El gran día de Gerona. César Álvarez Dumont |
Por suerte, ayer hizo un año que entonamos -una vez escritas
las cuatro líneas de rigor en alabanza a los héroes del 2 de Mayo-, el himno
del arma artillera; y digo que fue una suerte porque, viendo cómo andan de
revueltas las aguas de la corrección política cada vez que a la ciudadanía le
da por desatender el uso de los cánticos futbolísticos y sustituirlos, aún en
el pequeño comité de la nostalgia, por cantares patrióticos, la visita de la brigada de la corrección memocrática se daría por segura.
Se incitan los odios, dirían, pero, amigo: tal día hará un
año.
Más de doscientos desde el alzamiento del pueblo madrileño,
y como desde el Ejército de los 12 Monos contamos el Tiempo en suspiros,
mientras unos se entregaban al circo, nosotros también... y, después, mientras
unos festejaban ebrios la victoria de los suyos en el anfiteatro de gladiadores
goma-espuma, nosotros -también alicatados en alcohol- nos maceramos entre el
humo y sudor de la Sala X discutiendo acerca de qué levantamiento harían, hoy,
los mejor-preparados-de-la-historia habitantes de esta gloria bendita de tierra
que pisamos, y tan mal estimamos.
Como decía, también ebrios; y así, perdónenme ustedes, poco
se puede. Al rato ya volaban maíces, cacahuetes, ciruelas pasas y demás alpiste
con el que se mantuvo el silencio de los gallos de brega durante el espectáculo
balompédico. Todo gritos, amenazas puño en alto hacia el árbitro, ni puto caso
a las ruedas de prensa posteriores. Imposible alcanzar consenso por mucho
talante julandrón que predicara El Felón: tan pronto como los más jóvenes hacían
gala de su arrojo quitando hierro al ridículo pacifismo de sus vecinos, los más
cascados esgrimían la gangrena del estado del bienestar en el que chapoteaba la
mancha humana; al vigor y espíritu anárquico con el que los más sentidos
ensalzaban el espíritu de la Patria, el más cínico de todos... el más sinvergüenza
de los presentes... sacaba a escena la ruin dialéctica, el pordiosero
materialismo histórico que reducía la historia a nauseabundo metal, y, por
ende, el sentido en sensibilidad.
La verdad es burda mentira, revolucionaria, finito
sentimentalismo para el lumpen. Tarde o temprano, uno o dos suspiros, y la
rueda que gira y gira; y la araña que teje y teje la mortaja que ha de
envolver, entre aplausos, a esta masa utópica y acomplejada.
Cuando los días de Velarde y Daoíz, se hacían llamar afrancesados.
Gabacho era todo lo excelente, lo magno -versallesco pasó a llamarse el pan de
mejor trigo-, la última moda en los bailes de salón punto com. ¡Era tan
avanzado, tan distinto al antiguo régimen que aquí había!, con sus reyes
absolutos, su santísima inquisición, el analfabetismo crónico en el páramo cultural y un chusco de
pan negro para almorzar... Llegadas las tropas del enamoradísimo Napoleón, muchos se
vistieron sus mejores galas, lanzaron claveles desde los balcones o
argumentaron, ante las tropelías galas, el actual "es por su bien" o,
auténtico rompepistas en los guateques modernillos de mierda, el "algo
habrán hecho".
Cobardes, cuando vieron que el francés ponía pies en
polvorosa, siguieron ahí, como la carcoma en un escritorio del s.XIX del
escaparate de un anticuario del barrio gótico, escribiendo en libros sus
anhelos purificadores, aguardando tiempos mejores para su revolución cultural
pendiente, royendo y royendo suspiro tras suspiro hasta llegar a este 2017 en
el que, según qué cantes, pueden meterte preso por incitador de odios
ancestrales.
Afrancesados cortesanos... anglófilos piratas... la morería que va por
ahí rebanando cuellos a críos... las liendres que violan mujeres por las afeminadas
tierras de la raptada Europa... ¡el reich catalán que cien mil años dura, que
no se olvide!... o el vasco, o el gallego, la balcanización toda, al
completo... de todas clases hay alrededor, gobernando y teledirigiendo y adoctrinando
y psicoanalizando... de todo en este Mayo nuestro,
y apenas quedan españoles.
Acabamos, en la Sala X, abrazados en comunión, brindando por
Velarde y Daoíz.
Quien quiera ver, que vea.
4 comentarios:
ALTO Y CLARO QUERIDO HEREP. CON ESTA IMPOSICIÓN-PROHIBICIÓN,-POR ANORMAL LEY-, DEL "ODIO" DE LA IGLESIA JUDEO-MASÓNICA-COMUNISTA,A TODO LO QUE NO SEAN SUS PLANES E "INSTITUCIONES", CURIOSAMENTE PAGADAS POR LOS IDIOTAS DE SESOS LAVADOS, NO CREO QUE ESTA VEZ, SE PRODUJERA UN VERDADERO ALZAMIENTO DEL PUEBLO SANO CONTRA EL INVASOR Y LOS TRAIDORES DE DENTRO...
DESGRACIADAMENTE, QUIEN TIENE BANDAS ARMADAS -Y PAGADAS- TIENE TODAS LAS PROBABILIDADES DE HACERSE CON EL CONTROL DE LOS DIVIDIDOS Y ESTUPIDIZADOS MIEMBROS DE ESTA CRETINA Y ACOBARDADA "SOCIEDAD CIVIL", QUE ENCIMA DE CRETINOS SE HAN DEJADO DESARMAR MORAL Y MATERIALMENTE...
Y COMO YA ESTA BIEN DE VER SÓLO LO NEGRO,LEVANTO MI COPA POR LOS HEROES ANÓNIMOS DEL 2 Y 3 DE MAYO Y TE ENVÍO UN GRAN ABRAZO. HE ESTADO RETIRADO DE LA RED PARA DESCANSAR UN POCO, PERO SIGO EN LA BRECHA.
¡VIVAN LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA VERDADERAS! HONOR Y GLORIA A LOS HONRADOS Y VALIENTES MADRILEÑOS QUE SE SACUDIERON LA TIRANÍA NAPOLEONICA DISFRAZADA DE "PROGRESO Y LIBERTADES"!
¡VIVAN LOS HEROES QUE SE LEVANTARON POR LA LIBERTAD DE ESPAÑA Y RIAU RIAU!
Un Dos de Mayo sería necesario, en la vieja piel de toro llamada Iberia, saludo.
Me alegra saber que sigues al pie del cañón, Old,
y me sumo al brindis por aquellos héroes no sin antes desesperarme viendo cómo, con cada día que transcurre, la deshonra de sus descendientes aumenta sin que nadie le ponga remedio.
Bebamos, pues... y ¡riau!¡riau!
Son malos tiempos para la épica, Agustín.
Un saludo.
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