Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

4 dic 2014

Dioses y sirenas


Sin más demora, una imagen de Mireia Belmonte, campeona, la mejor nadadora que jamás dio la tierra española.

No soltaré la parrafada acerca de su vida y milagros. Supongo que, más o menos, muchos habréis sentido hablar de ella en un rinconcito apartado de la sección de deportes, tras la enciclopedia de balompié para forofos y el gracioso video colgado en Instagram por el brasileño gilipollas a 3.000€/h. libres de impuestos, cláusula estratosférica y cochazo de regalo.

Aquí podréis conocer de la campeona que, junto al Jedi de la raqueta, copa el Olimpo del Deporte español de hoy y siempre.

La imagen que sustituye a las palabras, pero, podría resultar decepcionante para muchos, sin sonrisa, mordisco a la medalla o la emoción de un orgullo enchido de satisfacción, reflejo de la alegría ante la consecución de la recompensa a tanto esfuerzo y sufrimiento. De esas, fotos de portada, hay muchas, incluso demasiadas para un país en el que la natación no es más que una condena médica llegada la tercera edad.

Nuestro Ejército de los 12 Monos siempre ha soñado con tener, atrás en el patio, una piscina de natación... corta, da igual... pero nuestro escaso 0,7% de presupuesto sólo da para un abono a la charca del polideportivo municipal, donde día sí, día no, acudimos a recorrer nuestros largos arriba y abajo, uno detrás del otro. La mayor parte de los días, mientras ajustamos las gafas y el maldito gorro, nos predisponemos a pensar, mientras recorremos distancia, qué se discutirá durante la reunión vespertina en la Sala X, la deriva del personaje protagonista de la novela que está por llegar o las necesidades de Mono Chef, en cantina... pero una vez en el agua toda lógica desaparece y se esfuma, incluso el tiempo, que se detiene y pausa, y todo alrededor de la cabeza adquiere color azul de respiración acompasada, azul de patada firme y decidida, azul el agua que se desliza por el cuerpo... el silencio azul, la paz azul y armoniosa... el jardín del edén azul donde la mente divaga y flota, abrazada al cuerpo el agua, formando un solo ser, una sola alma plena de azul que es vida. Y ahí, como la más feliz de las bestias que habitan la tierra, estás tú, sintiéndote vivo.

Eso refleja la foto.

La belleza.


---
De entre todos los participantes en estos Juegos, sólo entre los nadadores veo verdaderos atletas. Somos, quizá, los semidioses de la humanidad. Mark Spitz.

2 comentarios:

Maribeluca dijo...

Una auténtica jabata esta moza, pero no le harán ni la mitad de caso que a la cosa futbolera (con o sin bestiajos por medio)

Nadar es un placer.

Herep dijo...

La chica no vende camisetas y la natación, para muchos padres, no es más que una pérdida de tiempo que jamás reportará un cheque por tropecientos trillones de euros.

Nadar es un placer... divino, Maribeluca. Un abrazo.