Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

24 mar 2012

Call of Duty. Modern Intifada



Esta pasada semana se ha estrenado, ante la ciudadanía mundial, un nuevo videojuego de última generación compatible con todas las plataformas digitales del mercado. Imaginado, proyectado, guionizado, programado, editado y manufacturado por un prestigioso… y secretísimo… equipo de ingenieros informáticos, el videojuego cuenta con los últimos avances en digitalización 3D, pixelado e interfaz.

Ventajas de contar con holgado presupuesto.

La trama del juego no es, eso sí, nada original. Nos introduciremos en la piel de Mohamed, un muyahidín perteneciente a una célula terrorista europea durmiente que, una buena mañana, rompe su voluntario descanso al son del despertador de turno y, ufano, se enfunda su Kalashnikov, su Corán de bolsillo, el pasamontañas y, a lomos de su burra de dos tiempos, se lanza a la práctica de la Guerra Santa… o Yihad.

De esta guisa, perfumado a base de sangre, esencias y Goma 2 ECO, nuestro soldado de la media luna se enfrentará a multitud de misiones de lo más variadas. Divididas en varios grupos, en unas… informativas… Mohamed deberá explorar el mapa de juego hasta encontrar mezquitas francas o madrasas poligonales donde, el alto mando yihadista, disfrazado de catedrático imán, le instruirá en el uso… y abuso… de las armas, complementando la instrucción con cursos formativos de ideología islamista… vertiente salafista.

Son éstas misiones más bien aburridas, marcadas por diálogos interrelacionados con diversos personajes del juego. Idas y venidas por estrechas callejuelas, matanzas de corderos, ramadanes, impertinentes chiquillos pidiendo bolígrafos por las calles… Tras superarlas, la mano derecha quedará adormecida de tanto apretar el botón A, el botón Y… arriba, abajo, arriba, abajo… intentando cumplir las cinco tandas de genuflexiones diarias… o las combinaciones de movimientos necesarios para dar un buen bofetón a la parienta.

Todo ello, durante esta fase tutorial de instrucción, es amenizado con unos bonitos videos de integristas viajando en alfombras voladoras, enormes harenes estilo sírvase usted mismo y recibimientos celestiales protagonizados por vírgenes con bellos y dulces cántaros de miel.

Exquisito.

En otras misiones, en cambio, nuestro muyahidín deberá infiltrarse en las organizaciones enemigas para, mediante acciones de espionaje y contraespionaje, intoxicar la moral del contrincante con multitud de informaciones erróneas. Así, en ciertas ocasiones, nos veremos intentando comprar la voluntad de ciertos medios de comunicación para conseguir información privilegiada, al tiempo que éstos últimos crean una falsa sensación de calma y tranquilidad entre la masa infiel amenazada. En otras misiones, Mohamed contactará con asociaciones revolucionarias autóctonas y, mediante bonitas palabras y lujosos actos, serán utilizados en pro de su causa gracias a su innato descontento nihilista.

Importantes a principio, a medida que el juego va progresando, van perdiendo protagonismo. Misiones que, una vez llegado el punto, pasan a ser secundarias… prescindibles. Como dirían antaño, Roma no paga a traidores.

Y ya que tocamos el tema del dinero, comentar que éste también cobra su importancia en este videojuego. Mohamed, a lo largo de la trama, podrá hacerse con diversas armas automáticas y todo tipo de explosivos, así como diversos elementos: teléfonos móviles, mochilas, cordón detonante, coches y furgonetas, documentación falsa, disfraces… Todo ello, incluyendo la compra de los espías, traidores y delatores de las misiones de contraespionaje e infiltración, le costará un precio estipulado. No es lo mismo comprar las alabanzas de la casta política que hacerse con los servicios de una panda organizada de antirracistas de extrarradio. Ésos son más baratos. Unas placas de grifa, un pañuelo palestino de regalo… y se obró el milagro.

En un macuto colgado a la espalda, nuestro muyahidín irá guardando una serie de artículos que irá recibiendo al concluir las misiones y que, más adelante, le servirán para seguir progresando en la aventura digital. Así el imán del tercer nivel le entregará varias tejas de hachís para granjearse la amistad de varios asimilados y, postureándo postureándo, acumular el dinero necesario para la compra de varias 9 milímetros en un locutorio camuflado.

Pasada la mitad del videojuego, un Mohamed de Nivel 25 ya no necesitará trapichear con drogas para costearse su yihad. Tras escalar posiciones en la jerarquía de la organización, Mohamed será condecorado con el grado de “célula”… con derecho a VISA oro a cuenta de los petrodólares islámicos.

Con ellos, las misiones de instrucción y formación se harán más llevaderas. Viajar en primera, buenos coches, buen vino tinto, buenas mujeres…  fieles e infieles… hacen la tarea más llevadera. Privilegios de toda “célula” que se precie. Incomparable con viajar a Afganistán escondido entre los hierros del tren de aterrizaje.

Para ese momento, el videojuego ya está presto a entrar en su fase más revolucionaria y atractiva: las misiones de acción.

En ellas, un Mohamed armado con el arsenal que ha ido recopilando hasta el momento, se inicia en las acciones de ataque y sabotaje. En algunas ocasiones deberá planear y ejecutar emboscadas contra infieles en las puertas de los colegios, o secuestrar y torturar a mujeres que paseaban sin el velo por el mercado. En otras misiones, su labor consistirá en detectar conversos a la religión infiel y eliminarlos… sean soldados, políticos, directores de cine o mendigos. Bombas en coches, en motocicletas… bicis-bomba… en discotecas atestadas de gente… en autobuses urbanos… metro suburbano…

Nos convertiremos en auténticas células islamistas en activo, con las consecuencias que todo ello acarrea. Persecuciones, análisis de ADN, videos colgados en Youtube… agua limpia para lavarme la cara y que Alá me pille presentable… policía desorganizada y temerosa… disparos al amanecer, al anochecer y a la hora 
de la siesta… carreras y evacuaciones vecinales…

… todo rodeado de AK-47, Barrets con mira telescópica e inhibidores de señal.

El sueño de cualquier muyahidín que se precie: encontrarse rodeado de infieles disfrazados de negra muerte herética con escudos defensores, mientras él, armado con su fusil… recompensa de una tribu medieval de las montañas de Bora Bora… y ataviado con su pañuelo… verde Hamás… anudado en la frente, dispara a diestro y siniestro parapetándose en una blindada bañera de piso de protección oficial.

Revolución, espionaje, gargantas profundas con chilaba, bunkers bajo las mezquitas… complots, extorsiones, narcotráfico… Todo amenizado, todo aliñado con muchas gotas de sangre, lágrimas y toneladas de pólvora. Policías desconcertados, herejes a la carrera, infieles degollados al amanecer después de haber sido utilizados como caballo de Troya… amén del caos social y administrativo creado que, a medida que nuestro Mohamed vaya colgándose galones en la solapa, irá arreciando hasta abrazar, a un lado Europa… y al otro Occidente.

A la venta en las tiendas especializadas, el videojuego, líder indiscutible en ventas este próximo verano en el Viejo Continente, hará las delicias de aquellos que, sentados al amparo de la tranquilidad que aporta un sofá y un refresco con hielo, soñaron alguna vez con ataviarse el uniforme de muyahidín de segunda generación.



14 comentarios:

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

¿El arte imita a la realidad? ¿La realidad imita al arte? ¿El jueguecito está sacado de la realidad? ¿La realidad está sacada del jueguecito? ¡Tela marinera, amigo Herep!

Reinhard dijo...

Añadamos, para mayor realismo, que el fulano en cuestión podrá disfrutar de alguna que otra ayuda pública para que no caiga en la exclusión social, Pirmi y cosas así.

Saludos.

Anónimo dijo...

Fantástico el relato y real como la vida misma. Ahora nos cerraran las webs a los que denunciamos a los islamistas y sus compinches mediáticos y políticos. Ya veras como a los primeros que nos azufran es a los blogs de EURABIA.
Saluditos.

candela dijo...

Ocurre con las guerras y esto no iba a ser diferente, en vivo y en directo y con un final previsible, incluido el numerito de pedir cuentas a las Fuerzas de Orden Público. Eso es preceptivo.

Lin Fernández dijo...

Para mi todo estos juegos,No deja de ser una llamada a la violencia gratuita,Luego se quejaran que en Mexici corten cabezas humanas,un saludo.

Maribeluca dijo...

Al saco de plexiglás, un bicho menos y eso que se ahorra el contribuyente francés, una verdadera pena...

Old Nick dijo...

Plasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplasplas.
Hermano Herep, Real Como La Vida Misma.
Ahora Habría que Hacer Otro JUEGUECITO DE GUERRA Y SUPERVIVENCIA, En Que Un INFIEL Prácticamente DESARMADO, Por Leyes Imbéciles y Gobiernos TRaidores,Deberá Primero, Evitar que le MATEN y Luego Ir Haciéndose Con ARMAS y LUGARES SEGUROS, Porque Deberá Luchar No Sólo Contra los MUYYAIDINES, Sino También Contra los TRAIDORES DE SU PROPIO PUEBLO...
Algo Así Como EL CAMPAMENTO DE LOS SANTOS...
¿Te Apetece JUGAR?
A Mí, Si No Me queda Más Remedio, Lo Intentaría...
Un Abrazo Genial Hermano Herep.
¡Un Brindis Por la LUCHA BIEN REÑIDA y por LIMPIEZAS ASMODEO SL.!
Y
¡¡RIAU RIAU!!

Herep dijo...

Al final, realidad y juego se entremezclan en esta sociedad occidental nuestra que tan cerca está del abismo, Tío Chinto.

Realidad virtual, creo que se llama el engendro.

Un abrazo, campeón.

Herep dijo...

Por supuesto, Reinhard.
Eso se da por descontado. Sin ayudas "secretas", la cosa se vuelve un tanto complicada.

Saludos.

Herep dijo...

Algo escuché del tema, Zorrete.
Mira que sois malos, en EURABIA... siempre pensando en la confrontación con los "amistosos" morenitos sureños. Ellos, que sólo vienen a ganarse un mendrugo de pan para echarse a la boca.
Parece todo sacado de un guión digno de la Meca del Cine.

Un saludo.

Herep dijo...

En este episodio, Candela, todo ha tenido un cierto tufo a "numerito".
Pero una cosa está clara: el peligro está ahí. Visible y claro.
Pero, como pasa en Europa antes este problema, la mejor solución es mirar hacia otro lado.

Hasta que el cuello ya no de para más.

Un abrazo.

Herep dijo...

Yo no estoy en contra de los juegos, Agustín. Para mí, como todo en esta vida, pueden ser buenos o malos... según el uso dado al mismo.
Lo que pretendo criticar es el echo de que a veces, la ficción no nos deja ver qué es real y qué no.

Eso sí que es un problema.

Un abrazo, neozelandés.

Herep dijo...

Por supuesto.
Las ratas deben ser tratadas a base de veneno, Maribeluca.

Tan sólo detectarlas.

Un abrazo.

Herep dijo...

Old,

Creo que no tendremos más opción que jugar. Más pronto que tarde, la chispa prenderá en el bosque y los ríos se teñirán de color rojo sangre.

Ese futuro no está en nuestras manos, pero sí el participar en la partida.

Sólo contamos con una vida y será una contienda difícil, pero me gusta el juego y la alternativa, en caso de pérdida, no me es del todo atractiva.

Una existencia sin la alegría y el chocar de nuestras copas, no sería digna de llamarse vida.

Un abrazo y ¡Riau!¡Riau!