Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

27 dic 2015

Entes (superiores)

Mátrix está en todas partes, lo envuelve todo, te impregna como la capa de aceite que reposa sobre la superficie del agua que descansa en los puertos de nuestras costas; si caes en ella, la fina película se adhiere a tu piel, cierra tus poros, te arrastra al fondo, a una muerte lenta por asfixia civil.
Una vez pasado el tsunami de los atentados islamistas y las elecciones generales del pasado día de la lotería nacional, las aguas han vuelto a su cauce, nauseabundo, y retorna el interminable prucés de construcción de la República Bananera Catalana, con su seny clasista deambulando por las Ramblas, el dinero brotando a raudales de las fuentes públicas y toda la población -autóctona y foránea convenientemente integrada al Nivel C- bailando la sardana al son de la gralla en la plaza del ateneo campestre.
El Paraíso en la tierra, monos. Palada a palada, empellón a empellón, hay que seguir arando sus tierras, plantando la simiente, podando las malas hierbas que crecen en tan ufano jardín.
Para estas tareas no son pocos los brazos voluntariosos, todo lo contrario: legiones de obreros, previo pago de la jornada estipulada, doblan el espinazo a la voz del amo y señor del chiringuito, el Mesías de Pedralbes, que tan bien quiere a sus hijos de perro y flauta, que tanto hace por ellos, mártir dispuesto a sacrificarse separando las aguas del Mar del Fascismo que riega la española tierra del faraón.
Han bajado las aguas y ha aparecido la horda de voceros periodísticos entrevistando a los terroristas de Terra Lliure, famosos por adosar bombas al pecho de sus víctimas y hacerlas estallar en lo que podría reconocerse como anticipo al modus operanti del IS. En horario estelar, un hideputa fue invitado por el intelectual de turno de la piara de sapiencia, entre algodones y botellines de agua del Pirineo, para que mediante su elevado verbo y su conocimiento directo de la cosa juzgada, blanqueara con cal viva lo criminal de sus actos, entre aplausos y gestos de admiración de una audiencia proclive a lamer, abducida por la plasticidad del contubernio, las heces de los paladines del proceso como si de canes al son de la flauta se tratare.
De poco sirvió la protesta de la familia de la víctima, siempre sometida al escarnio público en esta tierra ibérica de reseca piel de toro. Faltó tiempo para que el presidente del colegio de excelentes trabajadores insondables de la transmisión del conocimiento inútil... conocidos, también, con el mote de periodistas-mamporreros... apareciera haciendo gala del más putrefacto corporativismo criminal, prestos a defender la idoneidad del momento político, a lamentarse por las críticas infundadas de la caverna censora y a alabar el trabajo realizado por los "companys" en la ilusión futura, antaño chicos del tiro a la rodilla, hoy merecedores de todo elogio, placa en la vía pública y mamadita de obsequio a cargo del ciudadano palmero de turno.
De postre a tan suculento menú, un batido de la flor y nata de la cultura universal pasada por el filtro de la cosa nostra, el hecho diferencial, el misticismo del pueblo elegido. Un compendio de las grandes obras clásicas de la música, explicadas y contextualizadas al ámbito nacionalista catalán mediante el verbo ágil y firme de los telepredicadores del ente superior radiofónico separratista, recalcando los matices nacionalistas de los compositores, las luchas democráticas de sus notas frente a la ocupación de los rescoldos del antiguo régimen, la grandilocuencia orgánica de quienes plasmaron el sueño de invadir Polonia... o Valencia... o el violonchelista nacido del dios menor que arengó en el vertedero de la ONU, la santa trinidad de la espina cuatribarrada, el Orfeón en pie, bandera al viento, entonando la letra de la nación, firmes y con la mano en el pecho, alguien derramará una lágrima...
... lágrima de terrorista,
... lágrima de periodista,
... lágrima de miserables.
Los sabios entre los sabios hablan; es Verdi, es Wagner, es Leoncavallo... todos ellos encabezando la lucha del pueblo de la barretina según narran los eruditos sabios de la TV3% de las sedes embargadas, los sueldos estratosféricos, la moral suprema y el dedo del dios de la moreneta montaña. Los sabios hablan con sus gruesas voces impostadas, tocan himnos inmortales, se revisten con la gloria de la épica del pasado, pontifican, adoctrinan y miran de soslayo, magnánimos, henchidos de misericordia falsaria.
Los sabios... y los crédulos aplauden, aplauden y lamen... aplauden, lamen y balan.


4 comentarios:

Tellagorri dijo...

Extraordinario párrafo =

el Mesías de Pedralbes, que tan bien quiere a sus hijos de perro y flauta, que tanto hace por ellos, mártir dispuesto a sacrificarse separando las aguas del Mar del Fascismo que riega la española tierra del faraón.

Han bajado las aguas y ha aparecido la horda de voceros periodísticos entrevistando a los terroristas de Terra Lliure, famosos por adosar bombas al pecho de sus víctimas y hacerlas estallar en lo que podría reconocerse como anticipo al modus operanti del IS. En horario estelar, un hideputa fue invitado por el intelectual de turno de la piara de sapiencia, entre algodones y botellines de agua del Pirineo, para que mediante su elevado verbo y su conocimiento directo de la cosa juzgada, blanqueara con cal viva lo criminal de sus actos,

Lin Fernández dijo...

Que asco que una pitrafa humana,que habia pertenecido al grupo terrorista Terra Lliure,ahora de apoyo a un iluminado como Artur Mas.En fin cosas veremos amigo Sancho,saludos,

Herep dijo...

Gracias, don Javier, pero lo que sí es extraordinario de verdad es el grado de vileza a la que se está llegando en nombre del "pobla" y su tan ansiada democracia popular. La tergiversación es total, la aceptación de los postulados de los asesinos es evidente y la asimilación por parte de la ciudadanía es nauseabundo.
Tanto que estoy pensando seriamente cambiarme el nombre por el de Zaratustra y subirme a una montaña solitaria.
Un abrazo y que tenga una feliz entrada al 2016.

Herep dijo...

No sé si nuestros ojos estarán preparados para tanto, mi querido Agustín. Quizá, en nombre de la República Bananera Catalana, todo esté permitido, pero aún no ha llegado el día en el que nuestra milicia tenga que tragar con tales ruedas de molino.
Un abrazo, y feliz 2016.