Hubo, una vez, un gobierno ideológico que legisló en favor
del diálogo; y el siguiente a él, habló. El guerracivilismo de clase y propaganda fue
desenterrado mediante la revolucionaria mentira; y el siguiente gobierno, conciliador e inhibido, ha
ido mirando al futuro, caminando deprisa.
Hubo quien difamó lo discutido y discutible incluso con
sus legatarios, y de tanto ir los otros a la zaga de los unos, de tanto
esnifar odio de clase por cuenta ajena, ¡al final andan en la ciénaga juntos!
Y chapotean embadurnados de la sangre de muchos, coágulos
antiguos, vidas de hermanos y hermanas de quienes hoy, en la soberbia del bienestar, recuerdan a conveniencia, memoria selectiva.
Dialécticamente materialista, el uso.
Por si quedaban dudas, Albert ha dejado de ser virgen.
Él se inició.
Ahora, eso sí... ¿ves mi voto? ¿Ves estos doce? Pues ni
muerto, ni enterrado vivo.
1 comentario:
vaya papelon el de Ciudadano.en este necrofilo asunto de los restos de Fraanco.saludos.
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