lo políticamente
correcto.
¡Todo es posible si tenemos Esperanza!, claman los
anuncios de TV, los enunciados de los libros escolares, entre frase y frase,
guionizando la vida de una masa aborregada que espera... esperanzada... que el
Mundo se vuelva bueno, de los árboles broten frutos con forma de trabajo y
vivienda digna para tutti frutti, donde todos juntos bailaremos el corro de la
patata, y no habrá hambre, ni tristeza, ni señores malos que hacen daño a los
niños-mujeres-ancianos-animales-flores-amén... ¡Y la Paz en el Mundo, sí,
Miss New York, exacto!... que no se asesine por las calles por motivos políticos,
que no se informe falsamente sobre asesinatos políticos, que las reacciones políticas
a los asesinatos políticos sean corteses y mesuradas, que los civiles no
inspiren/expiren odio en sus reacciones ante los asesinatos políticos...
La Esperanza salvará al Mundo, Monos. Lleva salvándolo desde
hace eones. Los habitantes de los planetas de las pompa de jabón, al observarnos
desde sus telescopios de alta resolución, nos bautizaron como "los esperanzados", pero no os preocupéis: no están planeando ninguna
invasión. Como bien han entendido, estamos condenados a nuestro Big Bang
particular. Una implosión liberadora, purificadora, que limpiará la gangrena de la herida abierta por tantas y tantas toneladas de buenas intenciones y banales perspectivas.
El virus es potente, y atiende al nombre de Esperanza.
Aquellos que beban de sus aguas, llegado el momento del "gran
escobazo", se mirarán aterrados los unos a los otros, buscando una
explicación que resuelva la alucinación del fin... que no será tal, sino real,
pues la Humanidad, inexorablemente, se dirige hacia su extinción en una loca
carrera digna de "Los Inmortales", buscando cada uno de nosotros quién es el que
se hace con un agujero salvador... una plancha de surf... un ático en la cima
del planeta, allí donde el agua no pueda alcanzarnos... sólo puede quedar uno...
Ten esperanza, ten. Algún día, entre cervezas celestiales, me
contarás de qué te sirvió.
Aquí, en cambio, en El Ejército de los 12 Monos,
tenemos Fe. Fe en que este reino que pisamos es el malo, caduco, próximo a su
fin. De sus cenizas brotará otro nuevo, virginal, pero también maldito...
porque maldito está todo aquello que pisa la plaga humana, siempre presta al
error y a la autodestrucción. Perdónalos, pues no saben lo que hacen. Nosotros
sí lo sabemos, y nos preparamos para lo que, a imagen y semejanza del presente,
será un futuro cierto. La Fe nos permitirá surfear las olas quilométricas que
levantarán los mares. La Fe nos dará el valor de, cara a cara ante el mismísimo
Belcebú, propinarle un guantazo digno de los Tercios de Flandes. Fe que sonríe
esperando la muerte... el adiós... la otra dimensión.
Esa es la Fe que salva el alma.
Lo demás, pompas de jabón que flotan.
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NOTA. Siguiendo con el tema de lo real y lo irreal, la Fe, la Esperanza... las creencias y los hechos ciertos... me viene a la cabeza aquella cuestión que se desenvaina cuando se quiere perturbar el sueño de los niños inocentes, y que viene a preguntarnos si, al caer la rama vencida por el rayo, se levanta ruido cuando nadie está para escucharlo.
¡Joder!, ¿no fue un rayo? Ayyyy, pillines....
4 comentarios:
Bueno, pareces un jesuíta de cuando el nacional-catolismo predicando lo que él no creía.
Creo que con fé y misterios se pueden hacer grandes barbaridades pero pocas cosas en favor del bienestar de cada individuo.
Saludos
Para nada, Javier.
Yo no tengo muchas nociones del pensamiento de los jesuitas, ni de las demás órdenes religiosas. Por encima, quizá, pero no podría enfrascarme en una discusión con ningún entendido. Por lo tanto, el nacional-catolicismo y el predicar aquello que no creo no va mucho conmigo. Mis creencias son muy mías y no pretendo imponerlas a nadie.
Los misterios religiosos tampoco son materia que domine, y en este caso lo utilicé para centrar el tema, nada más.
En cuanto a la fe y las barbaridades que se pueden hacer con ella, no te lo discutiré ni defenderé la postura contraria. Lo que dices es cierto. Pero esa fe que actúa como un bárbaro no tiene por qué ser religiosa. Hay gentes que matan y asesinan por fe en el fútbol, la política o las matanzas de focas.
La Fe a la que me refiero es de otro tipo. Es religiosa, sí, puesto que se centra en "el más allá", pero sus fundamentos pueden ponerse en práctica en el más acá, siempre de forma personal e intransferible, intrínseca al bienestar personal. Esa consideración de la vida como algo eterno, inmortal, puede ayudarte en el intento de ser mejor persona en un mundo que, visto lo visto, es un paraíso para la mediocridad. Es la Fe en el trabajo, en la creencia en que los buenos actos tienen su recompensa, y la persecución última de la realización personal plena. Sin miedos, supersticiones ni sumisión a nada, Javier.
Contra esto, la contraposición de la Esperanza, vista como el anhelo de soluciones venidas de fuera, traídas por la Providencia. Esa Esperanza... también podría ser fe... que viene a decirnos que el mundo cambiará, mejorará con el tiempo, razón por la que hemos de ayudar, aportar nuestro granito de arena...
No. Yo no creo en eso.
De todos modos, es conversación para muchos cafés. Espero haberme explicado bien, aunque sé que es algo complicado. Pero una cosa sí que me quiero aclarar: las creencias, las reflexiones, los modos de actuar... son míos y para mí, Javier. Yo no predico, ni lo quiero. Para nada.
Un abrazo.
Que cosa tan inutil es ser Guru,o Profeta hoy en dia.En tu caso amigo Herep,creo que eres mas que libre para reflexionar como te venga en gana.A mi la verdad me ha gustado el post.Eso si yo me chupe una decada con los Jesuitas,je,jeje,un abrazo,
Ya no se es profeta ni en casa propia, Agustín. Yo, ni mucho menos... pero hasta el más grande de los filósofos de la Antigüedad encontraría problemas, amigo.
Ahora, quien sienta cátedra, es la TV.
Un abrazo.
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