Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

2 nov 2013

Mal sueño


Son las 09:00h de la mañana, pero bien podrían ser, visto el alicatado que tengo en los párpados, no más de medianoche, o altas horas de la madrugada... así de cansado estoy, muerto, derrotado... con un ardor estomacal que me retuerce como la antigua carretera que nos subía a Vielha, allá cuando yo era niño y me recomendaban "aire puro, limpio y fresco".

Anteanoche, y ayer todo, celebramos la castañada... Víspera de Todos los Santos... y Todos los Santos. Como podréis imaginar, en El Ejército de los 12 Monos no faltaron las comilonas, los etílicos brebajes y las castañas. Cientos de castañas, crudas o asadas, fueron engullidas por famélicas legiones de soldados alcoholizados con vino tinto, dulce de mistela o cava extremeño en una competición no-oficial por comprobar quién era el que hinchaba más el buche.

Tal parecía que hoy... los días venideros... iba a escasear la comida y se debía acaparar reservas. De esta guisa, mezclando boniato con  castaña, sopa de cangrejo con solomillo a las finas hierbas, bizcocho de chocolate con plátano de Canarias, el sueño de ayer lo fue todo, menos reparador, sintiéndome ahora rígido y agrio como el más andrajoso de los calcetines de cualquier voluntario de la DA en el lago Ilmen.

Porque al ascenso y descenso de la bilis, la ha secundado el recochineo de Morfeo, ataviado con ropajes de innumerables pesadillas... influido, con toda seguridad, por el centenar de alusiones a la fiesta pagana de Halloween que impregnan el ambiente por doquier. Calabazas destripadas, zombies disfrazados de niños, cacos que saquean caramelos, verrugas con apéndices de cuerpo entero, druidas elaborando pócimas...

Demasiado para mi frágil y sencilla imaginación... para mi banal comprensión...

Después, pasa lo que pasa... y durante la noche que se hizo para descansar y dejar que la mente viaje en trayectos abstractos y carentes de sentido, aparecen rostros, gestos, expresiones... brotan realidades palpables de las que uno, en sueños, se creía libre.

Emerge el careto del Gorila Rojo, allá en la Pampa, balbuceando sus tontadas bolivarianas en chándal multicolor... lavado con Micolor payaso, el terror de los niños... o su delfín Maduro, a lomos de un pajarraco negro de mal agüero, surcando los negros cielos con ojos brillantes de maldad y codicia intelectual...

... o brota en el espacio onírico el rostro de los criminales excarcelados durante estos días, danzando uno de esos bailes esperpénticos en los que se da vueltas, se levanta una pata, se salta con los pies juntitos... a cámara lenta... todos cogidos de la mano, en nacionalista celebración racial...

... y personas con barba. Cientos de barbas. Miles. Decimonónicas, presentes, futuras. Frondosas matas comunistas, centristas, derechonas... de sujetos que, hasta esta misma mañana, lucían suaves cutis de culito de bebé, sin apenas muestras de acné juvenil, perfectamente cuidados tras el embadurne de decenas de cremas de lujo parisino. Hoy, en cambio, la barba de tres días ha dejado paso a la selva revolucionaria.

Incluso yo me he visto con barba...

... segundos antes de despertar a la realidad presente que podemos observar si alzamos la mirada hacia el ventanal que tenemos a nuestro Norte. Realidad que bien podría ser sueño, o sueño que, con las luces del día, bien tememos que sea realidad... también plagada de monstruos, de brujos vestidos de negro pero sin capa... ni escoba, que no precisan para desplazarse a la velocidad de la oscuridad... o fantasmas que arrastran enormes bolas de presidiario, no para ellos, sino para nosotros, a los que encadenan mientras seguimos tocando las palmas y mendigando por una migaja más.

Aterrorizado, he corrido hasta el WC, donde he escudriñado mis mejillas en busca de la hojarasca negra.

Ni rastro. Tan sólo cuatro espárragos silvestres que pronto se perdieron sumidero abajo... acompañando a las pesadillas... o las realidades atormentadas... o los restos de conciencia que nubla las razones. 


4 comentarios:

Tellagorri dijo...

DON HEREP no vuelvas a probar las CASTAÑAS en un par de años.

Old Nick dijo...

¡Juajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuaaa!
¡Menuda PESADILLA, Hermano HEREP!
¡Claro Que La CAusa Motiva El EFECTO!
Juajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuaaa
La Referencia A Las BARBAS, Me REcuerda El Refrán "Cuando Las BARBAS De Tu Vecino Veas QUEMAR, Pon Las Tuyas A REMOJAR"...
Así Que ¡A Reponerse Camarada, Que "Estas NOCHES ESPECIALES" Las Carga El ASMODEO CALVINISTA Y JALLOGÜINERO"!
Un Abrazo Y Un Brindis Por La ESCOBA LIMPIADORA.
Y
¡¡RIAU RIAU!!

Herep dijo...


Menos mal que sólo es un día, Javier. No me sientan bien las castañas, no. Bueno, no me sienta bien nada que no sea presentado en pequeñas dosis.

Un saludo.

Herep dijo...

Sí que debo reponerme, Old... sobretodo tras ver cómo se celebra el Halloween por las calles de la localidad mía, con charangas, música y legiones de padres acompañando a sus vástagos disfrazados de fantasmas, de vampiros o de brujas pirujas.
¡Ni en la jornada de Reyes Magos se ve tanta gente!
Pronto tendremos tantas festividades a celebrar que no se notará que medio país está en paro.
Le haré caso, eso sí, y pondré mi escasa barba a remojar, no me atrapen también a mi.
Un abrazo y un brindis por esa escoba, Old, que está tardando demasiado.
¡Riau!¡Riau!