Esta mañana he pasado por delante del CAP de la villa en la
que se asienta nuestro Cuartel General.
Inaugurado hace un año y poco, mis
humildes pies todavía no han contribuido al desgaste del flamante pavimento de
mármol blanco ni he ensuciado las resplandecientes papeleras con ninguno de los
panfletos que allí se amontonan, prestos a despertar las conciencias de los
pacientes pacientes, del tipo “Sanidad
pública y de calidad”, “No a los
recortes”… “Coja su turno”…
Enorme. Un edificio enorme. Tres veces mayor que el antiguo
recinto en el que, diariamente, se repartían drogas legales, opios encapsulados
y demás artilugios varios… con o sin receta… con o sin copago… con o sin
enfermedad… Según me han contado los espías del Servicio de Inteligencia de El Ejército de los 12 Monos, hay salas de
baile para todos los gustos: rayos-X, atención especializada y continuada,
banco de sangre, odontología… trauma…
A tope. Un CAP digno de una Chirigota Española, s.l. en la que, a cada paso, brotan y rebrota
esta nueva especie de robellones en los que se han convertido nuestros centros
de salud. Bajo cada pino, bajo cada matorral, un inexperto cazador de setas
encontrará, sin esfuerzo físico aparente, medio kilo de tan preciada
exquisitez.
Y, Monos, de buscadores… de cazadores de setas… aquí no
faltan. No hay escasez, vamos.
Los tenemos de todas las formas, gustos y colores. Los hay
octogenarios, cuarentones, benjamines, toxicómanos, tutifruti… y desconocidos
al paladar. Nuevos cazadores anónimos para el gran público… extraños… secretos…
Su nombre no figura en ningún registro de esos que, nosotros, sufridos
ciudadanos, coleccionamos en nuestras carteras como cromos infantiles.
Tengo, falta… tengui,
falti… repe, repe, repe…
Un DNI por aquí, un carnet de conducir por allá… Una tarjeta
de crédito por aquí, una tarjeta del parquímetro por allá… Un carnet de la
biblioteca por aquí, un boleto de la quiniela por allá… Todo plástico. Todo
paja. Billetes lo que se dice billetes, fin básico e inalienable de toda
cartera que se precie, nada de nada. Ninguno.
Los anónimos buscadores, de eso, no gastan. Como mucho un
papelajo con sello del Ayuntamiento enganchado a la nevera común. Arrugado y
aceitoso al tacto, es el único documento en el que aparece su nombre bajo
membrete oficial… si eso. En demasiados, el nombre es de otro… pero, ¿qué
quieren que les diga? Los anónimos son eso, anónimos.
Estos días pasados, el Gobierno del Iluminado de la Moncloa,
aka Mariano Rajoy, ha mostrado intención de legislar este coto micológico. Por
lo visto, a pesar de la multitud, no todos tienen cabida en el bosque sanitario
español. Los desconocidos… los marginales… los foráneos… no podrán enchufarse
el cesto de mimbre al brazo para lanzarse, día sí y día también, en busca del
hongo Almax, el níscalo Rinomax o el champiñón Fortasec.
Se acabó. No hay ingredientes para tanto revuelto.
Y claro, los hijos del “papeles
para todos” no han tardado ni una veda en alzarse al grito de “gratis total para todos”. Según ellos,
estas leyes hacen saltar por los aires el Sistema español, envidiado y alabado
a partes iguales en todos y cada uno de los rincones de este planeta apellidado
Azul. Seguido de cerca, eso sí, por el magnífico sistema público cubano. ¡Faltaría más! ¡Olvidarnos de la cuna
intelectual de tantos y tantos furtivos de los bosques españoles! ¡La Habana, universidad
por excelencia!
Pues eso, para la oposición, que lo es toda y todo, los
bosques y alamedas españolas ya pueden olvidarse de su verdor, su virginidad y
su hermandad para con sus súbditos. Esos cotos que ellos construyeron con el sudor de su
frente y el dolor de sus riñones, va a ser finiquitado por el Partido
Pa’Heredar… ¡malditos fascistas!...mmm, ¡fachas!... y los pobrecitos
desconocidos del mundo exterior, desamparados en su búsqueda de la seta mágica,
caerán moribundos por las calles… y nuestras aceras se convertirán en
improvisadas morgues de desheredados, ilegales, amarillos, negros y azules
clarito… manchando esas fabulosas baldosas amarillas con las que ellos, los
socialistas, habían alicatado la senda al Reino de Oz.
Muchos guardabosques, amparándose en ese pisoteado, por
muchos, Juramento Rovellonático, se han echado las manos a la cabeza al tiempo
que llamaban a todos sus compañeros a la desobediencia de la ley rajoyana. Incluso
varios Jefes de Sección Autonómica… ¡Ay, esas Autonomías!... también se han
alzado en hachas contra la medida. Ellos, con sus estrellas en la solapa, son
más guays… más modelnos… tocados por
la gracia divina de la solidaridad impositiva, el don de la misericordia para
con el cazador de setas desconocido… De estos, de sultanes de los bosques, los
hay de todos los colores. Socialdemócratas, democristianos, ricos, pobres,
calvos, bigotudos…
De los otros, de guardabosques sin rango y simple bata
blanca, la abundancia es mayor. Presentan
su desobediencia como un mandato divino y esgrimen su “derecho a la objeción” como arma última
y definitiva en su batalla ante la nueva legislación en la materia. Ellos no
pueden obedecer leyes que prohíben el derecho innato, gratuito, universal y
tridimensional. Hace unos años, cuando muchos de sus colegas profesionales
intentaron emplear ese mismo derecho para objetar ante leyes eugenésicas
dictadas por J.L. Rodríguez Zapatero, aka El Presidente Felón, pusieron el
grito en el cielo aludiendo a la obligatoriedad de la ley zapataril… ¡malditos fascistas!... mmm, ¡fachas!
La doble moral, Monos. Nada nuevo bajo el Sol.
Pero claro, ante la visión del nuevo CAP aparecido ante mis
ojos por obra y gracia del duende de la Hacienda maravillosa e infinita, me he
quedado un instante pensando en el arte y disfrute de tal caza menor.
Y, al instante, he vuelto a reiniciar mi marcha, dejando el
edificio atrás.
Porque Chirigota
Española, s.l. es un país… pues eso, de broma. Un país en el que aquellos
que no aportan nada pueden disfrutar de todo. Aquellos que no son nadie, tienen
más derechos que los pobres diablos que circulan con las carteras llenas de
chivatos administrativos. Un barco a la deriva en el que los polizones,
alentados por los grumetes, intentan tomar el puente de mando en nombre de la “solidaridad universal”, el “derecho sanitario básico”… y la Paz en
el Mundo.
El pozo sin fondo en el que se mece la Economía española es
lo de menos. La saturación de desconocidos escarbando en el exhausto bosque
español, una mentira de los… mmm, ¡fachas!...
el peligro de extinción de la seta común hispana, una excusa para la
prohibición y la privatización de los ecosistemas sanitarios nacionales.
Pero, Monos, la Sanidad Española está en las últimas. Imposible
costear las molestias de aquellos que nada aportan a la hucha. Los bosques, los
cotos de champiñones, los revueltos de setas silvestres… todo tiene un precio,
una tarifa, un valor. Los españoles lo sabemos bien. El gramo de delicatesen,
amigos, ha subido su importe, afectado por más impuestos, más licencias, más
recetas y el inigualable copago.
El precio, miradlo, está indicado en una de esas tarjetas
que todos llevamos en nuestra cartera. Los que la lleven, claro.
¿O alguien pensó que la universal y pluscuamperfecta Sanidad
Pública Española era gratis?
12 comentarios:
BUENA ENTRADA, CUAL SUELES, HERMANO HEREP.
"Yo Propongo, Con Toda HUMILDAD,Colocar Unas Maquinitas Tipo CAJERO.
Metes la "TARJETITA" YSI TIENES DERECHO, RECIBES ASISTENCIA.
Y El Que No TenGa TARJETITA Se Le Pasa A Otra COLA Y "Que TRas Explicar SU CASO, Lo Atienda RITA LA CANTAORA Si No Es ESPAÑOL, Ni HA COTIZADO.
Se Les Desvía a Hospitales De BENEFICENCIA O MUNICIPALES, QUE ANTETS CUMPLÍAN ESA FUNCIÓN ¡Y LISTO!
Luego, La Policía Les Detendría Por No Tener Papeles, Les Expulsaría Dejándolos en Unas PATERAS Bien Surtidas de Agua y Alimentos Y ¡DE VUELTA CASITA!
Y A Los Que Vienen A POr Aoperaciones Carísimas, Les Diría Que O La Pagaban Éllos, o NASTI DE PLASTI...
Cuestión De "GESTIÓN DE LOS "YACIMIENTOS DE SETAS" Querido HEREP.
Brindo Contigo Con Algo LIGERO
y
Con Un Grito.
¡LA SANIDAD ESPAÑOLA PARA LOS ESPAÑOLES!¡Los Que No PAGUEN Y la MANTENGAN, QUE SE JODAN Y SE VAYAN A SUS PAISES!
y
¡¡RIAU RIAU!!
Bravo Herep, si hasta podía oler el plástico de las papeleras, mejor que oler el chorro de agua amarilla que sale del grifo de mi consulta donde no me lavo jamás las manos por miedo a morir intoxicada.
NO HAY DINERO. A ver qué parte de esta frase no pueden comprender muchos de mis selectos y bonachones colegas...
Lo de la Sanidad entra dentro del genero Apocaliptico y me quedo corto.Dios que estres ser medico o enfermera,Con semejante panorama,Claro que no hay dinero,Lo increible es que aun queden camas en los hospitales,un saludo,
Eso de que es gratis se lo invento algún idiota como el que dijo que el dinero publico no es de nadie. ¡Ya! y los que llevamos pagando toda la vida para una vez que vamos al hospital tardas desde Abril hasta.... o eso o te operas como puedas en una clínica y de eso casi prefiero no hablar que ya casi estoy güeno, brrruuuuu.
Saluditos.
De hecho si que es gratis... Para todo el que no cotize y venga de fuera. Lo mismo que los "papeles para todos"... Los que vengan a empobrecer el país, a delinquir, a reirse de nuestra porquería de sistema judicial. Ahora te pillo por robar a una vieja y reventarle los morros a puñetazos y en veninte minutos a la calle, con cargos y puntos por si decides terminar de cargártela. Seamos sinceros, de entre todas las medidas que han tomado los populares, la de restar chupópteros a la sanidad es una de las pocas que merecen descubrirse... Pero claro, para el sucialismo eso es carga y combustible ya que si no se puede mangonear, al menos se incita a las masas a tomar el poder por la fuerza. Su especialidad.
Un saludazo.
Recuerdo a la parroquia que el Gobierno, sea este el que sea, sube las pensiones NO contributivas año tras año mientras congela o baja la de los españoles que han cotizado religiosamente durante 40 años o mas.
Esa es la politica española
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es/
El mundo está lleno de soplagaitas, Old. Personas que piensan que el dinero cae de los árboles, afines al "gratis total", como si existiera alguna cosa que no costara dinero.
Habland de la hermandad de los pueblos por una banda, mientras rezan por la secesión por la otra.
Pero de la gallina de los huevos de oro no queda ni el esqueleto, amigo, y pronto todos nos daremos cuenta que la sopa tan sólo sabe a agua.
Entonces llegará el momento de las quejas y las protestas, pero no albergues esperanzas: será una recriminación que acabará por hundirnos en la miseria.
Un saludo y sí, brindo por vos por una Sanidad para los españoles.
¡Riau!¡Riau!
A esos selectos colegas, Candela, les diría una única y sencilla cosa: Si quereis atender a aquellos que no pueden pagar, hacedlo durante vuestras horas libres.
Mientras cobrais del herario público, trabajad para quienes contribuyen a vuestro sustento.
Demagogias e hipocresía, para otros, "doctores".
Un abrazo y cuidado con esos "olores" a orín.
La Sanidad española es otro espejismo de nuestro tiempo, Agustín.
Dicen que es la mejor del mundo, como todo en este país. España es el "país más serio del mundo"... y así nos luce el pelo.
Sanidad universal y gratuita para los 7.000 millones de personas del globo terráqueo.
Así que ya sabes... date prisa porque, a este ritmo, necesitarás que transcurran tres décadas para que te toque el turno y puedas curarte el resfriado.
País.
Un abrazo, neozelandés.
Tú eres el claro ejemplo de la profesionalización de nuestra medicina, Zorrete.
Entras por tu propio pie y casi que tienen que sacarte con los pies por delante.
Eso sí... magnífica, única y todopoderosa.
Un abrazo, amigo. Me alegra saber que la recuperación sigue viento en popa.
Restar efectivos al descomunal ejército de "empleados públicos" siempre estará bien, CS.
Yo no quiero que me quiten dinero de mi nómina para costear un sistema sanitario del que no soy participe.
Y mucho menos si este, en vez de atender a aquellos que se sacrifican para mantenerlo, prefiere dedicar su tiempo a tareas marcadas por un falso altruismo.
Aqui, en España, todo es para todos, excluyendo a los españoles, por supuesto.
Un abrazo, figura.
No tenía constancia del dato, Geppetto... pero no me extraña ni lo más mínimo.
En España, ser bueno en cualquier materia está muy mal visto. Tras doscientos años, seguimos en el esperpento y la mezquindad.
Un abrazo.
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