Jeroglíficos

¿Quién, teniendo conocimiento de un secreto arcano... una confidencia vital...  no ha sentido esa vocecilla provocadora convidándole a desvelarlo para dar satisfacción a su vanidad? ¿No? ¿Seguro? ¡Indague en su interior, no tenga miedo!, porque esa, y no otra, es la función del secreto. ¿Para qué sirve si sólo usted conoce su existencia? ¿Para qué, si no viene envuelto con el halo de la curiosidad y la admiración velada de la plebe ignorante?
Anda el gallinero algo vuelto con la revelación de un misterio.
El ex juez Vidal, ese que fue expulsado de la carrera judicial tras confirmarse que pasaba sus ratos libres redactando una constitucioncilla aliena al ordenamiento jurídico que él personificaba -y que después fue senador, clara muestra de la separación de poderes de Chirigota Española, s.l.-, ególatra supremacista barretinado afín a la masonería de la Esquerra, no ha podido esconder la patata caliente y, en un coloquio de autosatisfacción sexual, soltó la perorata ante un auditorio sediento de lefa caliente: que si no sé cuántos países apoyan la rebelión de las sonrisas con barretina; que si están en conversaciones con la OTAN, la ONU, la Commonwealth, Sión y el Imperio Galáctico; algo de un puñado de policías recibiendo instrucción en contraespionaje en un país extranjero; la brabuconada del saqueo de datos fiscales y no fiscales, la injerencia en la independencia del poder judicial, varias enciclopedias de listas negreas con buenos y malos...
Resumiendo, un puñado de ilegalidades, que es lo que viene siendo el asunto catalán.
El secreto ha sido desvelado, y, aunque no son pocos quienes siguen viendo en las revelaciones del sujeto un puñado de mamandurrias sin base, el nerviosismo de quienes llevan viviendo de la sopa boba del puente aéreo en las tertulias políticas y los parlamentos parasitarios... ¡cómo ha sido tán estúpido de decir eso! ¡cómo fue tan bocazas! ¡desautorizado!... es muestra inequívoca de la veracidad de los hechos consumados que se vienen sucediendo a escondidas de la mancha humana y con la complacencia
... y traición...
de la náusea de gomierdo del Partido Podrido de Mariano Rajoy, el Iluminado.
El joputa Vidal, para honor y gloria de su mísera estampa, os ha sacado de dudas.