Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

21 oct 2016

Peligro de extinción


Platero es pequeño, suave, parece hecho de algodón...
Es negro, de un negro brillante, noble, y ya desde chico muestra casta viéndole pasear por la dehesa. Las mañanas las pasa corriendo de aquí para allá jugueteando detrás de los mansos o riñendo con los mayores por los pastos que crecen al lado de la charca, pero llegada la tarde, cuando el sol se pone en la vieja piel de toro, se separa del resto y sube la colina para tenderse a la sombra de los olivos viejos de una forma que bien se podría jurar que estuviera soñando. La mirada fija, el resollar expectante, la ilusión del instante en el que se podrá enfrentar contra el hombre flotando en el aire. Un anhelo, una vida.
Es la última: tras él quedará abierto el corral y la dehesa será un páramo inútil. La benignidad de la vida impostada se esparcirá por el torrente sanguíneo y el sueño soñado por tantos antepasados bajo la sombra de olivos viejos quedará velado por la pereza que reina en el corazón de los mansos.
Desaparecerá la nobleza
y los plateros no pueden existir sin ella.
Ellos son pequeños, suaves, parecen hechos de algodón. Una raza criada para cumplir un sueño.

2 comentarios:

Lin Fernández dijo...

Que gran homenaje a los burritos escribio Juan Ramon Jimenez con Platero Y Yo.En mi caso me gustaria parecerme un poquillo a ese magistral y noble Platero, saludos,

Tellagorri dijo...

Buena y muy descriptiva loa la que haces de esos simpáticos y buenachones animales de carga. Lástima que ya es casi imposible verlos por los campos, al menos en mi tierra. Desaparecerán al no ser ya utiles para las labores agrícolas.