Anoche nos acostábamos con las primeras noticias del ataque
sufrido por París, la ciudad de la luz y el amor y el cruasán. El reloj
corporal del insomnio nos tumbó en la cama y el reloj corporal del insomnio nos
ha levantado con el ensayo del corneta.
Entre una cosa y la otra, más de 120 muertos, doscientos
heridos y Francia tomada por las fuerzas de seguridad galas.
Estado de emergencia, los terroristas cercados, Francia se
sobrepondrá a la barbarie, seremos inmisericordes con los asesinos... y un buen
puñado de arengas por parte del Presidente de la República y el Primer Ministro
del vecino del norte.
De mensajes llamando a la solidaridad, en las redes
sociales, ni contarlos quiero. Deportistas, artistas, anónimos, nuestro primo
el cojo de Villabajo del Carajo... de nuevo sale a la palestra el #Jesuis...,
la libertad-igualdad-y-fraternidad, la Torre Eiffel por todos lados, fotos de lágrimas
y abrazos, vídeos donde se canta la Marsellesa a capella y una vuelta al sobado
reclamo de una conciencia bondadosa desaparecida de la faz de la Tierra.
Podría ser un remanso de paz donde todos bailáramos al son
del corro de la patata, los bebés se besaran y acariciaran sin temer el color
de la piel, el Sevilla y el Betis fueran hermanos de sangre y todo fuera
cultura vanguardista en el Telediario de la 1 y poesía costumbrista en las
noches temáticas de los medios privados. Imaginad, imaginad... toda la
humanidad fundida en un infinito abrazo.
Pero, ay, la maldita superestructura, siempre jodiendo la
marrana... joputas...
La sangre todavía está caliente sobre la rúe parisina, en el
Cuartel General seguimos aguardando frente al teletipo (algunos ya han pintado
sus caras con pinturas de guerra), no voy a referirme a quiénes, y por qué
motivo, han perpetrado el ataque de esta noche. No hay Mono en mi ejército que no
conozca qué basura es el Islam. Tampoco me entretendré derramando condolencias
por las víctimas; las tienen todas...
... todas...
... pero, entremezclada con la pena, la rabia y el orgullo.
Decía que la sangre todavía está caliente, pero ya son legión
quienes han emprendido el llamamiento a la calma, al manejo de los tiempos, la
legislación en frío, el Al-Andalus de las tres culturas y la insidia de la Reconquista. Acompañando a los mensajes dolosos, cien mil jóvenes
preguntándose qué han hecho ellos para merecer esto, maldiciendo a lo sacro y
lo profano, riéndose de la Guerra... así, en Mayúsculas, con todas las letras,
que la Vida es una Guerra... o impartiendo su doctrina a golpe de tuit o puta
conferencia bastarda en su canal de youtube. Son los mismos que encuentran
justificaciones históricas a los sucesos de esta noche en la maltratada París,
la idéntica calaña que se arrodillaría ante un nuevo Führer (civil o militar) antes de la hora del desayuno,
la SúperRata que bajó de la montaña dispuesta a vender su alma al diablo por un
segundo más de vida, un pellizco del 3%, un plato frío de gachas... o una misa mora en la mezquita que
bien vale París.
Ay, la maldita infraestructura, tan cobarde y tan rastrera, tan inmunda portadora de la Negra Parca.
Occidente debe luchar por su supervivencia. Al sur de Ceuta y
Melilla, en Lampedusa, en la calles de Polonia, en El Campamento de los Santos,
frontera con Hungría.
Ahí está el orgullo.
Todo lo demás es Peste y Muerte.
¿Por quién doblan las campanas? Idiota, están doblando por ti en la Sala X.
(No hay Cliff Burton entre la morería)
6 comentarios:
Estupendo artículo, Don Herep. Te has lucido con el post de hoy que brilla por sí mismo.
Felicitaciones.
Menuda foto la del post.Sobre tu articulo pues eso,que tiene un don increible para decir las verdades del barquero.saludos,
España todavía NO está tomada por las fuerzas de seguridad y mucho menos por el Ejército, ni creo lo esté nunca so pena que un día se arme la de Dios es Cristo, la Yihad vuelva a la carga en Madrid, la sangre fluya hasta el Manzanares y los ciudadanos madrileños, con los cojones a tope, asalten los cuarteles y la Acorazada Brunete, e inicien la indiscriminada caza del moromierda……(que dicho sea de paso, aquí hay “censados y fichados” casi 700 joputas de Alá)
Y encima este Gobierno pusilánime nos miente como bellacos que son.
La cosa viene a cuento porque según dijo ayer sábado el ministro de Defensa, desde el pasado Junio estamos en nivel de alerta 4. Y eso es totalmente falso, cuando menos lo fue el pasado viernes 13 a las 10 de la mañana, horas antes del atentado en París. .
Y lo digo con conocimiento de causa puesto que yo a esa hora estaba comprando mi droga tabaquera en la Terminal de Atocha, y allí simplemente permanecía aparcado un mini-coche de la Policía Municipal y sus dos ocupantes estaban en la cafetería, cuando por regla general en el estado de alerta nivel 4 yo he visto cuatro vehículos de la Policía Nacional y no menos de 15 efectivos con chalecos antibalas armados hasta los dientes.
Que eso sí que acojona, oiga ustezz.
Un abrazo para ti y tus 12.
Bien que me duele, don Javier, pero así son los tiempos que nos tocó vivir.
Un saludo.
No es mérito mio, Agustín. Lo que sí es loable es la capacidad que tienen muchos tergiversando la información y mintiendo a la opinión pública... aunque, como diría el cuento, no hay más ciego que el que no quiere ver.
Un abrazo.
Al hilo de lo que comentas sobre los niveles de seguridad, José Luis, decirte que por los alrededores del Cuartel General tenemos varias centrales nucleares (una activa y la otra adormecida), y, de tanto en tanto, suele atisbarse una pareja de uniformados paciendo cerca de una charca que formó las últimas lluvias. Suben, bajan, pían... y siguen su rumbo a ninguna parte, en solitario. A veces van armadas, pero poco.
Mire usted cómo estará el asunto que hasta se han formado grupos de ornitólogos amateurs para acercarse a contemplar tamaño prodigio de la naturaleza española.
El acabose, amigo mio.
Un abrazo, y que nos sea leve!!
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