Escuchamos con cierta tristeza el anuncio del cierre de la
empresa Derbi, creadora de la otrora prestigiosa y reconocida mundialmente,
marca de motocicletas… de mitos… y de sueños.
Fundada en 1922 por Simeón Rabasa i Singla, el antiguo
taller de bicicletas fue evolucionando hasta convertirse, en 1949, en una
factoría dedicada a la creación de ciclomotores y motocicletas.
Pero, a diferencia de tantas otras empresas dedicadas al
mundo de las dos ruedas, la leyenda de Derbi se labró en un asfalto más negro
que el sembrado en nuestras carreteras: el asfalto del circuito de
competición.
Fue en ese escenario donde las balas
rojas, montadas por ilustres ases de nuestro patrio motociclismo primario,
se alzaron con el más alto escalón en el pódium de los ganadores. Campeonatos
mundiales de pilotos… campeonatos mundiales de constructores… un centenar de
carreras rompiendo la bandera de cuadros…
… y todo sudedía llevando sobre el lomo a los auténticos astronautas
españoles… Ángel Nieto, Aspar, “Champi” Herreros… el chavalín de Marc Márquez…
y tantos otros que sustituyeron el traje espacial estratosférico por el mono de
color parcheado de mil patrocinadores, colgando el casco de pecera con cristal
ultravioleta por el yelmo quijotesco de batalla… clave del valor que llevaba directito a la gloria al deporte español de dos ruedas.
Y a Derbi.
A rebufo… aprovechando la hendidura que la rápida bala roja trazaba en el aire… viajábamos nosotros, acoplados… perfectamente alineados en
nuestra montura que también era la vuestra… siguiéndoos de cerca, casi
al alcance de la mano… unidos en un podio perfumado con laurel… adelantándoos,
rojo chasis, sobre el negro asfalto de cualquier circuito que se iluminara
justo al cerrar los ojos.
Rápida, la vida… muy rápida… gas a fondo...
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NOTA. Problemas económicos, miseria moral, subvenciones,
quiebras… parados… No hemos querido entrar a valorar ningún aspecto principal o
secundario…
… tan sólo que esta mañana, al bajar al parking, me he
encontrado mirando la esquina donde antaño reposaba mi Variant… vacía… y me ha
venido a la mente el mágico aroma de la gasolina…
… y las primeras glorietas a modo de chicane.
16 comentarios:
Ufff!
Me temo que todos hemos perdido rincones parecidos Herep. Es como si, además del presente, nos hubieran robado el pasado. Bueno, es como..., no.
Es así y ya está.
Que podemos frabicar ya.Si hasta los chinos nos estan haciendo la competencia elaborando jamon serrano.un saludo.
Ha Muerto Un Símbolo,Hermano Herep. Otro Más en la Lista...
Cada Día que Pasa Caen Nuevas Referencias de lo Que FUIMOS y lo que Vivimos.
¿Y A donde Nos Quieren Llevar? Pues a la UNIFICACIÓN DE LA NADA.
A Eso y a la MISERIA, MORAL Y MATERIAL, Que Nos Haga Pedir Como LIMOSNA, "Recuperar lo Que YA TENÍAMOS" y Nos Dejamos ARREBATAR POR UNA BANDA DE SINVERGÜENZAS Y LADRONES, Que "Dicen Ser Nuestros Representantes"...
SIC TRANSIT GLORIA MUNDI.
Un Brindis por DERBI
RIP
¡Arriba el Ánimo y el GARROTE DE FRESNO!
y
¡¡RIAU RIAU!!
Sí, Candela.
Las empresas vienen y van... funcionan o fracasas... y poco se puede hacer.
El problema es que cada día que pasa, fabricamos menos cosas.
Un saludo.
El asunto de los chinos hará correr muchos ríos de tinta, querido Agustín.
Esperemos que no se conviertan en ríos de sangre, aunque no pondría la mano en el fuego por ello.
Pero una cosa sí que voy a decirte: por mucho jamón serrano que elaboren, aquí, en España, tenemos las mejores bellotas.
Un abrazo, neozelandés.
¿Queda algún símbolo, Old?¿Queda algo de lo que nos podamos enorgullecer?
¿Algo nuestro?
Al paso que vamos, con la desindustrialización galopante a la que nos enfrentamos, llegará el día en el que España estará llena de abogados sin casos y jueces sin sentencias.
... o, ¿ya ha llegado tal día?
Oscuro panorama el que se nos presenta ante nuestro ojos, Old. Pero, como bien sabes, cuando más negra es la oscuridad, más se distinguen las escasas luces que todavía brillan.
Un abrazo y brindemos por Derbi... y tantas otras. ¡Riau!¡Riau!
Joé qué depre...
En este foro sí apreciarán la causa de la pérdida, ya que tal y como comentas en tu entrada, subvenciones y otras políticas llevaron a que muchas empresas (Derbi entre ellas) acaben echando el cierre.
El problema será que muchos otros echarán de menos a Derbi y cuando se tercie, volverán a pedir a Papaíto Estado que le eche una mano con el dinero de otros y volveremos a trazar el círculo vicioso que dará lugar a futuros lamentos de otras empresas señeras.
No te deprimas, Ocón.
Todo es un ciclo... unas cosas se van y otras volverán. Ya sabes... como reza la canción...
Un abrazo.
El el aquelarre de papá Estado, Epiro. Todos lo aborrecen pero, llegado el momento, las súplicas y los lloros retumban como bombas.
¿Cuántas empresas han caído por obra y gracia de la "generosidad política"?
Un saludo, kamarada.
Ese es uno de los dramas de este país: que ni hay tejido industrial , ni ha innovación ni exportamos nada que no sean frutas o verduras.
Hemos perdido esa carrera hace tiempo...
es verdad q cosas así te dejan tocado, un mundo que desaparece... buena estampa, herep
saludos blogueros
Y la Kodak, y tantas marcas emblemáticas que no han resistido o la crisis o las nuevas tecnologías...una verdadera tragedia.
Y, gracias a los acuerdos UE-Marruecos, pronto no exportaremos ni eso.
Como sucedió con la industria pesquera, que sigue amarrada a puerto.
¿Qué nos quedará? ¿Cientos de licenciados sin licenciatura que ejercer?
Un abrazo.
Las cosas van y vienen, José Luís. Hay cosas viables y cosas inviables. El truco, a mi entender, es conocer la realidad y actuar en consecuencia.
Quizá antes que subvencionar una empresa en concreto, es mejor intentar agilizar su trabajo y no torpedearlo con miles de leyes y obligaciones.
Sea como sea, en los polígonos industriales cada vez hay más naves vacías.
Un saludo, maestro.
Sí. El de Kodak es otro caso sangrante del sino de nuestros tiempos.
Quedarán para la Historia... como nuestro tejido industrial.
Un saludo, Maribeluca.
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