La señora de la foto no es primeriza. Ha estado con nosotros
anteriormente, acompañándonos con su claroscuro de tiempos pasados, siempre
mejores. Su rostro contrariado y ausente ya nos alertó durante el transcurso de
otra manifestación, abriéndose paso hacia la primera fila.
Hoy, de nuevo, está ahí... con su pancarta.
Ayer se celebró el aniversario de la muerte de Frank Kafka,
otro grande que moría prematuramente, como sólo pueden hacer los genios, entre
esputos sanguinolentos y una profunda contradicción devorando el campo abonado
que fue su sesera prodigiosa. Se iba K., pero su obra queda, más viva que
nunca, para describirnos cómo de raro es el Mundo que nos rodea, verdadera
tragedia para los hombres... meros simios venidos a más...
Como no podía ser de otra forma, allí estaba la señora, en
blanco y negro, sosteniendo el cartel con firmeza... "Kafla, Presidente"...
y en sus facciones se puede observar con más claridad el brillo de la fatal
resignación, la absurda derrota, el convencimiento del suplicio que ha de ser
el final. Conocerse la noticia y acudir
a la máxima velocidad que le han permitido sus frágiles huesos caducos, ha sido
todo uno.
El jurado, como ya dejara escrito en El Proceso, ha dictado
veredicto. ¡Veredicto!... y las masas han corrido a celebrarlo descorchando
cava catalán Freixenet, que es "de los nuestros", y bailando por
rumba con el gitanito Antón. Los hermanos Gasol se imponen a Mireia Belmonte,
alzándose con el Princesa de Asturias. Bravo. Felicitaciones, palabras de admiración,
pregones en las fiestas patronales de los pueblos de la dura España de piel de
toro, tres entrevistas para los diarios de papel y un par de apariciones en los
programas públicos de moda haciendo carreras de sacos o tomando un cubalibre en
un sofá con amigos, donde el galardonado... en este caso dos... darán palpable
muestra de la profundidad y consistencia de su pensamiento labrado durante las
infinitas horas de entreno lanzando un balón a un aro. Interesante,
interesante, y el regidor indica "aplauso", aplaudiendo el
público que asiste a la tertulia filosófica hasta rabiar, cerrándose el círculo
del rebaño encantado de haberse conocido.
Hoy uno de los hermanos se desmarca esgrimiendo las tesis de
los enemigos de España.
Entrevistado, invita a preguntarnos la razón del suceso,
sugiere un maltrato por parte de los silbados y se define muy demócrata, muy de
la libertad de expresión y un tío molón que te cagas, pívot en el All-Star, diametralmente opuesto a todo ese fascio que quiere seguir dándose cabezazos contra las
paredes de la caverna, incapaces de comprender que los tiempos están cambiando.
Dylan lo decía, y el Gasol curra en América, lo conoce, flowerpower,
¿recordáis?
Mas aplausos.
Ha sido conocerse el veredicto del jurado, la señora ha
bajado a la calle, resignada una vez más ante tan banal tarea diaria. Un nuevo
atardecer armada con su pancarta, clamando aquello que haría tanto bien a un
mundo tan perdido. De nuevo un proceso digno de la más tuberculosa de las
atmósferas kafkianas, donde el premiado sí es lo que parece y el jurado -cobra
bien por su trabajo, cobra en especias-, allá en sus amplios salones del
palacio de sombras y arañas, sigue dando puntadas al hilo de la segunda Perdida
de España.
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La expresión "dura España de piel de toro" no es
mía. La leí, no recuerdo dónde, pero me gustó el simbolismo. Siento no citar a
quién pertenece.
3 comentarios:
Pasan los hombres pero se mantiene la ignorancia. Hasta la fecha, se puede colegir que aprendimos poco.
Aprendimos poco, y mal. A las primeras de cambio podemos comprobar lo rápido que se han olvidado las lecciones del pasado. Este, según dicta la moderna corrección que impera en nuestra sociedad, es prescindible.
Un saludo, Javier.
Hoy me enrolo en el EJÉRCITO DE LOS 12 MONOS; ahora soy el mono Nº 113 sin ser mono ni monísimo, con el permiso de Vuecencia.
Me enrolo también en la "locura" Kafkiana y me solidarizo con la pancarta de la dama de gris ante una España con PROCESO PERO SIN PROGRESO.
Un saludo.
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