No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura.
---
Palabras de Rubén Dario, principe de las letras hispanas, a los cien años de su muerte, silenciada como la de tantos otros que nunca fueron infieles a sus raíces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario