Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

26 nov 2012

Arturo, el menchevique


La Historia, Monos, es sabia… pero los hombres, idiotas desde el primer llanto, acostumbran a tropezar dos o tres veces con la misma piedra, forzándola a interrumpir su lógico avance para, en una filigrana circense, volver a repetir algún episodio que la plebe… estúpida plebe… no acabó de entender de primeras.

Algo curioso para unos especímenes que, en dicha materia, dicen estar a la última. Son catedráticos en historia del Quebec, en historia escocesa, irlandesa… historia de Estonia, de los Balcanes, de la India de Gandhi… Palestina… los Païssos Catalans… incluso la Historia de España, aunque esta esté disfrazada a su antojo. Lástima que, por uno de esos caprichos del destino, parezcan haber olvidado la Historia de Rusia… quizá, a pesar de las diferencias, una de las más parecidas a lo que estamos viendo, eufóricos, desde la ventada del Cuartel General.

Olvidaron el episodio de Aleksandr Kérenski, el Profeta de la Revolución Rusa. El pelele menchevique que, una vez abierta la puerta, rodó escaleras abajo desechado como un clínex empapado de mucosidades. Líder de la Revolución de Febrero, en apenas ocho meses pasó de héroe a villano, escapando de la horca enfundado en un traje de marinero en su primera comunión. La Revolución de Octubre tuvo la culpa. Los bolches, rojo infierno, al igual que antaño hicieran los romanos, no acostumbran a pagar a traidores.

Así, su Revolución perfumada y engalanada con trajes caros de alta costura parisina, dejó paso a la Revolución por excelencia, cargadita de tiros, sangre, ejecuciones en la vía pública y escuadrones de la muerte… o NKVD… o Cheká, Lubianka, Gulag y Padrecito de los Pueblos, aka Stalin. Éste también impregnó a la Revolución de un perfume característico, pero de tintes más acres y pringosos, a sangre coagulada.

Huido y refugiado en los USA… ¡qué malos los USA!... Kérenski murió sin pena ni gloria, de viejo. Tuvo más suerte que Trotsky, ejecutado por obra y gracia del español Ramón Mercader… perdón, español no, catalán de barretina registrada… nombrado tras el golpe de piolet “héroe de la Unión Soviética”. ¡Pobre héroe, tan olvidado entre sus compatriotas de la sardana!

La Historia Rusa, Monos. Desconocida para demasiados.

Pero el germen de la utopía está bien incubado en el seno de la sociedad catalana. Tampoco nadie recuerda aquellos versos de Calderón de la Barca… ¿tendrá algo que ver que fuera español?... en los que sentenciaba la futilidad de las ilusiones del subconsciente… “los sueños, sueños son”… y, yonkis de la droga sentimental de la Tierra Prometida, no ven más allá de sus propias narices, enarbolando la bandera de la Revolución…

… de Febrero, por supuesto, pacífica y ordenada como el ensanche barcelonés, dibujado con escuadra y cartabón, sin violencias, de líneas rectas y nítidamente “democráticas”. Y como toda buena Revolución de Febrero, no podía faltar la figura del Kérensky de turno, conocido en el mundo entero, hoy, con el nombre de Arturo Mas i Gavarró.

Nuestro menchevique querido.

Un día cualquiera de un mes cualquiera de, pongamos, el año 2011, nuestro menchevique Arturo, viendo que su pueblo amado se levantaba en armas contra la nefasta gestión de la crisis que padecía la tierra ancestral, entró en una profunda contrariedad. ¿Cómo podía ser que él… hijo, nieto, bisnieto, delfín, discípulo, cómplice... de la aristocracia de la barretina estuviera en el punto de mira del pueblo llano? ¡Él, que había sobrevivido al esperpento del 3% (quizá 4%) y se había fotografiado con el Presidente Zapatero, el Felón, en actitud acaramelada tras la firma del nuevo Estatuto y su nuevo sistema de financiación autonómica bilateral! Imposible. Inimaginable. Inaudito. Desplazarse en helicóptero para poder llegar a su despacho… ¡Qué se han creído, estos perroflautas! ¿Por qué no me adulan, me veneran, me encienden cirios los domingos de guardar?

Pero nuestro menchevique es un tío listo, astuto, no podría ser de otra forma. Aguantar más de treinta años en la cresta de la ola requiere algo más… un plus que, casi siempre, poco tiene que ver con la virtud y mucho con el vicio. Si la Montaña no viene a Arturo, que sea Arturo quien vaya a la Montaña. Dicho y hecho. Arturo, el menchevique, una mañana, vio al Espíritu Santo que, materializado en serpiente multicolor, atravesaba las calles de Barcelona dictándole el mensaje… la Obra… Magna Obra… la Construcción del Imperio Nacional Catalán Independiente… de la cual él era el principal arquitecto, elegido por la divinidad.

No le hizo falta dejarse la barba. Mejor. Un “señorito de Pedralbes” con barba no queda bien en las fotos, Monos. Sólo fueron necesarias un par de fotografías en actitud mesiánica, brazos abiertos para abrir el Mar Rojo… y gualda, en este caso… amén de un decálogo a modo de mandamientos: España nos roba, España es mala, Nosotros somos cojonudos, Viviremos más años, Venceremos al cáncer, Pensiones para todos, Toros no, correbous sí… y demás palabra sagrada. De Suiza no dijo nada, pero no hay que tenérselo en cuenta. Todas las monedas tienen dos caras y esta mancha no debe embrutecer lo fantástico del deseo. Es un daño colateral, fieles feligreses.

De esta guisa, envuelto en la túnica cuatribarrada, bandera nacional y nacionalista, nuestro menchevique azuzó el fantasma de la Revolución, aka Secesión. Incapaz de solucionar nada, decidió subir al monte, acompañado por sus doce discípulos convergentes, tan “estadistas” ellos, entre los que se encontraban varios “españoles del año”. Desde ese momento no hubo ley que no fuera menospreciada, legislación que no fuera violada, Constitución que no fuera ultrajada. Envuelto en su bandera, el menchevique Arturo reclamó el apoyo del pueblo, su pueblo, para emprender la larga marcha. Necesitaba la mayoría absoluta. 68 escaños del Parlamento. Nada, un poco más de lo que tenemos. Una leve palmadita en la espalda.

Iletrado, nuestro menchevique por accidente, de saber algo de Historia… real, no inventada o reescrita en la sección del Ministerio de la Verdad que se esconde bajo el Palau… no habría apostado en tal juego. O sí, que nunca se sabe qué pueden esconder estos mandileros del tres al cuarto.

Porque Arturo, el menchevique, ha llamado a la Revolución. El Presidente impresentable, en un gesto que le acompañará durante toda la vida, abrió la Caja de Pandora, interiorizando y alzando, a rango de ley, todas y cada una de las peticiones secesionistas de la Revolución. Él, Mesías autoproclamado, reclamó la voluntad del pueblo para sí. Él, incompetente, se erigió como líder en la Gran Travesía, viéndose, ante el espejo de su lujoso piso, como ese pater familias que, gracias a su sacrificio, pasaría a ser recordado durante generaciones… eones y eones… protagonista del frío mármol escultórico en algún memorial del Universo conquistado por sus maulets.

Ayer, el pueblo votó… y, como dicta la Historia, el sueño mesiánico de nuestro menchevique finó. La mayoría reclamada quedó en nada. Menos que nada. Menos de lo que había. Una sonrisa helada en el rostro al comprobar que la Revolución viaja por otro lado. Él, un beato del Poder, poco tiene de revolucionario. Los trajes caros y los zapatos de firma italiana no casan demasiado bien a la hora de subir por los escarpados riscos de la guerrilla. Su huída hacia adelante, su actitud pornográfica para con la bandera cuatribarrada, sus tejemanejes en Suiza, México y demás paraísos fiscales…

No, menchevique, no. Los bolches, los independentistas de pata negra, la Esquerra Republicana de Cataluña, te ha adelantado por la izquierda. Lógico. Tú y tu mesianismo le habéis hecho la campaña electoral, Arturo, interiorizando su lenguaje, su discurso, sus anhelos. Quizá también son los vuestros, esos que susurráis por la noche, envueltos entre las sábanas limpias de vuestros hoteles de lujo, seguros ante la confidencialidad de la almohada amante, entre sueños húmedos… Sí, seguramente la Independencia es vuestro deseo más íntimo y secreto, mencheviques… y, al acostaros por las noches, le rezáis a vuestro Dios menor para que acuda raudo a vuestra súplica, maldiciendo con una profunda Peste Negra a esos “españolazos” que tanto os roban, expolian y denigran día tras día.

Sois igual de rastreros que los bolches

… pero, siento defraudaros, ratas, no sois ni la mitad que ellos. Sois medias tintas, chuletón al punto… ni crudo ni calcinado… agua caliente para el explorador del desierto y sopa fría para el conquistador del Polo Norte. Nada. Ridículo. Quiero y no puedo. Un secundario venido a menos… una vela que se apaga… una copia burda y barata de los “hijos de la Revolución”. Meros mencheviques que, llegado el momento adecuado… pasado este Febrero y alcanzado el Octubre… serán barridos por la horda bolchevique que vosotros, miserables, habéis alimentado durante todos estos años.

Cuando se le da al perro sangre humana, nada hay que pueda borrar de la mente del animal el sabor de tan exquisito manjar.

Como buenos pirómanos, habéis encendido una hoguera que amenaza ruina. Sus llamas, descontroladas, quemarán todo el bosque… pero eso no es nuevo. Azuzar la discordia y el enfrentamiento entre iguales es lo que tiene. Los bolches, mucho más radicales que vosotros, niños bien, os pasarán por encima, pisoteando vuestro mesianismo descafeinado de andar por casa.

Sí, en El Ejército de los 12 Monos reconocemos que los secesionistas, en estas elecciones, han sacado un buen puñado de votos… pero, ¡ay, Monos!... nosotros conocemos la Historia, la Rusa también, y no dejamos de frotarnos las manos esperando que los bolches, en un giro hacia el infierno, despellejen a las ratas mencheviques de clase alta, ahorrándonos ese trabajo que hoy, tras el fracaso internacional del falso Mesías, se nos presenta más fácil que nunca.

Lo dicta la Historia, Monos.


Y Arturo, tú, en este juego, tienes el papel de Kérensky.


14 comentarios:

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Muy bueno! Vamos al desastre, es toy convencida y el resultado de ayer me ratifica, por cierto ¿quién es Lenin?
Una forta abraçada
Asun

Reinhard dijo...

Muy curiosa la que se avecina; los pijos de SI, como el notario López Tena, dejan paso a los perroflautas de la CUP. Estos fulanos, además, fueron los que obligaron a Mas a llegar en helicóptero al parlament.

Maribeluca dijo...

Excelente comparación.

Castro también se cuidaba muy mucho de definirse como comunista al principio y engañó a muchos antibatista y ahí tenemos ese prodigio de Primavera Árabe que se la ha colado doblada a tantos biempensantes...

En fin, la costalada del prócer ha sido fina, pero todo seguirá igual de mal o peor, no hay demasiados motivos para el festejo.

Geppetto dijo...

Los idiotas que inician los conflictos siempre mueren en ellos.
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es/

Old Nick dijo...

juajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuaaa
(Risa De Circunstancias, Aunque Sea LIBERADORA DETENSIONES, ¡Que Ya Estaba Bien De Oir Y Ver GILIPOLLECES, HERMANO HEREP).
Ahora Si Que NOS VAMOS A REIR.
¡Ya Verás Como El KERENSK_ARTURET, NO SUELTA EL PODER NI "EL FUERO" A NO SER QUE "PACTE CON MARI-ANO" Y SE TRAGUE EL ACTA NOTARIAL AQUELLA...
Todo Con Tal De Salir "LIMPIO" De Los LIMES IMPERIALES CATALAÚNICOS...
Por Cierto Hermano HEREP, El KERENSKI VERDADERO, "Se Largó En Un Automóvil Que Ondeaba La Bandera De los YANKYS, DISFRAZADO DE ENFERMERA Y NO DE "NIÑO DE PRIMERA COMUNIÓN"... De Haber Ido De Tal Guisa, Le "HABRÍAN INFLADO A HOSTIAS MANIFACERAS Y SIN "CONSAGRAR" juajuajuajua
¡QUI VIVAT VERRÁ!
Pero No Habrá MAS CUENTOS Y SI SE TIENE QUE LIAR, SE LIARÁ...
Al Fin Y Al Cabo, EL GUIÓN YA ESTÁ ESCRITO Y DECIDIDO POR LOS "AMOS DEL N.O.M.
¡SUERTE Y AL TORO!
Abrazo
y
¡¡RIAU RIAU!!

Lin Fernández dijo...

Muy lucida la comparacion de Arturito Mas con Kerenski.Claro que ahora entrara en ecena,Un clasico bolchevique que es el Oriol Junquera digo yo,un saludo.

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

Nunca le hubiese puesto a Don Arturo los ropajes del menchevique, amigo Herep; pero, ahora que tú lo vistes con ellos, veo que le sientan bien.
Un cordial abrazo.

Wittmann dijo...

Buenas Herep.

Como se diría en una película cuyo título no recuerdo "Arturo, te has metido en un pozo de mierda sin el calzado adecuado". Amén de la vulgaridad de la expresión, su significado guarda una aplicación plena en la situación que analizas, tanto para Arturo como para sus lacayos. La Historia, como pruebas con el símil ruso, es cíclica, pero sólo los necios perseveran en el error.

Un saludo.

candela dijo...

En primer lugar decirte que siento los resultados de esas elecciones para los que, como buenos catalanes y españoles, luchásteis por una Cataluña mejor y más libre, ahora este Kérensky con barretina lanzará su órdago secesionista a pesar de no desearlo y con ello seguirá paralizando toda actividad económica en Cataluña y , por ende, en el resto de España.

Los Kérensky actuales no tienen un fin tan romántico, que más quisieramos..

Herep dijo...

Que vamos hacia el desastre es cosa sabida y asimilada, Asun. Tan sólo hace falta analizar las últimas décadas... pero iremos con una sonrisa en la cara.
Que no digan que no tenemos buen humor!

Una abraçada també per vos, amiga.

Herep dijo...

Cuando los anti-sistema entran dentro del sistema, ¿qué son, Reinhard?
¿Seguirán de esa guisa cuando empiecen a pillar dinero público?

Herep dijo...

El único motivo que veo es ese, Maribeluca: el liderazgo del gallo Mas ha topado con la radicalidad de ERC. Eso ahugura bofetadas entre las dos formaciones... y un buen rato de risas para los que contemplamos el espectáculo desde la barrera.

Un abrazo.

Herep dijo...

Amén, Geppetto.
Que así sea.

Herep dijo...

He leido que Mariano está por la labor de limar asperezas con los Convergentes, querido Old... y no me sorprendo, la verdad.
Quizá sí que tanto el uno como el otro están por la labor de defenestrar España, siendo todo esto otro acto de la obra teatral que vienen representando desde el "café para todos".
Pero siempre queda la esperanza de que, por muy estudiado que esté el plan, algo falle... un tropezón... una filtración... y el castillo de naipes se venga abajo.

Si no es así, no hay que preocuparse. Caerá de todas maneras. No hay otra posibilidad.

Mientras esto sucede, seguiremos velando las armas y cultivando las letras. Pronto, tanto las unas como las otras serán necesarias.

Un abrazo, un brindis con vino fino y un fuerte ¡Riau!¡Riau