Yo tenía un sueño de España… pero ese sueño murió hace tiempo. El que me acunará esta noche, será mejor. Mi guía en los Años Oscuros. Y vivirá por siempre jamás. Ej12Ms

29 jun 2012

Preso del Futuro



Cierro los ojos, un momento.


… y la oscuridad, poco a poco, va abriéndose para dejar paso a una fría y helada estructura de aluminio, hierro y acero manufacturado, toda ella surcada por cientos de cicatrices obra de cualquier cirujano del soplete.  Al fondo, mientras el armatoste va mostrando toda su inmensidad en medio del océano de vacío, empiezan a brillar estrellas… cometas… nebulosas… en un espectáculo impresionante y sobrecogedor. Por doquier, a medida que la escena se vuelve más nítida, surgen miles de máquinas cibernéticas, protegidas por cordilleras de afiladas púas en forma de antenas de radiofrecuencia  o cañones de azul láser.
Por allí cruza un satélite… por allá un estación orbital. Tras ella, una nave de línea metropolitana, aparece, de repente, tras un largo e instantáneo viaje a la velocidad de la luz. Trayecto Madre Gaya-Urano. Ida y vuelta.
Todo en el más absoluto silencio… aunque si forzamos un poco los sentidos, podrá atisbarse una suave melodía de Strauss. Pero el silencio, Monos, sigue siendo sobrecogedor.
Tras atravesar las paredes de chapa cual fantasma medieval, me hallo en fríos y vacíos pasillos de luz artificial… minimalismo en grado sumo e incomodidad pareja a la que producen los pasillos de los hospitales… tan luminosos y tan tímidos… sin apenas maquillaje para la ocasión…
El Silencio también se ha apoderado de ellos.
Los habitantes del engendro, pocos, mantienen fijas las miradas y cerradas las bocas. El recogimiento, la calma y la tranquilidad que reinan en el exterior, son copiados en el interior al pie de la letra. Silentes, miran pantallas donde se cruzan miles de datos, informaciones y planos de una galaxia lejana. Trabajan, descansan, meditan… duermen… Todos saben qué deben hacer.
La Soledad es la Directora de Operaciones, y todo fluye en armonía… al ritmo de un vals vienés… regocijándose en la inmortalidad del individuo y su capacidad personal.
Tras entrar en un cubículo transparente, mi cuerpo se desmaterializa para aparecer, entero, en otra pecera cilíndrica sita en la Tierra, Planeta Azul
Y allí, pisando polvo y piedra eónica, el cielo es más azul que la Mar y las nubes, de un blanco puro y sobrecogedor, cruzan un aire mucho menos vacío. Los aviones, antaño enormes, son hoy más pequeños… familiares de cinco u ocho plazas… ataviados con la L del novato y el Elvis de rítmicas caderas en el salpicadero. Como sucede en la superficie, por donde los coches circulan sin ruedas por obra y gracia de la domesticada fuerza de la gravedad, la velocidad es relajante, ajena a todo estrés… límite 50Km/h… y en las retenciones, insólitas, o en las paradas ante los semáforos, de cinco colores, no se escuchan ni bocinazos ni maldiciones.
El aparcamiento, solucionado previa pulsión del botón de miniaturización; el abastecimiento alimentario, superado por el comercio de bonitas pastillas de cientos de colores: la verde, puré de verduras… la roja, carne rica en grasas… la azul, fresco pescado sonriente. La energía, limpia y purificadora. El trabajo, abundante como hermosos amaneceres surcados de rocío. Las gentes, ataviadas con ropas inteligentes que se adaptan al tallaje variable del usuario. Las zapatillas Air-Flash son para toda la vida. Las casas, hermosas construcciones angulosas de blanco mármol y cristaleras de impresión.
Y Silencio….
… porque las gentes, los vehículos, las gigantes pantallas lumínicas y publicitarias, los programas científicos de la intelectual televisión… todo permanece ajeno al transcurrir de los segundos, abstraídos de la marcha del Tiempo y la venida de la ansiedad, el estrés y la duda. La Paz… la tranquilidad… el Orden y la Evolución reinan en este Mundo que se ha presentado tan sólo cerrando los ojos.

Pero del calor de esta mañana de Junio me ha obligado a abrir las persianas de mi percepción visual… y la ensoñación ha quedado olvidada tras rasgarse las cortinas de la Realidad. La calma ha cesado y el vacío que me mecía ha dejado paso a un torbellino mareante y agónico.
Desapareció el Silencio… y el tiempo vuelve a hundirnos en el fango con el martilleo del segundero.
Los coches, fumadores empedernidos, vuelven a pintar de negro el pavimento de las calles; el metropolitano, fiel a su lentitud, no pasará más allá del hipermercado de la droga, sito en las afueras… y la comida, rápida o de cinco tenedores, sigue sirviéndose en plato grande, mediano o de plástico. La verdura, pintada de verde; la carne, inflada a base de clembuterol; el pescado… escondido en las profundidades.
Eso ven mis ojos… y no me sorprende lo más mínimo. Llevo viéndolo toda mi vida.
Porque toda la vida llevamos observando cómo los señores feudales, hoy apodados políticos o élites, se baten en cómico duelo en defensa de vacuos intereses, entonando aquella cantinela de “todo para el Pueblo, pero sin el Pueblo”…  lidiando, al amanecer, falsas batallas dialécticas en las que defienden nuestros intereses, que jamás fueron los suyos. Ellos han vivido desde el principio de los Tiempos en sus flamantes castillos de cien torres, dejándonos  a nosotros las pocilgas de antaño revestidas, eso sí, con excelentes disfraces de Halcón Milenario… ¡Agua y calefacción vía solar! ¡Molinillos en los jardines traseros! Futuro, futuro, futuro
Como pensé el día que empezó todo, el Futuro ya es Historia. Alguien movió la línea de meta y nuestra carrera nos lleva, irremediablemente, hacia atrás con cada zancada que damos.
Este futuro, tan soñado… tan esperado… nos visita con las mismas querellas de los días pasados. Las ideas siguen siendo las mismas. La lucha tiene al mismo enemigo delante. El problema sigue siendo el prójimo.
Fuera, tras las paredes del manicomio donde nos salvaguardamos, siguen paciendo los tarados y desquiciados… con sus mismos sueños de liberación y hermanada solidaridad. Marx sigue fresco en su panteón y Keynes ha escogido la sala de los Nobel como residencia habitual. La lucha de clases parió cientos de pequeñas escaramuzas… divide y venderás… en nombre de la ecología, la redistribución de la riqueza, el género, el sexo de los ángeles y la Paz en el Mundo.
Todas las aspirantes a Miss Universo tienen bien aprendida la cantinela.
Así que aquí estamos… en el Futuro tan esperado… mecidos por los mismos pecados capitales de siempre… arrastrándonos por el fango de la envidia y la desvergüenza… Capaces de crucificar a cualquier cuerpo que ose destacar por encima de la media, ajenos al dolor, el sufrimiento o la misericordia. No importa si es una periodista, un jubilado de Maine que arriesga sus ahorros en un fondo de inversión o un pobre diablo que pierde la sesera en intentar escapar de un rebaño camino del matadero.
Como comprobamos, una vez abiertos los ojos, para tal trayecto no hacían falta tantas alforjas.

Aunque se trate de un viaje al Futuro.
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MartiMcFly, tío… la próxima vez que te montes en el DeLorean, sube más el contador de los años. De esta manera, al llegar a ese Futuro que ya fue, podremos ver piedras, bosques ecuatoriales en el Sahara… y dinosaurios.
… y, de nuevo, reinará el Silencio.

12 comentarios:

xad dijo...

Nadie sabe lo que el futuro puede deparar, pero creo que ninguno de nosotros pensábamos que iba a estar tan feo. Tanto avance ha servido para hacernos retroceder; económicamente estamos ahora como en los tiempos de antaño con la diferencia de que, aunque fuera mal pagado o humilde, antaño siempre podías ganarte el pan. Hoy... ni eso. Solo esos políticos "feudales" son los que no pasarán ninguna necesidad, los demás... ajo y agua.

Old Nick dijo...

Si Te Da Igual, Hermano HEREP, Pon el "Relojito Temporero" En Una ÉPOCA DONDE UN SERVIDOR PUEDA REIRSE UNA MIAJA...
Por Ejemplo, En Alguna Donde Se Pudiera Uno Meter en Bonitos DUELOS A ESPADA O PISTOLA CON LOS HIDEPUTAS CIRCUNDANTES...
O Alguna en Que Un HOMBRE VALERA POR LO QUE ES Y NO SÓLO POR LO QUE POSÉE...
Aplauso Genio.
Muy Buen RElato.
Un Brindis Todavía con BEZOYA "GRAN RESERVA"
y
¡¡RIAU RIAU!!

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

La de cosas que se ven, amigo Herep, con sólo cerrar los ojos. Como la ceguera sin remedio sería insoportable, abrimos los ojos, y nos encontramos con la dura realidad de cada día.
Buen relato.
Un cordial abrazo.

candela dijo...

Apuesto por la de Old..., que yo tengo ganas de reir y disfrutar de la vida. Al fin y al cabo, todo está hecho a base de ciclos, uno lleva al otro y así, hasta el infinito, y más allá. Solo permanece la vulgaridad, es increible..

Anónimo dijo...

El relojito de viaje al futuro he leído que tenía fecha de hace tres o cuatro días atrás. Nosotros llegamos sin necesidad de cochecito y pronto hasta sin gasolina.
Al principio el post me recordó el tema aquel de "La catedral flota en el espacio y miles de naves acuden en peregrinación, estamos alegres y contentos con las pastilla que nos da el Ministerio del Interior" o algo por estilo, creo que era de Asfalto o un grupo parecido.
Aquí las pastillas que nos dan son ruedas de molino y bien gordas.
Saluditos y buen finde.

Lin Fernández dijo...

Como decia Antonio Molina en su cancion,El futuro es muy oscuro trabajando en el carbon.un saludo,

Herep dijo...

Tanto progreso, Xad Mar, y mira para qué ha servido.
Al pueblo llano le encanta que le cuenten historias bonitas y con final feliz... de caballeros que salvan damas y damas que conquistan a reyes...

Luego, a poco que rasgues las cortinas, compruebas que todo es un enorme teatro para entretener a la audiencia mientras los "señores feudales" miran plácidamente la sangre desde el palco de lujo.

La vida es puro teatro.

Un abrazo, astur.

Herep dijo...

Esa época estaría muy bien, querido Old.
Si tuviera dicha máquina activa y con energía (barata) suficiente, pondría el contador siempre para atrás. No tengo demasiadas ganas de ver cómo será el futuro, pero sí muchas de conocer cómo era ese pasado nuestro.

Más vale malo conocido, que dirían algunos.

Alzo mi Bezoya purificadora en un fuerte brindis, Old, esperando que se recupere pronto, pues tanto incoloro líquido acabará por aguar mi hígado.
¡Riau!¡Riau!

Herep dijo...

La Realidad es dura, Tío Chinto, pero tiene una cosa buena: es Real.
Antes prefiero eso a vivir inmerso en un sueño utópico inalcanzable, como sucede con muchos de nuestros vecinos y amigos.

Y hoy en día abundan quienes caminan con los ojos cerrados.

Un abrazo, artista. Buen domingo.

Herep dijo...

Ok, Candela, apunto la petición.
Si por mi fuera, retrocedería a la época de los exploradores de Indias, viaje en carabela incluido.

Eso sí que es un viaje a lo extraordinario.

Un abrazo, guapa, y que pase usted un feliz día.

Herep dijo...

Y cuando no nos la dan, Zorrete, la pedimos, asqueados de la realidad y en busca de un futuro que se nos antoja mejor y más justo, tan sólo porque alguien, desde un atril, nos soltó el rollo inmortal.

No hay más ciego que quien no quiere ver.

Un abrazo, y buen fin de semana para ti también.

Herep dijo...

Jaja, Agustín.

Lo del carbón viene que ni al pelo. Negro azabache, sí señor.
Ya lo decía mi profesor de Historia, ya... "Del Futuro no se puede fiar uno".

Un abrazo, campeón.